𝘍𝘶𝘤𝘬 𝘣𝘰𝘺 - 𝘛𝘢𝘦𝘨𝘪 𝘢𝘶 ™

𝘜𝘯𝘰

Yoongi bajaba las cajas del auto con sus fuerzas para llevarlas a su nuevo apartamento con ayuda de los hombres de la mudanza. No tardaron mucho en llenar el nuevo hogar del pálido con más de 17 cajas llenas de libros, equipos de música, y los muebles que todavía quedaban por armar.

— ¿Le ayudamos a armarlos? —escucho detrás de él. Sus talones giraron a la par que su cuerpo y sonrió negando con sus manos y cabeza.

— No es necesario, estoy bien y gracias por la ayuda —, sin esperar mucho más, saco su billetera y les pago por la ayuda dejando que se retiraran de allí.

Una vez solo observo los todo lo que debía armar y acomodar. Miro el reloj y... — 2.31 p.m —tenía tiempo para acomodar todo, claro, si es que no se dormía en el transcurso.

Las manos de Yoongi sujetaron unas cajas y las llevo a la habitación donde dormiría, por suerte, la cama era fácil de armar ya que solo era el somier y el colchón.

Abrió aquellas cajas y sacó sus mantas buscando adornar el colchón con ellas pero apenas y pudo.

— 1, faltan 3 esquinas... —murmuro aproximándose al otro extremo y cuando pudo enganchar la tela con el colchón, el otro extremo se salió— ¡Pero! —gruño bajito y continuo intentándolo hasta que por fin lo logro. Dejo caer su cuerpo en medio de la cama y todas las esquinas de la sabana se salieron— ¡Yo-

[...]

Eran las 8 p.m y por fin había terminado de acomodar y armar con suerte los muebles o acomodarlos a su gusto. El apartamento no era enorme, no era demasiado espacioso pero estaba bien para su gusto.

Corrió un poco el sofá y se dejó caer en él, tal y como hizo en la cama, descansando y cerrando sus ojos con el fin de poder dormir luego de un cansado día.

Un sonido se hizo presente, un gruñido o algo parecido. Min al principio se asustó pero al ver mejor se dio cuenta de que era su estómago.

— Tengo que salir de compras... —soltó con pereza.

Y así como se dejó caer también se levantó. Sus pies se movieron a la puerta y sin ganas la abrió con sus ojos levemente entre-cerrados. Lamió sus labios que estaban secos y comenzó a caminar en dirección a un gran supermercado que estaba cerca de su apartamento.

[...]

— Agua, —dejo las botellas en el carrito— fideos, salsa, papas... —y así una a una de las cosas que pensaba comprar las dejaba en el dicho.

En uno de sus intentos por poder agarrar sus cereales favoritos saltó tratando de tomarlos pero ni siquiera llegó a tocarlos, gruñó y volvió a saltar una vez más para poder agarrarlos pero nuevamente no lo logró.

— ¿Tan bajito tengo que ser? —soltó con frustración y haciendo un suave puchero.

Se quedó parado, observando la caja y pensando en cómo poder alcanzarlo pero una mano justamente detrás de él agarró los cereales y los dejo frente al rostro del bajito.

— Yo... —estiro sus manos a sus favoritos y cuando los tuvo sonrio con una inexplicable felicidad pero al girarse su sonrisa cambió y un pequeño sonrojo se instaló en sus mejillas por la muy notable cercanía entre el y quien se los había dado.

— Hola... pequeño —el chico tenía una sonrisa ladina en su rostro, sonrisa de la que Min no apartó sus ojos— Mmm... creo que te he dicho algo, mis ojos están arriba.

Su voz era ronca y gruesa, estaba inundando los odidos de Yoongi, y a Yoongi no le disgustaba, quiso escucharlo una vez más pero hizo caso a las órdenes del contrario y elevó su mirada pasando por su nariz, percatándose del tierno lunar en ella. Al llegar a sus ojos tragó saliva; eran oscuros y demasiado profundos, no sabría explicar bien cómo eran, solo supo que eran encandilantes.

— H-hola... —tartamudeo, se sintió intimidado por lo alto que era.

— Que lindo, ¿te gustaría ir a mi casa a jugar un juego? —los ojos de Yoongi se abrieron con sorpresa y negó girandose al carrito donde quiso dejar los cereales pero el Moreno no se lo permitió y lo dejo contra las repisas— Vamos, ¿le vas a negar una invitación a un chico tan atractivo como yo?

Ah, mira eras engreído, que bien, yo pensaba que eras lindo hasta que dijiste eso. Penso el más bajo y con gusto asintió volviendo a girarse siendo otra vez interrumpido por el alto.

— ¿Estas diciendo que no soy atractivo? —alzo una ceja incrédulo y Yoongi asintió una vez más, no le estaba gustando ser molestado— Soy un dios griego, no me jodas que no soy uno, mírame —se alejo y se señalo a si mismo.

— No lo se, podrás serlo para otras personas pero no para mi, y en parte... soy hetero —la boca de Taehyung se abrió ligeramente ante el comentario— Cierra la boca, hay moscas.

Y así como dijo eso tomo el carrito y comenzó a caminar en busca de llegar la caja donde debería pagar por aquellas cosas que traía, pero a su paso, justamente a un metro lo seguía aquel chico sin rendirse.

— Vamos, ven a "jugar" conmigo y verás que no eres ni una pizca de hetero, es más, seguro lo disfrutarás tanto que te harás gay por mi, osea Kim Taehyung —comenzó caminar al lado del pálido sin obtener respuestas— Lindo, odio que me ignoren, mira... —hizo una pausa— esto es... ir, hacerte mío y adiós, nada más.

— No gracias, ¿cómo te llamabas?