HASTA MI FINAL

Cap. 2

Seis años después 

El día tan esperado había llegado. Ciel se iba a entregar en cuerpo y alma a Sebastian, donde amo y mayordomo, humano y demonio, se iban a casar.

Como toda boda, los nervios y despelotes ocurrían dentro de la mansión, el trío de idiotas se dedicaba a arreglar y decorar la sala y la mesa para la recepción de la boda. Sebastian se encontraba en su habitación cambiándose, a pesar de ser demonio, desde que nacieron sentimientos de amor por Ciel, también empezó a sentir nervios, alegría, celos, felicidad y otras muchas emociones y sentimientos que solo los humanos eran capaces de sentir.

Ciel en su habitación estaba siendo arreglado para la boda, Elizabeth lo ayudaba, estaba feliz de ver que su ex prometido también era feliz, a pesar de que no era con ella.

- Lizzy, basta ya, estoy bien – decía el menor tratando de zafarse a la rubia de encima

- No Ciel, aún no estás listo, quiero que estés lo más hermoso posible, quisiera ponerte un vestido pero...

- Nada de vestidos, soy un hombre, no voy a casarme de vestido, sino de traje – regañaba el menor

- Moo... está bien, está bien... pero debes llevar velo... - dijo Elizabeth

- Nooooo!!!!!

Por la tarde, los invitados entraban a la mansión y se sentaban en las bancas frente a un altar improvisado. Undertaker iba a realizar el casamiento, obviamente él era el único autorizado para realizar bodas de esa índole, dos hombres, un "niño" (a comparación de la edad de Sebastian) y un adulto y más aun un humano y un demonio. Con razón era el único capaz de casarlos.

Cuando todos estuvieron listos, y Sebastian esperaba a su novio en el altar. La marcha nupcial dio inicio, dando aviso que el novio iba entrando, era escoltado por Tanaka-san.

- Sus padres deben estar muy felices bocchan, usted ha encontrado la felicidad – habló con sinceridad el mayor

- Gracias por cuidarme siempre Tanaka-san – agradeció el menor mientras llegaba junto a Sebastian

- Sebastian-san, le encargo a Bocchan – le dijo Tanaka al azabache

- Lo cuidaré mucho – tomó la mano de su amado

En ese entonces la melodía cambio, y una hermosa canción se entonó.

Tu lugar es a mi lado, hasta que lo quiera Dios

Hoy sabrán cuanto te amo, cuando por fin seamos dos

- Sebastian esa canción – dijo el menor sorprendido conteniendo las ganas de llorar por la felicidad

- Lo sé mi amor – dijo regresando al frente – Undertaker es hora – dijo el mayor

- Okey Sebastian – respondió el shinigami – Estamos reunidos el día de hoy para unir en matrimonio a dos vidas completamente diferentes, la de Sebastian Michaelis y la del conde Ciel Phantomhive... ji ji ji y dejemos de las letanías, pasemos a la parte importante – dijo el shinigami

- Sebastian Michaelis ¿aceptas al conde Ciel Phantomhive como tu esposo para amarlo y respetarlo, el salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, hasta que la muerte los separe?

Y nunca estuve tan seguro, de amar así, sin condición

Mirándote mi amor te juro, cuidar por siempre nuestra unión

- Acepto – dijo el mayor mirando fijamente al menor, mientras ponía el anillo de matrimonio en su dedo anular

Hoy te prometo amor eterno, ser para siempre tú y yo en el bien y en el mal

Hoy te demuestro cuanto te quiero, amándote hasta mi final

- Y tú, Ciel Phantomhive ¿aceptas a Sebastian Michaelis como tu esposo para amarlo y respetarlo, el salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, hasta que la muerte los separe?

Lo mejor que me ha pasado, fue verte por primera vez

Y estar así,  de mano en mano, es lo que amor siempre soñé

- Acepto – respondió el menor con una sonrisa de felicidad, y de igual forma colocaba el anillo en el dedo de Sebastian.

Hoy te prometo amor eterno, ser para siempre tú y yo en el bien y en el mal

Hoy te demuestro cuanto te quiero, amándote hasta mi final

- Hoy, ante todos los seres allegados a la nueva pareja: Michaelis Phantomhive, los declaro marido y mujer, ji ji ji, bueno los declaro esposos....Puedes besar al novio...- dijo el shinigami mientras se aguantaba la risa

Hoy te prometo amor eterno, ser para siempre tú y yo en el bien y en el mal

Hoy te demuestro cuanto te quiero, amándote hasta mi final

Sebastian levanto el velo de Ciel, acercó sus labios a los del menor y le dio un tierno beso, causando una gran emoción entre los invitados, aplausos y ovaciones se hicieron presentes dentro de la mansión.

Después de la recepción y la cena de matrimonio, los nuevos esposos entraron a la habitación que desde ahora compartirían

- ¿Te gusto la boda Ciel? – dijo con cariño el mayor

- Sí, me ha encantado – respondió el menor mirando su anillo – aún no lo puedo creer

- ¿Aún no puedes creer que eres mi esposo? – dijo el mayor atrayéndolo a su pecho

- Si, Michaelis Phantomhive, se oye hermoso, tanto que parece un sueño y tengo miedo de despertar – dijo el menor aferrándose a su pecho

- No lo es mi amor, es real y yo estoy contigo y ahora que nos hemos casado...

"Hoy te prometo amor eterno, amándote hasta mi final"