Angeles de la guarda

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Lola había escuchado unas risas, ambas reconocibles para ella, una era su queredisima hermana gemela y la otra su amado Lincoln

Lola siempre era feliz cuando Lana lo era, y como no serlo, si ambas compartían un lazo de unión que nadie podría entender, más fuerte que una amiga, más fuerte que cualquiera de sus otras hermanas

Lola era feliz cuando Lincoln reía, y como no serlo, si era el chico que más amaba, más que a un hermano, más que a un padre

es por eso que cuando ella escuchó a ambos reír, ella lo odió

Lola abrió sus ojos y lo primero en notar fue la ausencia del albino, ella miró a su alrededor y vio que estaba sola, no le gustó

ella se levantó del sofá y buscó de dónde provenían esas risas, la cocina, su habitación, la habitación de Lincoln e incluso el sótano, no los encontró

ella se tumbó en el suelo, se sentía derrotada y si podía ser honesta consigo misma, temía que eso pasara. Lola sabía sobre los sentimientos de Lana y no la culpaba, ¿cómo no amar a alguien que te protege y cuida? ¿cómo no amar a alguien que te pone por delante de él mismo? ¿cómo no amar a alguien que dice que te quiere y lo demuestra a diario?, la respuesta era simple, no podía

no podía odiar a Lana, era su hermana favorita, era su gemela, sabe por lo que tuvo que pasar, por lo que tuvo que sufrir y es la razón por la que entiende sus sentimientos

Lola escucha sus risas, piensa un momento y sabe que solo quedaba un lugar en el que aún no ha buscado y ese era el patio

mientras corría pensó en que hacer cuando los viera juntos, y tras unos segundos encontró la respuesta

afuera en el jardín Lincoln y Lana jugaban en un gran charco de lodo, ambos lanzándose bolas de lodo y Lincoln parecía estar ganando

Lincoln: jeje, con esta super bola mega-doble especial obtendré mi victoria Lana, ya verás

Lana: que ingenuo eres Link, no importa que tan perfecta creas que sea tu bola de lodo, lo que importa es cuanta munición tengas para guerra

Lincoln: ya lo veremos

Lincoln en sus manos cargaba una gran bola de lodo, la elevó sobre su cabeza, estaba por arrojarselo a Lana, pero recibió un impacto de una bola de lodo por parte de Lola

Lola: perfecto, ahora es tu oportunidad Lana ¡ataca!

por un momento Lana miró fijamente a su gemela, se veía contenta de estar ahí, con ellos

Lana: si capitana - con ambas manos lanzaba una tras otra bola de lodo dejando al albino sin defensa

Lincoln estaba cubierto completamente por lodo, no se veía ninguna parte del albino y lo único que se podía ver era una bandera blanca siendo movida de izquierda a derecha, declarando su rendición

Lola: ¡alto al fuego! - Lana se detuvo

Lola: parece que ganamos esta batalla, soldado Lana

Lana: ¡si mi capitana!

ambas se miraron y rieron, ciertamente fue divertido jugar como cualquier otro niño de su edad

pero por alguna razón Lincoln no salía del lodo, ambas se preocuparon y se acercaron lentamente hacia el, hasta que...

¡¡CEREBROS!! - Lincoln se abalanzó sobre Lola simulando que la comía como un zombie real

Lola: oh no, el zombie me capturó y ahora me esta devorando ♡ - lo dijo de manera muy, muuy extraña

Amor asesinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora