《Capítulo 2 - Nuevos integrantes》

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"La flor carnívora tiene un sistema tan siniestro y sigiloso para matar, atrae a sus presas con garras invisibles disfrazadas de dulces aromas empalagosos, para luego, cuando sus presas ya perdieron sus últimos minutos, quedan atrapados en sus fauces. Allí, la planta ataca con venenos tóxicos y pegajosas paredes..."

POR LUCY

El día siguiente fue extremadamente cansador. Me levanté renovada y ,todavía en pijama, bajé a desayunar.

La casa era totalmente distinta de día,tenía un aire más acogedor. En el comedor se encontraban mis hermanos desayunando panqueques preparados por mamá.

-¿Te peleaste con el peine,marrana durmiente?- exclamó John irónicamente, se mete un bocado a la boca.

- ¿No deberías decir bella durmiente?-pregunté señalandome con aires egocéntricos. O sea, mi ego bitch.

- Nope -frunci el ceño.

-¡Pensaba que estabas muerta!- Tommy empezó a reírse mientras se metía un bocado enorme de panqueque a la boca.

-¡Thomas, no quiero ver la comida que masticaste y tragoneaste!¡Eeeww!- estaba algo asqueada pero divertida. Abrió la boca aún más,para mostrar su comida. Lanzamos carcajadas  mientras John nos regañaba por ser unos cochinos. No podía culparme a mí, ellos sacan mi lado varonil con ellos.

Cuando terminé,subí a mi habitación, donde todo estaba revuelto. No tenía ni una pizca de ganas por acomodarlo. Quería morirme de tener que hacerlo. Tengo un buen cuerpo pero mi estado físico era fatal y ésto me causaba mucho cansancio en todo lo que hacía. Aún así, de inmediato me puse manos a la obra.
Cuanto más acomodaba y limpiaba, más me motivada a hacerlo; la música ayudaba.

Mientras mis manos recorrían los objetos, por mi cabeza recorrían mil ideas: Qué me encontraría en los rincones del cuarto, cómo acomodaría, qué pasaría si fuera cantante (cosa que nunca sucedería), pero sobre todo...

El sueño de la noche anterior...

No dejaba de darme vueltas en la cabeza. Fue raro y simplemente siniestro.
Sombras y garras. Muchísimas. Aparecían en todos lados y me perseguían en algún tipo de arbolado oscuro y frío, muy frondoso. Donde se asomaban pares de ojos amarillos y espeluznantes. Todo estaba muy oscuro. Yo corría e iba encontrandome con animales pequeños muertos y plantas marchitas. De repente, todo cayó en oscuridad, como si hubiera caído a las fauces de aquellas sombras; yo intentaba gritar, moverme, no podía, sentía una presión en el pecho terrible. Desperté sobresaltada y muy asustada, observé la hora en mi celular, eran las cuatro de la madrugada. Aunque volví a dormirme luego, con cierta inquietud y fatiga (nada ni nadie puede impedir que Lucy Andersen duerma). En fin...

Horrible.
Ese sueño juntó dos de mis peores miedos: la muerte y la oscuridad. Bueno, no me da miedo la "oscuridad", sino lo que hay dentro de ella.

Luego de 2 horas de limpieza profunda, barrer, lavar, refrescar y quitar polvo como Cenicienta, pude acomodar mis objetos en los muebles de la habitación. Mire a mis libros con tanto cariño en aquella estantería tallada.
Papá, Tommy, John, tía Katrina y yo estábamos exhaustos. Tía nos había ayudado mucho y se había adelantado con el almuerzo, así que pudimos comer temprano unas pizzas pedidas por ella.

¡¿Cómo un círculo de masa con salsa y queso derretido puede ser tan delicioso?!
Estaba tragoneando mi última rebanada cuando papá interrumpió el silencio creado por nuestro propio cansancio y hambre.
- Bueno chicos, antes de que me coman a mí, quería decir que...-.
- ¡Hey!- protestamos todos al unísono fingiendo indignación mientras lanzábamos risitas. Mi padre retomó la palabra sonriendo.
- Como decía... tendrán tiempo libre ésta tarde, tía Katrina y yo necesitamos llamar a los agentes de la mudanza, y, mientras tanto, pueden hacer lo que se les cante el cul...-

~SHIREBORE~ Un pueblo totalmente normal... para los extranjeros...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora