Crazy Little Thing Called.... What?

Almost Falling

Emma...

La música de la fiesta estaba tan alta que los oídos comenzaban a dolerme. Pero no podía irme. Dejar mi fiesta sería una falta de respeto, y a pesar de lo que todos pensaban, yo no era una irrespetuosa. Mis padres me habían enseñado a ser una chica decente y de sociedad, claro eso fue antes de que descubriera que ambos tenían sus amantes, pero que tenían que seguir juntos por las apariencias.

Traté de quitarme todos esos recuerdos de mi cabeza tomandome de un trago el pequeño vaso de tequila que tenia ante mi. Sacudí mi cabeza y le dediqué una sonrisa a la multitud que se había congregado a mi alrededor mirandome expectantes. Oh demonios. Recordé que estaba bailando y tomando en una mesa. Genial, no quiero fiestas pero soy la primera que hace el desorden. A veces ni siquiera yo me entendía.

Realmente no quería estar ahí. Odiaba ese tipo de fiestas, solo servían para emborracharse y reventar los oídos de las personas, y la mayoría de los accidentes ocurrían durante o después de una fiesta. La verdad era que no tenía idea de quién había traído esas bocinas o ese alcohol. Simplemente llegaron personas que se decían mis amigos y listo. Solo tenía que mandar algun mensaje a una o dos personas, y ellos se encargaban de que mis fiestas fueran de las mejores. 

Busqué con la mirada algún rostro conocido, pero no estaba segura de que  la mayoría de los que estaban ahí fueran si quiera a la escuela. Solté un suspiro e hize mi mejor intento para bajar de la mesa y caminar rumbo al sofá más cercano. La cabeza me dolía y yo simplemente quería tirarme en mi cama king size y dormir por un mes. De un segundo a otro, mi tacón se resbaló y estuve a punto de darme un golpe y probablemente, quedar inconsciente en el piso de mi casa hasta que alguien se dignara a llevarme a un lugar donde nadie me pateara o me dibujara cosas estúpidas, pero unos brazos fuertes me agarraron. Mi corazón latía a mil por hora y a pesar de no acordarme de varios detalles de aquella noche debido al alcohol, supe que jamás olvidaría aquellos hermosos ojos hazel.