Crazy Little Thing Called.... What?

Hey

..Ashton

 La fiesta a la que Jake me había invitado estaba repleta de gente borracha y cayéndose por todas partes. Ni siquiera sabía porque decidí venir. Estaba seguro de que estaría mejor en mi casa con mi música o componiendo, o algo más productivo. Busqué a Jake por toda la casa, y vaya que era grande, pero no lo encontré. Sin embargo, me topé con las típicas parejas calenturientas que no podían esperar y estaban haciéndolo en todas partes. Cerré todas las puertas con una mueca de asco y sin haber encontrado a Jake. Demonios Jake, espero que no te hayas ido sin mi. 

Salí al patio trasero y una corriente helada atravesó mis huesos. Ajusté la chaqueta de cuero negro más a mi cuerpo y metí mis manos a los bolsillos. Me di por vencido y saqué la caja de cigarrillos de mi pantalón. Encendí uno y di una larga calada. Ya nada me impide volver a fumar.

Miré al cielo y vi que casi no había estrellas. Últimamente ya no veía el cielo nocturno, me traía malos recuerdos. "Cuando me necesites, simplemente mira al cielo". Terminé mi cigarrillo y lo tiré al pasto. Entre de nuevo a la casa decidido a irme y me apresure para llegar a la entrada e irme a mi casa en mi Harley. Pero una pequeña figura se interpuso en mi camino y casi cae directo al suelo, de no ser porque la tomé entre mis brazos, y sus grandes ojos azules me observaron como si pudieran ver a traves de mi. Un escalofrío recorrió mi cuerpo y la dejé en el sofa más cercano. 

-¿Estás bien?- Le pregunte lo más calmado que pude.

Ella tartamudeo, pero finalmente logró articular un "Si", apenas audible.

-Bien.- dije y empezé a incorporarme, pero recordé mis buenos modales- ¿Quieres que te lleve a casa?

Seguramente, cualquier idiota con el que haya venido estaría igual de ebrio que ella y no creo que fueran capaces de conducir sin causar algún accidente. Pero me parecia familiar, mi cerebro parecía identificar aquellos grandes ojos azules, casi grises, y cabello castaño, pero... ¿De dónde?

-Yo vivo aquí.- Dijo arrastrando las palabras y soltando una pequeña risa. Me quedé helado y solo pude soltar un "Oh". Me di la vuelta y comenzé a caminar hacia la puerta, pero unas manos me detuvieron.- Hey, no me has dicho tu nombre.

-Ashton.- Dije frío mientras seguía caminando. Definitivamente no quería a esta chica dentro de mi vida y estaba borracha, lo que hacía más fácil todo. Ella se olvidaría de esto mañana y no tendría que preocuparme por ella. O eso creía yo.

-Y yo soy...- No me quedé lo suficiente como para escuchar su nombre, no me interesaba. 

Pero al llegar a mi casa y finalmente acostarme en mi cama. La imagen de la chica no se iba. 

-Joder.- Solo es una chica, Ashton. Vamos, ni siquiera sabes su nombre. 

Traté de dormir pero aquellos ojos azules no me iban a dejar en paz por mucho tiempo.