Cow

Nalgadas

★aclaraciones: el mundo está mayormente poblado por hombres bestias, los humanos son escasos y por esa razón a ellos se les da mayor prioridad, beneficios y riqueza.
-a los humanos se les otorga puestos importantes
-los puestos de control de razas son  algo así como la policía
-no hay ningún problema que un hombre bestia se encargue de cuidar a un humano .
-aunque los hombres bestias sean machos su subraza puede ser de un animal hembra y viceversa .
-los años humanos y los años bestias son diferentes, en conclusión los humanos envejecen de forma más rápida.

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Anthony nació de una acaudalada familia de hombres bestias de subraza bovino, como su naturaleza mandaba eran amorosos y hasta complacientes por esas razones Tony creció sin una mano fuerte que lo corrigiera. Cuando cumplió 35 en años bestia decidió que era tiempo de tener su propio espacio, así que se mudó a una de las casas de sus padres. Amaba la sensación de libertad y realmente esperaba que eso siguiera así.
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Dando uno de sus paseos matutinos por los bosques aledaños a su hogar fue que encontró algo que no esperó, un bebé humano de 5 meses , este estaba envuelto en una manta roja bajo las sombras de un árbol de manzano, Tony miro a los alrededores buscando alguna señal del madre o padre de la criatura, con cierta cautela se acercó al infante a medida que avanzaba pudo fijarse en que el bebé tenía la mirada perdida en las hojas que se balanceaban suavemente con el viento, al ya estar en el campo de visión de la criatura se quedó maravillado en como los ojos grises cambiaron a azules; el niño balbuceo y se agitó, Tony se agachó con cuidado cargo al niño

- ¿Ey, como fue que llegaste hasta aquí?...no puedo creer que abandonaran a un bebé tan bonito- el castaño acarició con su nariz la carita del infante, el gorjeo jovial y las manos del pequeño no tardaron en explorar con genuina curiosidad ese rostro desconocido.

Tony sonrió, lo acurruco contra su pecho y salió corriendo de vuelta a su mansión, al llegar a su hogar pensó que hacer con el niño, era un humano a ellos se les trataba como dioses por lo escasos que eran, lo racional sería ir a algún recinto de control de razas; bajo su mirada al bebé que trataba de apartar su crop Top rojo para acceder a su pecho, un instinto de posesividad nació de forma explosiva, NO, el se quedaría con ese bebé humano.
Corriendo por toda la mansión busco lo necesario para el bebé; corto por la mitad sábanas limpias para que cumplieran la función de pañales, gracias adiós había talco, cremas para la piel y aceite, no tenía una cuna así que el pequeño dormiría con él, de todas maneras el no era de moverse mucho y colocando unas almohadas en el borde evitaría cualquier accidente , al pensar en el asunto del alimento se sonrojo ligeramente sería la primera vez que alguien probaría de su leche esperaba que fuera del agrado del bebé.

El nombre del bebé humano era Stephen Vincent Strange lo supo gracias a que en la parte inferior de la   cobija que lo envolvía estaba bordado el nombre en letras blancas, pensó por un momento sobre que alto funcionaria portaba ese apellido sin embargo ninguno  le llegó a la cabeza; talvez era algún hijo bastardo y por eso se deshicieron de él, acarició la escasa mata de cabello oscuro de Stephen, el infante se acurruco más contra sus caderas , Tony sonrió nunca espero compartir cama  con un humano.

Las semanas, meses y años pasaron con rapidez, Stephen crecía de forma sana y preciosa aunque su actitud era algo desastrosa, al ser mimado por Tony se volvió un niño caprichoso exigiendo 24/7 la atención de la pequeña vaquita.

Anthony se encontraba en la cocina sin camisa, con el cuerpo ligeramente inclinado sobre un mesón y una jarra medio llena de leche bajo su pecho, suspiro cansado, ordeñarse el mismo era muy dificultoso.