1

805 47 9
                                    

SOPHIA POV

No es porque tengo el trabajo de mis sueños que me levantaba todos los días con los ánimos para ir a trabajar.

Con 22 años tenía uno de los mejores puestos de investigación criminalística de mi cuidad. En dos años trabajando 11 horas seguidas y casi lamiéndole las botas a mí jefa consegui comprar un apartamento tipo estudio y un auto usado pero en buenas condiciones, luego subí de cargo y otro nuevo empleado paso a hacer toda clase cosas que yo hacía, el almuerzo, el café y organizar papeles de casos que hacían doler la cabeza.

Tomo mi taza y la lleno de café negro para empezar mi día mientras busco esas ropas para nada de mí estilo para tapar los piel que no debe ser expuesta y tener una imagen más profesional, aunque ya me había acostumbrado usándolas cinco veces a la semana. Camisa social, falda tubo debajo de la rodilla, tacones no muy bajos para verme baja, peor no tan altos para no parecer de fiesta.

Me se la ruta hasta con los ojos cerrados del apartamento al trabajo, al llegar saludé con una sonrisa a Lucy, la chica de las fotocopias y a cada uno de los que trabajaban en los escritorios de afuera. Al entrar a mi oficina me incomoda un poco en desorden que dejé el día anterior y me dedico unos minutos a arreglar todo, echarle agua a las plantas que tengo, abrir las ventanas y dejo corridas las cortinas para entrar luz.

No pasa mucho tiempo antes de ver entrando a Carlos con dos carpetas llenas de papeles y un sobre tipo oficio.

-No han pasado ni treinta minutos desde que llegué a la oficina- Le digo de mala gana, ya que somos íntimos amigos.

-Espero hayas descansado, pero el caso de la señora asesinada no coincide con tu hipótesis, cuando le dieron el tiro ya estaba muerta- Me explica.

-¿El laboratorio ya te dió los resultados? No puedo hacer nada a menos que me digan que fue lo que la mató antes del disparo.

-Están evaluando todo con el mayor cuidado posible para que no haya contaminación. Ali dice que no cree que sea algo mayor que un simple asesinato por intento de robo.

-Me parece raro que no hayan robado nada de la casa, eso anula posibilidad de intento de robo- digo abriendo la carpeta y leyendo el caso de Rocio, la señora de 54 años.

Leo algunos de los datos de la primera carpeta sin darle mucha importancia a la segunda porque es un simple robo, ya mí jefa me lo había comentado, y también me habia dado las órdenes de dejar ese de último. Así sin las cosas en investigación criminal, se manejan por grado, y siempre es lo mismo, se anotan las descripciones, se hace el papeleo y luego son archivos perdidos de la menor categoría de importancia. Cabe destacar que no quiero decir que un robo no es un serio, pero por lo menos espero que cada persona que exige que se resuelva de inmediato un robo de una cartera o documento no es nada a comparación de un asesinato, un secuestro o una pista sobre redes de pedofilia/ trata de blanca.

Sigo leyendo la hoja de vida de la difunta hasta que se hace la hora de mi almuerzo pero decido dejarlo de lado para terminar de una vez hoy este caso. Leyendo los datos dice que la casa está compartida con dos vecinos sin separación, así que anotó en rojo investigar el área de los vecinos incluso aunque ya hayan dicho que no escucharon nada.

Posteriormente se hacen las 2:00 PM y mi cuerpo de exije comer, dejo los formularios de anotaciones y guardo la otra carpeta en la última gaveta sin darle mucha importancia. Me coloco mi blazer y me dirijo hacia el elevador para bajar hasta la cafetería, en la mesa de siempre están mis compañeros de trabajo de piso encargado, por ende todos nos conocemos y hablamos la hora y media que nos corresponde por descanso.

Trabajo con personas desde los 20 años hasta los 40, cada uno tiene su puesto definido y aunque soy una de las menores y me he ganado mi puesto, ninguno de ellos se atreve a tratarme de manera inmadura o con aires de superioridad. Al terminar de comer, salgo un momento a los bancos exteriores del local e intentó respirar un poco más tranquila, saco de mi cartera un Halls y comienzo a masticar b chicle.

El Diablo Viste EleganteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora