esperando que el sol se derrame en el océano, sentado esta el chico extrañando a la luna y a las estrellas, pero que cosas más bellas pensaba en su mente el muchacho mientras daba la espalda a la gris capital, su vida es solitaria como una isla en medio del mar, se regocija al mirar el firmamento y deja ir sus pensamientos en el gran cosmos, su mirada esta llena de puntos brillantez ahora y su corazon se llena de luz y su soledad no parece nada en medio del inmenso mar interestelar, el sonido de las olas lo relajan y es transportado a lugares más profundos de su mente, ese instante para el lo es todo y la vida solo podria verse asi para el, no comprende al mundo, "pierden su tiempo" piensa, la belleza esta afuera de la ciudad, donde el hombre ya no quiere pertenecer, donde la antigua naturaleza aun se resiste ante el progreso humano depredador, pero tambien esta en el cielo, lejos de la contaminacion luminica donde se puede ver el firmamento y ver lo pequeñas que pueden ser nuestras vidas en comparacion con el gran mar interestelar, que se mantiene infinito, inmutable, colosal.