I'm your Daddy.2 [HIATUS](Snarry/Dracius)

|Capítulo 13|

Advertencia: Contenido R-18, también si hay solo una imagen sexosa que he omitido, las que quieran esta pasen su correo y se las mando. Sin más, disfruten.

*^*^*^*^*^*^*^*^*^*^*^*^*^*

Harry se removió entre los brazos de Severus, quien le sostenía en un cálido abrazo, sonrió soñoliento ante esto. Había extrañado esa sensación, se acurruco más cerca del gran pecho de Severus.

El mayor daba pequeños ronquidos mientras tenía su cara metida entre los revoltosos cabellos del menor, oliendo parcialmente el delicioso aroma de este, Harry de lo cerca que estaba podía escuchar el fuerte palpitar del corazón de Severus. El menor podía sentir cada latido, los cuales retumbaban en el pecho del oscuro hombre. Se acercó más y olió la colonia natural de este, ronroneo un suspiro ante tan embriagadora esencia, la cual le encantaba.

Olió con más fervor y ansia el amplio pecho -el cual estaba casi al descubierto a causa de los pocos botones que no estaban abotonados-, restrego su carita contra el fornido y poco velludo pecho, los ligeros vellos le hacían cosquillas en la nariz y mejillas, pero aun así no se detuvo. Siguió aspirando mientras deslizaba una mano por la amplia espalda del mayor y enredaba una de sus piernas con este.

Repentinamente escucho unas cuantas risas, casi sobre él estaba la garganta de Severus, la cual gracias a las risas esta vibró. El oji esmeralda se separo un poco para mirar al ya completamente despierto Severus, sus oscuros ojos le miraron enternecido.

- Buenos días, pequeño - susurro roncamente el mayor, con una mano acarició con delicadeza la mejilla Harry, este se sonrojo un poco y miró bobamente a Severus.

- B-buenos días, Sev.

Siguiendo con lo del día anterior, se dieron aún más mimos y dulces palabras. A eso de las 9 de la mañana se resignaron a levantarse de la cama para desayunar, a causa de los fuertes rugidos de los estómagos de ambos. Harry cocino algo sencillo pero lo suficiente para llenar sus estómagos; dos platos con sándwiches,  rebanadas de manzana, kiwi y mango junto con un poco de cereal de fresas, un café negro para Severus y un café con leche para Harry, con una bandeja de madera llevaron lo que sería su desayuno a la habitación, colocaron la bandeja en medio de la cama y se recostaron en esta.

Se alimentaron entre ellos, mirándose completamente perdidos en la, denominada por ambos como "hermosa" y "enigmática", mirada del otro, suspiraban cada cuanto como dos enamorados, aunque eso estaban.

Se la pasaron casi toda la mañana acucurrados y dándose mimos hasta más no poder. Ahora, en esos precisos momentos estaban en el mueble, bueno; Harry en el mueble y Severus en el suelo entre las piernas del menor, dejándose tocar y acariciar el cabello por este, quien lo peinaba con delicadeza.

Harry analizó un poco la situación y su alrededor, y en cuanto lo hizo se dio cuenta de algo que a Severus se le había olvidado por completo.

- Emm... ¿Sev...? - el nombrado tenía los ojos cerrados a causa de las suaves caricias en su cabeza, lo cual hacia que se estuviera durmiendo, pero aun estaba consciente, por lo que respondió.

- ¿Si, pequeño...? - dijo sin evitar arrastrar las palabras.

- E-esto... ¿No deberías estar... en el trabajo...? - el mayor abrió los ojos y pareció estar pensando un poco, antes de contestarle.

- Ciertamente, ya que soy el jefe puedo faltar, pero no soy del "todo" el jefe del departamento - Harry pareció no entenderle, por lo que Severus se levantó del suelo y se sentó a su lado, luego hizo que Harry colocará sus piernas sobre las suyas - Mi primo Regulus es el verdadero jefe del Departamento de Artefactos Oscuros, él estuvo en el extranjero por un viaje de negocios que se extendió hasta casi dos años. Ahora que está aquí yo ya no tengo nada que ver con el Ministerio, aunque creo que debo conversar con él y llevar mi carta de renuncia ante el Ministro o a los miembros del Wizengamot antes de que pueda estar en plena paz en casa.