Solo 🌌 ChanBaek

d o s

«Barco a Venus»

ChanYeol se encontraba sentado en la banca del parque. Aún seguía sin entender el porqué de todo, aún no entendía porqué era tan manipulable. Su madre siempre había dicho que él era como un hermano mayor para Baek, que el pobre niño estaba tan desolado y que ChanYeol le hacía muy bien, eso era verdad.

Mirar sus manos una y otra vez, mirar a los lados, mirarla a ella y por fin acercarse, hablaban por las tardes, Baek estaba con quién sabe quién y en quién sabe donde, por momentos esa preciosa cara desaparecía entre los árboles de aquel parque.

— ¿Que miras?

Aquella niña lo interrumpía, su paz mental, no le moslestaba, para nada lo hacía pero cuando lo interrumpían no sabía cómo decirles que estaba en un lapsus mental.

— Estaba en un barco a Venus.

Aquella niña de ojos caramelo no entendía, ChanYeol no esperaba que lo hiciera.

— ¿Sabías que un día en Venus son doscientos cuarenta y tres en la Tierra?

— No lo sabía, Channie.

Bajaba la mirada y veía el piso.

— Así me siento ahora mismo esperando a Baek, ya ni siquiera jugamos, soy yo y BaekHyun es Venus, el lo ve como un día y yo como un infinito.

Seguía mirando al piso mientras jugaba con sus manos, la niña lo miraba, estaba tan cansado pero era como si hubiera un ente que no lo dejaba alejarse de BaekHyun.

— Podríamos jugar, Channie, mira podemos ir a los columpios, o podemos jugar a las escondidas.

La pequeña SoHyun tomó de la mano a ChanYeol alejándolo por primera vez de esa banca fría. Las manos de ChanYeol no eran tan calientes como ella pensaba, y tampoco era tan hablador como lo creía, al parecer solo lo era con el niño de las mejillas melones. Se levantó lentamente para caminar casi a rastras detrás de ella.

Podría decirse que él y SoHyun jugaron entre los campos como un par de niños felices, al inicio fue difícil ya no estaban en Venus, y las palabras eran pocas, pero la sonrisa de la niña hizo que todo el frío que sentía ChanYeol en las manos se fuera. El tiempo pasó tan rápido, sin darse cuenta ambos estaban sucios se habían caído tantas veces pero al instante se levantaron, SoHyun a pesar de ser niña era tan fuerte como ChanYeol, ambos se encontraban mirando el cielo e intentando adivinar las forma de las nubes.

Habían dinosaurios, habían unicornios, hasta iguanas, pingüinos, un aye aye.

— Por Dios, ChanYeol, no, basta.

SoHyun reía sin parar tanto que le dolía la panza de tanto hacerlo.

— Pero es la verdad esa nube parece un...

— Parece un corazón roto, Park.

La voz de su mejor amigo resonó, ChanYeol rápidamente se levantó del césped mirando al niño que tenía en frente, ya no estaba acompañado de todo ese grupo de niños, ya no estaban esos que le daban cartas de amor en San Valentín, ni las que decían que era el más hermoso de todo el universo.

— Vámonos ya, estoy aburrido.

ChanYeol no despegaba la mirada de su mejor amigo, el cuál parecía molesto. Él se estaba divirtiendo, después de tanto tiempo no había ido al parque solo a ver como Baek jugaba con los otros, quería sentir que por primera vez él era el centro de atención, que SoHyun lo estaba mirando a él y no a Baek, pero aún así, se levantó y se puso al lado de BaekHyun.

— Y tú, no te vuelvas a acercar a ChanYeol.

SoHyun le dedicó una mirada con cierto grado de odio, luego le dedicó una de decepción a ChanYeol, pero ella no podía hacer nada, primero que todo porque sabía que no podría competir contra él, contra Venus.

(🎲)