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Yoongi sentía que no podía entrar a la facultad, pero tarde o temprano debía de hacerlo, así que con su mochila en manos y una poca de seguridad que había logrado darse, dio su primer paso, definitivamente no podría entrar, sus pies apenas y podían responder ante la orden de avanzar, al parecer en su mente solo había seguridad, porque su cuerpo no estaba de acuerdo en querer avanzar.

- ¡Maldita sea! -exclamo entre dientes, definitivamente odiaría a su cuerpo por no responder ahora.

- ¿Qué se supone que haces? -dejo de moverse para sentir como la verguenza de apoderaba de su cuerpo, detrás de él estaba Jimin, quien había hecho la pregunta con un tono de voz que claramente denotaba diversión-. Buenos días, Yoongi.

No tenían nada de buenos ahora, y más porque lo había descubierto cuando lo que menos quería era ser descubierto, Jimin camino un par de pasos más y se coloco frente a él, para después colocar sus manos frente a Yoongi.

El de piel más pálida miro hacía lo que estaba frente a él, casi muere de la emoción, ¿cómo demonios Jimin sabía sobre su gusto por las pulseras de tela? Allí frente a sus ojos estaba una de color negro, y era preciosa, Jimin sonrió en grande al ver la hermosa sonrisa que había aparecido por unos instantes en el rostro de Yoongi, haciéndolo sentirse orgulloso por haber llevado aquel obsequio.

- Espera -Jimin frunció levemente el ceño al escuchar eso-, ¿en verdad estás haciendo lo que dijiste que harías? Eso si es increíble, y debo admitir que es un lindo detalle de tu parte, pero... 

- ¿Pero? -Jimin soltó una suave risa-. No debería haber alguna clase de pero para lo que te estoy dando, solo tómala y colócala en tu muñeca de esta forma -Jimin tomo la mano izquierda de Yoongi y coloco la pulsera, el calor en las mejillas de Yoongi se acumulaba lo único que quería era zafarse del agarre de Jimin y salir corriendo para poder lograr que no viera su notorio sonrojo, pero no lo hizo, se quedo allí, mirando como la pulsera era colocada en su muñeca, mirando las manos de Jimin amarrándola, y luego viendo aquella sonrisa que estaba haciendo que le diera un ataque al corazón-. ¡Listo! Te queda excelente el color negro, resalta tu hermosa piel blanca.

Yoongi sabía que la piel blanca era considerada un gran atractivo en Corea, pero para él era más una maldición, para él verse al espejo era como ver un pedazo de hoja de papel blanca, o parecerse demasiado a una nube en el cielo, odiaba eso, y más salir al sol, las quemaduras a veces eran grandes, casi siempre evitaba usar mangas cortas al igual que shorts, no quería quemarse o que vieran sus brazos completamente blancos y delgados, a duras penas salía sin alguna gorra, y es que a pesar de tener una colección, no le gustaba usarlas muy seguido.

- ¿Te estás burlando de mí? -la molestia estaba presente en esa pregunta, odia las burlas, sobretodo cuando se tratan de su piel, pero esto no se trataba de una burla.

- No me estoy burlando, Yoongi -Jimin se sentía un poco desconcertado, Yoongi actuaba un poco impulsivo a la hora de preguntar o responder algo, pero le agradaba, se podía tener una conversación interesante con aquel chico-. ¿Por qué me burlaría? Me gusta tu piel.

- A mí no me gusta mi piel -soltó un resoplido, estaba cansado, odia hablar sobre su piel-, solo olvida hacer comentarios sobre mi piel, y esas cosas, no lo hagas.

- ¿Y qué es lo que quieres que diga? ¿Qué me gustan tus ojos marrones que brillan, que me gusta cuando utilizas ropa más holgada y que te ves muy adorable utilizando colores claros, aunque me gusta más como te ves con ropas negras? 

Yoongi podía sentir como sus mejillas iban adquiriendo color con solo escuchar esas palabras, causando que Jimin le diera una hermosa sonrisa, había logrado su objetivo, Yoongi al ver aquella sonrisa, sabía que estaba completamente sonrojado por las palabras de Park Jimin, una situación demasiado vergonzosa para él, no quería sentirse así a cada maldito momento que pasase con Park Jimin.

- N-ninguna de esas cosas -cruzo sus brazos sobre su pecho mientras inflaba levemente sus mejillas, a los ojos de Jimin, esa había sido la imagen más linda que jamás había visto, y no pudo evitarlo. Lo abrazo-. ¿Qué crees que..?

- ¡Eres adorable! Pareces un gatito hermoso, ¿te lo han dicho? Espero que no, porque me alegraría ser el primero en decírtelo, gatito hermoso.

- Suéltame -demando Yoongi, aunque más había parecido un susurro de su parte, parecía que Jimin le estaba robando su aliento.

- Te soltaré si prometes que almorzaremos juntos, ¿te parece?

No, no le parece, almorzar de nuevo con Jimin significaría casi declararle la guerra a Corea del Norte, y es que las más grandes fanáticas de Park Jimin habían estado publicando nuevos blogs, en dónde casi estaban amenazando de muerte a Yoongi y no quería morir por el simple hecho de estar con aquel chico, todavía es muy joven como para morir a manos de jóvenes enamoradas de un chico popular.

- Moriré si pasa eso.

- ¿Eh? -Jimin se separo un poco de él-. No digas eso, si alguien intenta hacerte algo, te protegeré, para eso está tu novio ¿no?

Novio, ¡¿Novio?!

- N-no somos novios -menciono Yoongi, malditas mejillas que seguían sintiéndose calientes por cada palabra que salía de los labios de Park Jimin.

- No oficialmente, pero podemos serlo cuando te sientas listo, gatito.

Ahora si podía considerarse muerto por completo, y no serían las fanáticas las que lo matarían, si Jimin seguía comentando cosas como esas, haría que su corazón estallase de una vez por todas.

Gifts Of My Crush  ||JimSu||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora