Gifts Of My Crush ||JimSu||

(O42)

- ¿Una fiesta? -pregunto Seokjin, Yoongi no entendía el por qué aún su amigo y compañero de departamento, estaba tan concentrado observando casi cada detalle de un bolígrafo, no lo comprendía, a veces Seokjin podía comportarse demasiado extraño para su gusto-. ¿Tu novio no sabe acaso que tienes prohibido ir a fiestas?

- ¡Ya! No te comportes como si fueras mi madre -Seokjin está vez lo miro-, además, irán ustedes también.

- ¿Desde cuando tomas mis decisiones? -pregunto Hoseok mientras llegaba con el tazón lleno de palomitas de maíz, el aroma era estupendo, la combinación de un poco de mantequilla además de la sal en las palomitas era sumamente excelente-. Aunque debo admitir que me encantaría ir.

- Pienso que es una mala idea -menciono Seokjin.

- ¿Por qué? -pregunto Yoongi, no lo entendía, prácticamente Seokjin casi era considerado un rey en las fiestas, y ahora no quería asistir a una y eso le parecía de lo más ridículo.

Seokjin tenía sus motivos, y todos tenían que ver con ese bolígrafo, prácticamente cuando había tratado de caminar hacía la facultad en dónde se encontraba Taehyung, simplemente sus piernas parecían estar en su contra, por más que él quería dar un paso, simplemente no podía hacerlo, sus piernas se habían convertido en su propio obstáculo para llagar hacía Taehyung, quien seguramente estaría molesto porque no había recibido su bolígrafo, el cual Seokjin debía admitir que seguramente era muy valioso, debido a que estaba prácticamente dibujado por fuera con la noche estrellada de Vincent Van Gogh, así que no sabía si con ir a la dichosa fiesta con el concierto privado de la banda de Jungkook, sería tan grandiosa idea para encontrarse y ver a un Taehyung molesto.

Por lo que sabía, Kim Taehyung no tenía el mejor carácter del mundo, si algunas veces lo podías ver sonriendo mucho, otras podías verlo con un mal genio, Seokjin lo había catalogado como un completo bipolar en la personalidad, pero sabía que si lo decía, Hoseok comenzaría a mencionar que ese termino es totalmente incorrecto y que seguramente Taehyung tenía tanto buenos como malos días como cualquier persona normal, lo cual es correcto.

- Por razones que no daré a conocer -volvió su atención al dichoso bolígrafo, Hoseok se sentó al lado de Yoongi y miro lo que Seokjin tenía en sus manos.

- ¿Eso no es de Taehyung?

- ¿¡Quién te lo dijo?! Me está buscando ¿verdad? ¡Noo! Esto no debía pasar -Hoseok frunció levemente el ceño al escuchar aquello.

- No es por eso que te lo digo, ¿por qué te alteras tanto?

- ¡Porque se lo pedí prestado y prácticamente no pude ir a devolvérselo cuando específicamente le dije que pasaría por él para devolverle su bolígrafo! -Yoongi soltó un suspiro, no sabía si era correcto reírse, a veces Seokjin podía ser considerado uno de los chicos más dramáticos que ha conocido.

- ¿No crees qué estás exagerando un poco? -pregunto Hoseok-. Es solo un bolígrafo.

- Será un bolígrafo para ti, ¿qué tal si es uno de colección? En todas partes no ves uno como estos -le mostró demasiado cerca el bolígrafo a Hoseok-. Estoy seguro de que me ha de estar maldiciendo en estos momentos solo porque no se lo devolví.

- Y yo pienso que seguramente ni siquiera recordó que te lo ha prestado.

- ¡¿Cómo puedes estar tan seguro de aquello?! ¡Me va a matar cuando no lo encuentre!

Definitivamente Seokjin es todo un dramático.

- Seokjin -hablo Yoongi haciendo que ambos de sus amigos lo mirasen-, solo... dáselo, dáselo en la fiesta, y conversen, no es para tanto, puedes decirle que te surgió un asunto importante y que tuviste que irte, si es que él te pide explicaciones, que no creo que lo haga.

- Le doy la razón a Yoongi.

Seokjin bufo, esos dos pensaban que todo era tan sencillo.

Jungkook seguía afinando su guitarra acústica, odiaba que las cuerdas nuevas se deslizarán tan fácilmente para dejar la guitarra desafinada de nuevo, pero ya casi lo lograba, paso su mano por las cuerdas logrando una armonía casi perfecta, aún faltaban dos más por afinar.

- Eso fue horrible -Jungkook levanto la mirada encontrándose con Jimin quien de inmediato coloco una lata de refresco frente a él, Jungkook de mala gana la tomo dejándola a su lado en el reposa brazos del sofá.

- Odio las cuerdas nuevas -Jimin asintió de acuerdo-, ¿lo haz invitado?

- A él y a sus amigos, espero no se arrepienta de escuchar tu voz más ronca.

Jungkook soltó una risa, por unos instantes la conversación que había tenido recientemente con Hoseok se vino a su mente, al igual que el desayuno, Jungkook se había acostumbrado mucho a desayunar solo mientras escuchaba música a alto volumen con sus audífonos, pero aquella mañana había sido agradable compartir el desayuno con aquel amigo del novio de Jimin, debía admitir que su risa es algo escandalosa, pero agradable, no le gustaban todas las risas, pocas eran de su agrado, y eso no incluía la de sus amigos.

- ¿Lo que sentiste por Yoongi... -Jimin dejo de darle un sobro a su bebida para mirar a su amigo-... fue al instante?

- No exactamente, me había topado con él por los pasillos y esas cosas, pero no sentía nada en realidad, luego le preste más atención.

- ¿Por qué hacerlo? ¿Por qué fijarte en él y no en alguien más? ¿Sabes que tienes a más?

- Lo sé -asintió-, pero él tiene algo que hace que no pueda dejar de mirarlo, es como ver específicamente una flor en un montón, te atrae siempre más una que las demás, no importa que sean idénticas, a ti te atrae una.

- Comparar las sensaciones con flores no es buena idea -menciono Jungkook, soltó un suspiro-, ¿cuándo fue que te diste cuenta de que te gusta?

- Cuando lo vi en la biblioteca, mire como ayudaba a una de sus compañeras a estudiar, ella estaba a casi a punto de reprobar y lo habían asignado como una ayuda -sonrió al recordar aquel momento-, no podía apartar mi mirada de él, y ni siquiera se había dado cuenta de mi presencia -paso su lengua por sus labios-, me di cuenta... que me gustaba, me atraía, y que desde ese momento no podía dejar de querer pensar en él y en lo que hacia, me deje llevar tanto por él que cuando menos lo pensé, con solo verlo sonreía, me dije a mí mismo, Jimin, él te ha robado el corazón.

Jungkook sonrió ante aquello.

Tal vez alguien ya le estaba robando el corazón sin pensarlo.