Sigue adelante

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 -Marinette-

Era un domingo como cualquier otro, la brisa corriendo y el sol entrando por mi ventana, iba a voltearme para soñar a gusto con el dueño de mi corazón, mi amado rubio Adrien Agreste, aunque siendo sincera últimamente también sueño con Chat Noir, ese gato aunque antes me irritaba, ahora tiene algo interesante, que me derrite con solo una mirada... ¿Qué estoy diciendo?, no puedo amar a 2 personas a la vez, es imposible, ¿cierto?

Como sea estaba volviendo a soñar con Adrien, cuando de repente suena mi celular, primero pensé en no contestar y seguir durmiendo, pero a la final contesté, ya que puede ser algo importante, cuando iba a contestar, vi que se trataba del chico que ocupaba mis pensamientos, contesté tratando de sonar normal, aunque es casi imposible ya que siempre que hablo con él, terminó tartamudeando o diciendo otras palabras

-Hola Mari, buenos días

+Ho-Hola Adrien, ¿cómo estás?-dije tratando de disimular mis nervios

-Bien gracias, llamaba para saber si tienes planes para hoy

+No ninguno la verdad

-¿Te parece si salimos a pasear por el jardín de las Tullerías?

+Me encantaría-dije sin contener mi entusiasmo

-Estupendo, paso por ti en una hora, ¿de acuerdo?

+De acuerdo, prometo estar puntual

-Sabes que ya estoy acostumbrado a que llegues tarde-dijo riendo-no me molestaría esperarte, además tengo algo que decirte

+ ¿Qué cosa?

-Pronto lo sabrás, hasta luego bonita

+Hasta luego Adrien

Me despedí y colgué la llamada, me fui a desayunar, me aseé y arreglé para ir a pasear con Adrien, me pregunto qué me dirá, estoy emocionada, sé que no debería hacerme ilusiones pero es que lo amo en serio

Cuando bajé a ver si ya llegó, lo vi sentado en la sala conversando con mis papás, en serio lo adoran demasiado, pero quién no lo haría, es perfecto...

-¿Estás lista Mari?-dijo sonriendo

+Así es, ¿nos vamos?

-Vámonos, hasta luego señores Dupain

~Hasta luego hijo

¬Vuelve cuando quieras

Salimos de mi casa y subimos a la limosina, en el camino íbamos contando chistes y diciendo bromas absurdas, cuando llegamos al jardín, él salió primero, dejó la puerta abierta y extendió su mano para que salga

-Por cierto no te lo dije, pero estás hermosa princesa

Esa palabra, solo chat me llamaba así, ¿podría ser?, no estoy loca, no pueden ser la misma persona, sus personalidades son totalmente diferentes, debo sacar esas ideas de mi cabeza, aunque siendo sincera sería lo mejor, ya que significaría que me enamoré del mismo chico 2 veces

-Mari, ¿estás bien?-preguntó preocupado

+S-sí, no es nada-dije sonriendo

-Mira, allá está André, ¿quieres ir por un helado?-dijo con una hermosa sonrisa

+Por supuesto, adoro sus helados

-Igual yo, además dice que acierta con sus helados

+He oído eso-dije sonriendo

Fuimos a comprar los helados, había mucha fila, así que empezamos a platicar de mis diseños y sus sesiones de fotos, aunque somos más unidos, aún me cuesta hablarle, ya que entre ratos juro que me trabo

Adiós amor-One shotWhere stories live. Discover now