veintinueve

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Hay que meterle nitro, papi, ya que el meteorito no cayo.

Hay que meterle nitro, papi, ya que el meteorito no cayo

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🐙💕

Suspiró con pesadez enfrente de la laptop prendida que tenía en el pequeño escritorio que le regalo su padre cuando se mudo a los dormitorios de la academia. Leyó nuevamente el manustristo que había escrito hace unas horas sin saber como continuar. Tenía dos opciones, borrarlo o seguir escribiendo a pesar de que estaba horrible para ser publicado.

—Esto es tan complicado— Murmuró para si mismo antes de morder su labio inferior con poquito de fuerzas por lo frustrado que se sentía creativamente. No podía creer que no podía escribir de manera correcta sostificada una carta. Una carta de amor... Eso suena cursi.

Muy cursi.

Se estremeció antes de soltar una carcajada leve. Eso era, Jeon Jungkook es un cursi sin remedio que llora con peliculas de comedia romantica y que su pelicula favorita es Titanic.

Pero no podían culparlo. Sus lagrimas salen por si solas por cualquier cosa. Recuerda una vez que presto atención a la canción de Rodolfo el reno, lloro por que al pobre reno le hacían bullying por ser diferente... Por tener una cualidad que ningun reno tenía y lo tacharon como raro, hasta que el gran señor gordito de traje rojo lo reconocio y pararon las burlas...

De alguna forma, Jungkook se sintió identificado.

El siempre fue el raro por ser diferente. Exhalo un poco para no llorar enfrente de ese escritorio, lleno de calcomanías de diferentes formas y colores, esas calcomanías lo hacía sentir como en casa.

Lo hacía sentir a lado de su padre.

«Ding dong»
El timbre interrumpió sus pensamientos. Sacudió su cabeza para despejar todo lo negativo que estaba pensando para llenarse de las sonrisas de pollito precioso. De la forma en la que sus ojos brillan cuando habla del baile o de la página de PanicRun o de la forma en la que sus mejillas se colorean cuando le dice lo lindo que es ante sus ojos.

Jimin es el niño precioso de Jungkook.

—Jiminnie-hyung —. Habló justo cuando abrió por completo la puerta dejando ver a un pelinaranja. El castaño lo miró con los ojos abiertos antes de sentir como sus manos le picaron para poder tocar ese cabello tan deslumbrante.

—¡Te pintaste el cabello, hyungie!— Exclamó con una linda sonrisa antes de correr cortar absolutamente toda la distancia que lo separaban para tocar el cabello con cariño, pero con un poco de temor que su hyung escuchara el ritmo de su bobo corazón.

— Sí, creo que necesitaba un cambio. — Murmuró Jimin con adoración al sentir las manos de su lindo bebé. Se auto palmeó en su mente por haber cambio el color. Taehyung valió la pena que te haya levantado para teñirme, pensó con triunfo.

—Te queda bien. Bueno, a ti te queda bien, después de todo eres el niño más precioso, Minniebun— Susurró antes de agarrar la muñeca del pelinaranja para meterlo a la habitación logrando asombrar al pequeño por lo que había dentro.

Había una proyección en todo lo ancho de la habitación. Estaba todo oscuro así que la iluminación era tan buena que lo hacía algo visual para los ojos.

—¡Vamos a trabajar! —Exclamó antes de correr a su laptop para cerrar las paginas de sus escritos y abrir unos cuantos documentos que ocuparía.

—¡Vamos a trabajar! —Exclamó antes de correr a su laptop para cerrar las paginas de sus escritos y abrir unos cuantos documentos que ocuparía

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Un piropo bien chingon y actualizo mañana.

𝖼𝗋𝗎𝗌𝗁 | jikook auDonde viven las historias. Descúbrelo ahora