Temí en el momento que puse mi primer pie, pero Yui me tomó con más dureza de la mano lo que me tranquilizó, nos sentamos en el centro de todas las final y podía escuchar los comentarios de las personas sobre mis aspecto, pero la verdad no todos eran malos y más de cinco chicas vinieron a mi lado a preguntarme cosas como: ¿Tu cabello es natural? ¿Usas lentes de contacto?, Eres extranjera ¿cierto? ¿Tus padres son como tu? ¿ Dónde vives?
Eran tantas las preguntas que casi exploto, pero me sentía agusto aquí, me sentía muy agusto.
Tras una hora después de que salimos de clases no había logrado hacer nada, como les dije no soy buena con la escritura así que no pude copiar nada de la pizarra, me sentía algo mal conmigo misma.
Ya tan solo faltan 5 minutos para salir así que comencé a guardar mis cosas.
-Lucy, no escribiste nada, ¿acaso no puedes controlar bien la escritura?- al parecer Yui estaba algo preocupada- si sigues así no tendrás con que estudiar.
-Si, la verdad es que me parece algo complicado este tipo de cosas, ¡pero trataré de mejorar!
-¡Perfecto!- comenzó a buscar entre sus cosas y sacó un pequeño cuaderno- Tómalos, son mis apuntes, con ellos podras ir estudiando, y si llegas a necesitar algo más solo me llamas y listo- tenía una gran sonrisa, me alegro de haberla conocido.
-¿Que? No puedo aceptar esto, son tuyos Yui- la verdad me sentía algo mal de que ella me los diera pero una pequeña parte de mí si los quería.
-No, toma- me los entregó- tú los necesitas más que yo, así que aceptalos por favor.
Deacuerdo- solté un leve suspiro, Yui suele ser muy convincente.
En lo que sonó la campana de salida todos salieron casi corriendo y yo fui la última en salir, la verdad no tengo mucha prisa, caminando por los pasillos abrí mi bolso para poner ahí los apuntes de Yui.
Ella me habia dicho que iría a la casa de su abuela despues de salir ya que tenía que recoger un regalo para su madre.
Tomé el telefono para llamar a mi padre y que viniera a recogerme, tardó aproximadamente un lapso de 10 minutos en llegar, me adentre en el auto y él fue el primero en hablar
-Y... ¿Cómo te fue en tu primer día cariño?- apartó la mirada de la carretera para darme una leve sonrisa, la cual logré notar que era falsa.
-La verdad me fue mucho mejor de lo que esperaba- dije con entusiasmo.
-Me alegra que estés felíz- de inmediato su expresión sonrriente cambió a una llena de agonía y las lágrimas no tardaron en brotar de sus ojos.
-P-papá... ¿que sucede?- él me había puesto nerviosa.
-Tú... tú, ¡tú madre ha muerto Lucy!- gritó con mucha ira y dolor para luego darle un golpe al volante, todo mi mundo se vino abajo y las lagrimas salieron imparables de mis ojos.
-P-papá- las palabras no salían de boca y sentía como un enorme vacío quedaba dentro de mí (pero al mismo tiempo algo lo estaba llenando)- quiero verla... ¿Cómo pasó todo?
-Un hombre la asaltó, ella trato de defenderse pero... le dispararon.
Perdí la consciencia y comencé a hablar sola, no podia controlar mis palabras- Lo mataré, matare a ese imbécil lentamente, lo torturaré hasta que llore y pierda toda su sagre, por que arepentirce no le ayudará en nada.
-Lucy, Lucy reacciona- mi padre había detenido el auto y me estaba sacudiendo de los hombros para sacarme de mis pensamientos- a tu madre no le gustaría escucharte decir esto, por favor... no vuelvas a hablar así.
-Lo siento papá- estaba confundida.
-Ya casi llegamos- los minutos se hicieron horas y ninguno de los dos queria romper ese triste silencio que nos rodeaba- bien, aquí es ¿puedes ir tu sola? Yo... yo no lo soportaría más, ¿Lucy?
-¿Si?- estaba apunto de salir del auto pero el me detuvo y me abrazó con una gran fuerza.
-Recuerda que te amo mucho y que tu madre igual, tú eres lo mas preciado para nosotros.
-Gracias...- le di un leve beso en su frente y bajé del auto.
Entré al hospital y busqué la habitación número 67.
Ya frente a esa puerta no sabía que hacer no quería ver la realidad, abrí la puerta y ahí estaba aquella mujer que me había cuidado por 16 cortos años, si tan solo hubiese pensado que moriría tan pronto abría tomado más encuenta uno de esos momentos que creí no importantes, los detalles más pequeños, sus abrazos, sus besos, su comida, todas y cada una de sus acciones, las lagrimas brotaron imparablemente y de pronto una sensación terrorífica se apoderó de mí (me sentía muy bien en este oscuro lugar)
Un brillo de luz salio de mi pelo y me dejé llevar por la ira y la sed de sangre, mi pelo comenzó a brillar con más fuerza y floto, las paredes y el suelo se volvieron quebradizos, luego sentí que caía a un vacido sin fin.
*************
- Aquí hay una niña- ¿Que sucede?
-¡Vamos ven ayudame, parece que está bajo estos escombros!
-¿Cómo es que el edificio calló?
-Quizá algun terrorista que quisiera volar el hospital.
-Ya casi la sacamos, por favor baja y traela yo sostrendré la pared.
-¡Si jefe!
*************
-¡Parece que aún está con vida!- una voz sonaba a lo lejos, era casi inaudible y retumbaba en mi cabeza.
-No está muy consciente, deben darle oxígeno.
-Se está recuperando, trasladenla a Shikedo, ahí estará mejor.
**************
¿Dónde estoy? ¿Por qué todo está en blanco?, traté de levantarme pero un fuerte dolor de cabeza vino a mi.
-Señorita tiene que guardar reposo, por favor espere aquí iré a informar sobre su recuperación.
-Deacuerdo...
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La Profecía
FantasyLucy es la hija de un demonio y un ángel tras la unión de dichos personajes la cual era un delito muchos magos y demonios fueron a acabar con la vida de ambos y lo lograron, pero lo que no sabían es que ellos tenían una hija la cuál buscará venganza...