4 El mundo es un pañuelo
-Bueno, Ashi- Luna sonreía con tranquilidad- ¿Cuándo conoceré al susodicho?
-Ahhh, eso, es, pronto, espero- Las pausas eran bien marcadas en la oración mal formada de Ashley
-Sabía que dirías eso, pero tranquila, tu decidirás cuando-
Pasó el tiempo, la conversación era fluida entre el pasado y el presente, la nostalgia y las ansias unidas, hasta que el celular, de Luna suena. Luna inmediatamente saca su celular y responde; Ashley nota que su celular es el mismo que cuando salían hace ya varios años, un celular viejo, sin mas funciones que la de llamadas mensajes, y un juego de serpiente.
-¿Papá?, ... pero estoy con Ashley.... Ya entendí, voy ahora mismo-
Ashley solo escucho lo que decía su amiga pero era bastante obvio
-No te preocupes, es trabajo, yo solo debo terminar unas cosas, a partir de la siguiente semana trabajaremos juntas- Ashley con una confianza digna de ella dio una mueca de soberbia
-Claro, y gracias- Rápidamente Luna se va, tomando un taxi dejando a su amiga sola
La emoción y calor que le brindo reencontrarse con su amiga, aun se mantenía con Ashley, que dejando sus dudas de lado se propone a resolver las cosas que tenia presentes en su vida, y agarrando su collar regalado por su madre piensa.
<<Que tonta soy, eso de no saber callarme es un problema>>
Ashley subiendo a su carro y antes de arrancar, llama a mudanzas, para saber la hora en la que sus cosas llegarían, dándole una hora aproximada a las 4 de la tarde. Y para pasar el rato hasta la hora acordada con Kazel, se propone en buscar una zona para relajarse en el bosque, ya que estaba relativamente cerca de uno.
Por otro lado Kazel estaba hablando con el aquel con el que quedo de hacer la publicación de una antología, hablando sobre plazos de trabajo, bastante cómodos y una paga constante y modesta, la que Kazel necesitaba para sobrevivir.
-Bueno chico, me gustaría presentarte a la persona que te apoyara en el desarrollo de este proyecto tan ambicioso-
-No debe ser ahora mismo, podemos trabajarlo con calma- Kazel intentaba quitarse cualquier cosa de encima, su ego lo había metido en un tema bastante serio
-Debo insistir, creo que esta persona, y no es porque sea mi hija, es muy talentosa y puede ayudarte enormemente- El hombre entonaba con orgullo tal afirmación
<<Ya entiendo, solo quiere presumir, bueno es entendible, creo que cualquier padre diría algo sobre su hija tan confiadamente>> Pensó Kazel
-Por cierto, me tome el atrevimiento de enviarle un poema que usted envió a mi hija, para que ella le conociera un poco-
-¿Cual le mostró?- No molesto pero si a la defensiva Kazel indago en el tema
-Ohh, parece que no debí hacerlo...-
-Solo dígame que poema le envió- no cambio su tono Kazel
-Fue este ...- El hombre procedió a abrir un archivo en la computadora que tenían en la mesa
en mi poesía no se habla de amor,
solo de eso que nos lleva al manicomio
en mis ojos no se refleja la luz del sol si no es para adorarte primero
y mis manos no acarician papel si no es para escribirte "te quiero"
no soy un príncipe, soy un artista que con rapidez encontró esa llama que le hace crecer
escribir de noche para atraparte una estrella naciente
que la pongas de te recuerdo en tus sueños y sepas que voy a quererte
De donde nace lo eterno yo me crie, de donde se hace lo tierno me eduque, de donde estudian lo sincero yo me gradué
y de donde guardas suspiros yo te robe
Kazel C.
Kazel vio la carta en la computadora y soltó un suspiro
-Preferiría que si va a hacer algo así me lo comentara antes- el aura defensiva de Kazel se desvaneció
-Lo tendré en cuanta para la siguiente vez- el hombre sonrió
Después de unos pocos comentarios mas por parte del Hombre, el cual intentaba alegrar a Kazel, llegó la hija del hombre. Abrió la puerta y con una calma fingida entra a la sala; Kazel hizo lo mismo que con Ashley, intento ver como era, sus emociones, a través de su postura, su respirar su aura, sus ojos, en unos pocos segundos Kazel se sintió confiado.
-Nos acabamos de conocer, por favor, no se lo tome a la ligera- Comento la chica sin ver a Kazel, justo después de saludar a su padre y dándose cuanta de sus palabras y con una pena remarcada en su rubor- Discúlpeme, no era mi intención ser grosera-
-Tranquila, todo bien- Kazel no le dio importancia al comentario, el se quedo divagando sobre lo que eso decía de ella, siendo la primera vez que se conocen y sin decir nada, ella ya entendía las emociones e intenciones de el.
-Presentare a mi hija descuidada- EL hombre la tomo de la cabeza con suma tranquilidad y le alzo la mirada- Ella es Luna Lowell, mi querida hija.
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Mas que una casualidad
Romanceesta historia es acerca de dos personas que por casualidad terminan viviendo juntos, cada uno con un pasado, cada uno con su objetivo, pero las cosas nunca salen como quieres, y ellos aprenderán a vivir juntos con todo lo que esto conlleva