4. I forgive you - Zutara

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Avatar: la leyenda de Aang y sus personajes pertenecen a Michael Dante DiMartino y Bryan Konietzko, de lo contrario el Zutara sería canon. Mi versión fictober del Inktober 2018 de Pensurfing.

Para el desafío de escritura "Taylor's version" del Club de Lectura de Fanfiction en facebook.

Primera versión 2019 - Versión actualizada 2024

Canonverse. Retrospectiva de Zuko y Katara a lo largo de la historia. Zutara.

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4. I forgive you

Se conocieron en una desagradable situación.

Él, siendo un perseguidor sin escrúpulos y ella, siendo una víctima que terminó envuelta en el caos de la persecución.

La inocencia y determinación por proteger a otros atrapó la atención del príncipe exiliado, que sintió un tumulto de emociones en su interior cuando detalló el océano en sus ojos: vivaces y aguerridos, provocando que olvidara su objetivo inicial que lo llevó a la tribu agua del sur.

Alejó tardíamente los distraídos pensamientos, exigiendo que el Avatar le fuera entregado, provocando un huracán en la joven frente a él.

Una maestra agua, desesperada por aprender a controlar su poder para ser capaz de proteger a su pueblo y un maestro fuego, que busca el perdón.

Dos polos opuestos con la misma voluntad inquebrantable que se atraen con una fuerza abrumante.

Katara era el océano furioso, chocando contra el acantilado en cada oportunidad que tiene de demostrar su poder, mientras que Zuko se convirtió en el incendio forestal que aniquilaba todo su paso.

En cada tropiezo de su historia donde se vieron, lucharon una y otra vez.

Las primeras veces en los bandos opuestos de la guerra, jugando al gato y al ratón. Las últimas veces, bajaron sus armas, convirtiéndose en unos extraños aliados.

Zuko aceptó que no quería seguir luchando, no podía dar más golpes a ciegas sabiendo que nunca obtendría lo que tanto anhelaba. Si deseaba avanzar para tener un destino diferente, tendría que bajar la cabeza y ofrecer su cuello a las víctimas que persiguió sin descanso.

Katara estaba dudosa, desconfiada e impaciente porque lo ve con odio y desprecio. Él sabe que se lo ha ganado a pulso, aunque tampoco es completamente acreedor de los crímenes que se le imputan, también fue víctima de las circunstancias y tomó pésimas decisiones.

En un momento imprevisto, un sutil fuego es encendido, alimentado por resentimiento, pena, culpa y...

Curiosamente, ellos brillan, iluminan y consumen todo a su paso.

Fue más que un desliz o un accidente, es una conexión inquebrantable que los unió en medio del caos, con ella dispuesta a protegerlo, y él salvándola. Una actitud recíproca y agradecida que compartieron en silencio, con miradas secretas.

Zuko sabe que el fuego es capaz de lastimar, herir y destruir si no es controlado a tiempo.

Katara aprendió que con el agua puede calmar, sanar y fluir cuando se usa adecuadamente.

Fue Azula quién provocó el caos y el momento de unión, incluso dio pie a la tentación de la traición y redención.

Él jamás olvidaría la mirada de Katara: anhelante y desafiante, en un constante reto y provocación; bastó perderse unos segundos en el océano para saber que ese era su nuevo hogar. Y ella sonrió satisfecha y agradecida, confiaba en que tomaría la decisión correcta; en su interior, oraba para ser elegida sobre el perdón y el poder.

I ___ you - Fictober 2019Where stories live. Discover now