VOGUE -2019

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ARTÍCULO: ENTREVISTA PARA VOGUE

ARTÍCULO: ENTREVISTA PARA VOGUE

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[Septiembre 2019]

Taylor Swift habla sobre el sexismo, el control y el defenderse a sí mismo.

Por Abby Aguirre



ES DOMINGO POR LA TARDE en Tribeca, y estoy en el ático de Taylor Swift, en el interior de una antigua imprenta que ella misma ha restaurado y reforzado en un santuario hecho de ladrillo, terciopelo y caoba. La sala es cálida, acogedora y vagamente literaria; más tarde, cuando atravesamos su habitación de camino al jardín, el 10% de mi cerebro creerá que su armario abre las puertas a Narnia. Descalza, con un top de flores de color vino y pantalones fluidos a juego, Swift esta escribiendo alguna contraseña en un portátil para enseñarme el videoclip de 'You Need to calm Down', ocho días antes de revelarlo al mundo. Me hago una ligera idea de lo que voy a ver. Unas semanas antes, estuve en la grabación del videoclip un día, en un polvoriento campo de chatarra al norte de los Ángeles. Swift lo había convertido en una especie de campamento de caravanas llenas de color y gente gay, un lugar súper guay de Technicolor.

El elenco y el equipo llevaban gafas con forma de corazón, y un buzón en el decorado advertía de 'SÓLO CARTAS DE AMOR'.

Swift y un montón de
co-protagonistas filmaron seis escenas durante una docena de horas. La cantante y compositora Hayley Kiyoko,  conocida por sus fans como la 'Jesus Lesbiana', aparecia disparando una flecha al blanco de una diana. La comediante y cocinera de YouTube Hannah Hart bailaba junto a Dexter Mayfield, el modelo masculino de talla grande que se describe a sí mismo como: 'un niño grande con tacones'.

El patinador olímpico Adam Rippon servia helados con sirope rojo. Swift y su íntimo amigo Todrick Hall, de Kinky Boots y RuPaul: Reinas de drag, se tomaban el te con el elenco de Queer Eye.

El ambiente era alegre y relajado. Pero al final del día, no estaba muy segura de sí aquello sería todo. Hubo escenas y cameos que yo no podría ver, por razones de seguridad. La canción no se reprodujo por altavoces (el elenco llevaba micrófonos al oído). Incluso la mejor escena, en la que Taylor y Hall pasean por ese paisaje de ensueño agarrados del brazo durante la hora dorada, se grabó casi en completo silencio.

Durante las siguientes semanas, traté de elaborar una teoría. De casualidad. En la diana aparecía un número 5, así que hice una búsqueda rápida para averiguar qué podría significar. Al rato, ya no me lo podía sacar de la cabeza.

Swifr tiene un don para los símbolos. Ya sabía que había estado metiendo mensajes secretos en notas y desplegando metáforas como estribillos desde su debut en 2006,  mucho antes de que su megafama la convirtiera en un símbolo de la supremacía pop. Pero no tenía idea de cuán codificada se había vuelto su forma de trabajar. La música pop tiene un montón de niveles, pero la de Taylor Swift va aparte. Entenderla sí tiene su ciencia.

Curiosidades de Taylor . ━2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora