In My Thoughts.|Jacob Black

07-.

Sé que dije que probablemente no volvería hasta mañana, pero mi mal humor se esfumó cuando hablé con Kyle, así que ahora no importaba tanto. Bueno, en realidad si, no iba a mentirles diciéndoles que tener que discutir con Jacob sobre la seguridad de Bella no me había herido en lo absoluto.

Era mi impronta, y quisiera o no, me dolía.

Una sonrisa se asomó por mi rostro al recordar la agradable charla con el tipo del bosque. El chico era muy agradable, definitivamente de las amistades que quieres conservar por el resto de tu vida.

—¿Quién era él?—pregunta Jacob con los brazos cruzados cuando me ve pasar el umbral de la puerta.

Al verlo, mi corazón se estrujó y volvió mi mal humor. Rodé los ojos y lo ignoré mientras me dirigía a mi habitación.

—Te estoy preguntando algo, June.—dice severo pero sigo caminando.—No puedes traer a extraños a casa.—gruñe y decido encararlo.—June--

—¿Qué quieres?—pregunto con una ceja enarcada.—El chico estaba siendo amable.

—¿Por qué no traes ropa? No me digas que--

—No, no soy estúpida, no me acosté con él, ¡Por Dios, Jacob, nos acabamos de besar! ¿Realmente crees que haría eso? No soy una zorra.—le contesto molesta mientras muevo mis brazos exageradamente.

—Tienes su sudadera.

No puedo evitar poner los ojos en blanco.

—¿Preferirías que estuviera desnuda acaso?

Jacob simplemente me mira y no dice nada.

—Si, eso creí.

Abro la puerta de mi habitación y cuando estoy dentro, la cierro con pestillo para que a Jake no se le ocurra entrar. Lo conozco.

Agudizo mi oído y escucho como Jacob gruñe y sale de la casa con un portazo, igual que yo hace unas horas.

Me daba igual si olía a perro mojado, la sudadera era cómoda, y además tenía mucho sueño. Cerré los ojos y me quedé dormida en menos de lo que canta un ruiseñor.

A la mañana siguiente, me di una ducha rápida y encontré a Billy mirando el televisor. Pero no había ni rastro de Jacob.

—¿Dónde está?—pregunté mientras abría el refrigerador.

Billy me miró.

—Está en la casa de los Cullen, no ha vuelto desde hace unas horas, estabas dormida.—me explica.

Bufo y ruedo los ojos, ¿Ahora en qué problema se había metido Bella? Probablemente sería lo de Victoria y los neófitos.

—Iré a cuidarlo, no me fío ni un poco de ellos.—mentí, en realidad de la que no me fiaba era de Bella.

(***)

—Alguien entró a casa de Bella.—fue lo primero que mis oídos escucharon cuando llegué a la casa de los vampiros.

Todos estaban afuera, como si estuvieran esperándome, excepto Alice y Jasper.

—Bueno, ¿No fue alguno de ustedes?—pregunto confundida.

Bella se encuentra entre los brazos del adolescente, su rostro emanaba terror puro y no pude evitar rodar los ojos. Artemis no paraba de mirar la escena con las manos hechas puño.

—No, June, no pude reconocer el olor, pero estoy seguro de que fue un vampiro.—dijo Edward con seguridad, mientras con sus brazos estrujaba contra su pecho a la morena.

Jacob estaba junto a la pareja, su rostro demostraba enfado.

—Vienen por mi.—dice la humana.

—Bueno, ¿Quién se supone que viene por ti?—pregunta la rubia con los brazos cruzados.

Artemis en todo momento se muestra enojada. Al parecer hoy no era su día.

—Victoria.—dije sin pensar, al instante me arrepentí, y a pesar de que todos me miraron estupefacientes, nadie hizo ningún comentario al respecto, lo cual agradecí infinitamente.

Alice llegó al escuchar el nombre de la vampiresa, su cara era de pura preocupación y no pude evitar sentirme mal por ella, tenía que ayudarlos, si seguían a este paso, probablemente las cosas saldrían mal. Jasper salió detrás de ella y se posicionó a su lado.

¿Debería decirles lo que sé?

—Conozco a Victoria, pero no sé que es lo que hicieron para enfadarla de esa manera.—dice Artemis.

—Maté a James.—dijo Edward con una voz neutra.

La cara de Artemis era de sorpresa, pero no dijo nada.

Decidí hablar. Yo no sabía pelear, y si esto iba a ser igual que en la película, Jasper tendría que ayudarnos a pelear contra los neófitos, y tener tiempo de más, será una ventaja enorme.

—Sé lo que está planeando.—digo mientras miro mis pies.

Escucho como Jacob y Bella jadean, también puedo escuchar como el primero camina rápidamente hacia mi dirección, haciendo sonar algunas hojas caídas de árboles.

—¿Qué es lo que sabes? ¿Por qué no dijiste nada?—pregunta bruscamente y no puedo evitar alterarme.

Me toma de los hombros con fuerza y me obliga a mirarlo, una de sus manos pasa a mi barbilla, la cual aprieta con fuerza, haciéndome chillar.

—¡Contéstame! ¿Cómo sabes que es lo que hará?—grita pero al ver que cierro los ojos, su agarre se afloja.

—Cálmate, Jacob.—dice Artemis con enfado.—Déjala hablar, no actúes como un imbécil, esta situación es difícil para todos, no eres el único, así que no dejes que te supere, va a ser peor para todos.—masculla mientras alza su mano y aleja a Jacob con una especie de escudo mágico de color amarillo.

—Estoy bien.—murmuro, pero no alzo la mirada.—A veces, cuando duermo, tengo visiones.—mentí.

Sabía que probablemente eso me traería problemas, pero era lo mejor. ¿Para quién? Para mi manada.

—Entonces, ¿Qué es lo que hará?—pregunta Emmett.

—Los asesinatos en Seattle—comienzo.—, no son una coincidencia, es ella, está creando un ejército de neófitos para pelear contra ustedes. Quiere venganza, matar a James fué un error, ella quiere matar a Bella.

—¿Cuándo?—pregunta Esme.—¿Cuándo vendrán?

—No lo sé.—susurro frustrada.

Estaba segura de que me sabía la película al derecho y al revés, pero tenía tanto peso sobre mis hombros que todo se me olvidó de repente.

—No sé, lo siento.—cubro mi cara con ambas manos.—No tardará en llegar, pero no lo sé con exactitud.

—Tranquila, cariño, no te preocupes, esa información ha sido de mucha ayuda.—dice la mujer.

Suspiro y miro a Jacob, quien está mirando el suelo, parece avergonzado por lo que acaba de ocurrir.

—Tendremos que pelear.