Cuatro de la mañana.

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Araceli me invitó a salir. Araceli es una chica que conocí en una fiesta de mi amigo Carlos. La conocí en una fiesta en dónde yo llegué tranquilo, estaba con mis amigos tomando y fumando un poco de hierba, ella llegó y se me acercó, lo único que menciono fue -¿Vamos a besarnos?-. Obvio en esos momentos yo no sabía que pasaba por mi cabeza y solo pensé -¡Sí!- Me convenció.

No fue el mejor sexo del mundo y tampoco estaba tan como porque fue en el baño. Imagínate el baño de una fiesta de adolescentes. Recuerdo que habia dos baños, uno que estaba "limpio", y otro que estaba vomitado. Obvio entramos al limpio.

Después de cierto momento sexual, yo no sabía que procedía pues muy pocas veces me invitan a tener relaciones a un baño ¿sabes?. Entonces pensé en pedirle su número.

No te lo voy a negar, suena tonto. Es tonto, no lo hagas en ninguna fiesta por favor. Aunque, resultó y obtuve su número.
Días después seguimos hablando, pero resultó que esa niña era dueña de un papá rico. Su papá tenía su empresa y dinero, cosas de ese tipo. Entonces ella me prometia que me iba a regalar el mundo si me quedaba con ella, cosa en la que caí.

Dentro de sus locuras, Araceli era alcohólica. Le gustaba la fiesta y era adicta al sexo. Algo que cualquiera pensaría que es lo mejor , hasta que en serio está en la situacion y se da cuenta que no es así. Una noche Araceli me marco como a las ocho de la noche, ella iba a organizar una fiesta en su casa y me pidió que fuera. Yo no conocía a sus amigos ni a sus amigas,literalmente no conocía ni a su mamá.

Para esto todavía hice mucho tiempo para salir de mi casa, pues quedamos a las 9 y llegué como a las 11. Todo por lo mismo de la incomodidad de no conocer a nadie. Y pues llegué, todo tranquilo, eran chavitos bien que no buscaban pleito ni nada por el estilo.

Pasaron las horas, y todos se fueron. Hubo un momento en que solo quedábamos Araceli, Óscar (amigo de Araceli) y yo. Óscar cómo de costumbre ya estaba alcoholizado y como se le conoce en mi tierra, hasta el culo. Y pues él no sabía de su existencia en esos momentos. Araceli, yo creo que al ver esto pues aprovecho la situacion y empezó a besarme, ya saben, lo típico de tocarse etc y procedio a darme un Oral. Tan bueno como para darme ganas de levantarla y llevarla al baño de su casa. Estuvimos ahí mínimo unos diez minutos hasta que escuchamos el ruido de una reja.

Ella lo reconoció, yo no. Y lo único que dijo después fue -Ya valió madre- ahí, en ese momento amigo. Es cuando sabes que ya valió madre. Cuando en serio piensas hasta lo peor.
Olvidé mencionar que Araceli vivía a kilómetros de mi, muy lejos. En serio.

Pero volviendo al tema, escuchamos la reja, y segundos después escuche la voz de su hermano -Araceli, ¿Dónde estás?- a lo que ella respondió -En el baño!-. Cosa que era la peor respuesta teniendo a un borracho en el patio (Óscar). Su hermano le dijo -Tienes 1 minuto para salir del baño o te saco-. Ella salió, y en el momento que salió yo me escondi atras de la puerta del baño. En ese momento su hermano entró, y miró para todos lados y no me vió... Hasta que volteó al espejo. Yo me podía ver claramente en el entonces yo sabía que él también me vería. Y me dijo -Que haces aquí?- le dije, con toda la calma del mundo -Hermano, no pasó nada, en serio- y me grito -Tienes 3 putos segundos para salir de esta casa ya-, amigo yo no necesitaba más segundos, en serio yo salí de el baño, le dije a Óscar que se levantará, la primera vez se negó pues el tampoco sabía que estaba pasando en esos momentos pero yo creo que de ver a todos amenazandolo se le pasó y solo me dijo -Wey, qué hiciste?- y salió conmigo de la casa. Eran las 4 de la mañana. En un barrio que ni conocía, sin dinero para taxi, sin que mi madre supiera donde estaba, cuidando un borracho, y todavía tenía que pensar dónde pasaría la noche.

Para no hacerla de emoción, después de media hora de caminata, Óscar reaccionó. Le marco a una amiga suya que vivía por ahí y nos dio hospedaje, no sin antes llevarnos al Oxxo a comprar cigarros a las cinco de la mañana.

Cortés I Una vida, como para no olvidar. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora