¿tu me quieres?

estoy a tu lado.

Murata Ugetsu. Murata Ugetsu. Murata Ugetsu. Ugetsu. Murata. Es el nombre de la persona por la que tuve que dejar el violín. Escuchar su música, su sonido, las emociones, los sentimientos que ponía en cada una de las notas que tocaba era frustrante, era un genio que gano varias competicias desde niño, un niño prodigio sin duda alguna, un genio en la rama de la música clásica. Era el tipo de persona que al parecer no sentía nada, era algo como neutro. Se adaptaba al ambiente, tomaba el color de lo que lo rodeaba. Fuimos compañeros en secundaria. Ugetsu era un estudiante transferido, pero, cuando lo escuche tocar aquella vez el violín en la sala de música, su sonido me dejo estupefacto; sin habla. En ese momento me sentí derrotado por ese tipo, sentí que no podía competir con su música. Sentí que no era nadie ni nada al lado suyo. Perdí contra él. Deje el violín. Trate de escapar de la frustración que me dejo el violín y empeze a tocar la batería sin darme cuenta. Mis padres se divorciaron y empeze a vivir con mi madre, un día fue a la casa de Ugetsu, y le dije que me dejara quedarme con el pretexto de que mis padres se separaron. Ese día Ugetsu no me quiso recibir en su casa, le di un regalo a Ugetsu.

-¡No quiero tu regalo, vete!- dijo tirando la taza contra el suelo.

-...

Ugetsu mintió. En realidad estaba feliz por el regalo de su amigo pero no podía simplemente aceptarlo. No quiso revelar su sentimientos. Debió haber dicho la verdad y decir lo que pensaba de la taza. No podía aceptar lo que el mismo sentía...porque...amaba la música.
La convivencia entre ellos dos solo fue sufrimiento. Esa casa que más que una casa era un sótano profundo, ambos sufrieron con la presencia del otro, con la existencia del otro. Simplemente se hicieron daño.
Aunque su relación fue de alguna manera retorcida, ellos tenías dos vidas; dentro de su casa se tenían a ambos y fuera del sótano hacian una vida por separado, sin meterse en la vida del otro.
Cuando Akihiko Kaiji empezo a asistir a la universidad, empezo a salir con cualquier persona, cualquiera que llenara el hueco que dejo Murata. En una discusión que tuvo con su pareja sobre que lo estaba engañando con otro, casualmente cruzo miradas con un joven que se encontraba en la azotea. Su nombre era Haruki Nakayama. Poco tiempo despues se encontro con esa persona a su lado, tenia un aura... suave, era una persona amable. Haruki le ofrecio unirse a su banda al ver que Akihiko traia partes de una bateria. Formaron una banda ellos dos y luego se le unieron chicos de preparatoria; Ritsuka Uenoyama y Sato Mafuyu.
Su banda llamada given tocaría en un concierto pero surgieron problemas debio a que Uenoyama y Mafuyu estaban discutiendo sobre una cuerda que rompio Mafuyu y no podria tocar. En ese momento Haruki hablo:

-¡¿Qué?! ¡Se rompio una cuerda! Ue ve rapido a comprar una corre.

-Si

Al ver esa escena Akihiko tuvo una revelación; sentia algo por Haruki.

-¡Haruki! Gracias, siempre nos salvas.

-¿eh?

-Quiero decir te agradesco por invitarme a unirme a la banda, sabes yo estaba en un estado lamentables en ese entonces, pero, deberias preocuparte más por tí.

El bajista sintio un recorer todo un escalofrío y una extraña sensación al escuchar esas palabras"deberias preocuparte más por tí" "gracias por invitarme a unirme a la banda", sintio su corazón saltar de su pecho, como si quisiera escaparse de su cuerpo.

El concierto fue todo un exito la voz de Mafuyu sorprendio a todos. Despues del concierto fueron a festejar y Akihiko bebio.

-Oh cierto tengo que conducir mi moto y ya bebi, Haruki ¿me puedo quedar esta noche en tu casa?

-¿eh? Esta bien- el rubio empezo a emocionarse con la idea de tener a la persona que le gusta en su hogar.

Al llegar a al departamento de Haruki, Akihiko se desplomo en el sofa quedando dormido.