04. Protección familiar

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La pantalla del celular se encendió ante una notificación, resaltando las tres de la madrugada con quince minutos, la poca luz que emitía llegó hasta el rostro del pelinegro donde sus ojos brillaban de lo acuosos que se encontraban, existía un recorrido hasta su almohada que había ahogado su llanto de horas antes, su nariz cada cierto tiempo se movía y de la garganta no salía ni un solo sonido. Le dolía la cabeza y rasguñar sus brazos no era más una opción.

La vida de un adolcente tendría que tener preocupaciones comunes: La escuela, los exámenes, películas por ver y salidas con amigos o citas con su pareja. Ningún adolescente debería estar asimilando que se convertiría en padre cuando recién dejaba de considerarse un niño.

JungKook no culpaba a Taehyung, lo que había pasado ese día fue algo que ambos querían hacer y que llevaron hasta el último momento, con palabras dulces, con consentimiento y amor. Pero el amor no sería suficiente para llevar una vida que los sustentara.

ㅡEres un idiota JungKook ¿Cómo pudiste hacerle esto? ¿Cómo pude hacernos esto?

Su mano alzada en puño golpeó con una fuerza considerable su pecho, la culpa era suya, la responsabilidad era suya, debía convertirse en un hombre y cargar con lo que estaba por venir, porque por ningún motivo abandonaría a Taehyung, ni al botoncito que estaba dentro de él.

El frío de la madrugada envolvió su cuerpo y pensó que aquello era lo que lo esperaba, si pensaba en sus padres imaginaba el horror y la decepción. Estaba perdido y no había forma de restaurarlo, debía caminar firme y derecho de ahora en adelante.

Días después la madre de JungKook había insistido en invitar al rubio, pues había escuchado de su hijo que el adorable joven estaba enfermo y justamente había preparado una sopa de algas que lo ayudaría con lo que tuviera, por supuesto que los adolescentes habían entrado en pánico por cualquier cosa que pudiera ocurrir, sobre todo Taehyung, aunque finalmente había aceptado la invitación.

El rubio pasaba de forma inconsciente una de sus manos por sobre su abdomen, se sentía ansioso y tal emoción le revolvía el estómago.

ㅡ¿Deberíamos decirles?ㅡ inquirió de repente, sorprendiendo al mayor.

ㅡ¿De verdad lo estás considerando? Justo ahora, no sé qué es lo que haremos después de salir por esa puerta.

Ninguno de los dos tenía idea de cómo podrían reaccionar los señores Jeon. Ambos eran dos adultos tranquilos, amables y generosos, pero sobre todo amorosos y lo habían dado todo por su familia, por su hijo, pero como toda persona había un lado que desconocían y el miedo asechando, los hacía dudar.

JungKook volteó hacia su novio, observando como acariciaba con cierta presión su abdomen y quiso detenerlo, sostuvo su mano y con cuidado dio caricias, calmando la ansiedad en el rubio.

ㅡEstoy nervioso JungKookㅡ confesó volteando hacia su novio, quién observaba la pantalla de su celular con atención mientras bajaba por varias listas ㅡ¿Qué es lo que estás viendo?

ㅡBueno, estaba buscando nombres y sus significados, hay unos que te podrían gustarㅡ. sonrió en dirección al rubio, quién inconsciente también sonrió. ㅡMe gusta mucho Haneul.

ㅡ¿Cómo el cielo?

ㅡMe gustaría recordarla cada vez que vea el cielo, porque seguramente tendrá tus ojos, tan celestes como el cielo.

Taehyung apoyó su cabeza en el hombro del contrario, abrazando la almohada de la cama ㅡ¿Y si... y si es niño?

ㅡSerá tan apuesto y fuerte como yo, aunque también sería como tú. Es muy difícil así que dejaré que lo elijas tú Taehyungieㅡ el mencionado soltó una leve risa negando. Su botoncito aún se estaba formando así que no podían saber con exactitud su género hasta dentro de un tiempo.

❝ Rock A Bye Baby ❞ II kooktae Donde viven las historias. Descúbrelo ahora