El amor

Pronto..

Pude escucharlos decir q cosas me harían, podrían violarme y luego matarme, lo que sea que me hagan me daba igual la verdad.

Hey niña llegamos -dijo uno de ellos- ahora vamos a ver que hará el jefe contigo

Caminamos y lo único que podía ver era la oscuridad, los focos estaban rotos y solo uno alumbraba una habitación.

Jefe, hemos traído un regalo para ti -dijo él q ahora conocen como Marcus-

Vaya vaya, miren quien trajo el gato
-dijo el jefe- que paso contigo niña?

Solo fui a tomar aire, estos malandrines me tienen por eso -dije lo mas calmada posible-

Vas a hablar con la policía de esto?

Porque lo haría? No han hecho nada malo -dije mirando el techo- o hicieron algo malo?

Haha, matamos a una mujer, no te afecta?

Pues la verdad no, todos en algún momento tenemos que morir no?
-dije de forma graciosa-

Dime pequeña, porque no te afecta esa muerte

Porque me da igual que maten gente inocente, la vida no tiene ningún sentido, así como el amor o la felicidad, y seré sincera, yo no soy feliz y nunca conocí ese estúpido sentimiento del amor, pero no lloro por eso, no necesito ese sentimiento

Vaya... eres genial pequeña -dijo el jefe asombrado- te gustaría ser parte de mi grupo pequeña?

Esta bien, solo no toquen a mi familia, y creo que eso de matar lo haré si me pagan, no pediré mucho ya que no me importa la vida humana, trato?

Esta bien pequeña, bienvenida al grupo Sata

Actualmente
Hey mocosa ya llegamos -dijo Marcus-

O si... Gracias -dije distraida- adiós

Oye pequeña, en serio no pongas esa cara nos veremos pronto

Esta bien, pero cuando?.. quiero verlos chicos, los extraño en serio... Ha pasado ya un año -dije triste-

Esta bien, te llamaré, pero ten cuidado esta bien? Suerte en tu nueva escuela Sata -dijo mientras encendía su moto-

Adios BreakHeart

Se fue en su moto, pude ver como se alejaba, por suerte llegue rápido al colegio.
Al entrar a mi salón pude ver a los típicos chicos de salón...
La chica presumida, la chica con pircings, el chico inteligente, los malcriados, los callados, etc..

Al entrar me senté en mi pupitre, me quede cerca de la ventana para ver el paisaje, era nueva y me quede callada mientras todos hacían bulla, mientras sacaba mis cuadernos de mi mochila una chica se me acercó.

Hola soy Alejandra, pero puedes llamarme Ale -dijo esa niña-

Ah, hola soy....

La campana sonó era hora de empezar las clases

Después hablamos, hablemos en el receso.. Bye -dijo Ale-

Se sentó en su pupitre y cuando entro el profesor no podía creer quien era...