Cayendo en la realidad

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Siento que mi corazón se va a salir de mi pecho. Puedo sentir la angustia y la alegría al mismo tiempo. Una mezcla de emociones, un torbellino de sentimientos. Quiero llorar y quiero reír. Llorar y sonreír al mismo tiempo.
Mi vida no es perfecta y tampoco soy una persona perfecta. Como toda persona cometo error graves o leves, hiero a personas, duelo pero es algo que aunque trate no puedo evitarlo. Bruta e impulsiva, trastabillo con mis palabras y me desvelo pensando más de lo que puedo llegar a vivir. Mi cabeza no descansa.
Pero sé que también soy mucho más que todos mis errores y todos mis arrepentimientos.
Vivimos en un mundo donde todo lo que uno piensa o hace va a ser juzgado, desde lo superficial cómo cambiar tu color de pelo hasta lo más profundo de tu ser. Tenemos impresiones variadas dependiendo de las personas pero nunca va a faltar una crítica. Como sociedad esperamos que todos sean como queremos que sean o que sean iguales que nosotros.. eso es imposible. Yo soy parte de esa sociedad que se frustra, se hunde, cae, se tropieza pero que al final del día se levanta. Se levanta porque después de todo vivimos y seguir adelante termina no siendo una opción, ni una elección pero la única alternativa.
Puedo doler pero también puedo sanar. Doy mi vida por las personas que amo, aunque las lastime, cada día de mi vida lo daría todo por su felicidad plena. Es como soy, incluso aunque esté mal poner a todo el mundo antes que yo.
Escribo esto porque hoy reflexiono, porque de vez en cuando, cuando mi cerebro no atormenta me alienta a seguir. Por mi, y por toda la gente que me rodea que es lo más lindo que el universo pudo regalarme.
A toda persona de mi círculo quiero decirle que los amo hoy y siempre, no importa que pase.
Pero sobre todo quiero pedirme perdón a mi misma por haber perdido y seguir perdiendo el tiempo viendo las cosas negativas que tengo y que me pasan y no ver lo hermoso y lo afortunada que soy.
Valoren todo lo que tienen, abran los ojos y observen; y por sobre todo quiéranse. Aprendí que cuando uno se quiere y se respeta la forma de ver la vida cambia y las personas a nuestro al rededor también.

ᶜᵒⁿᶜⁱᵉⁿᶜⁱᵃDonde viven las historias. Descúbrelo ahora