Era un día de mierda en Lima, había alistado mi bolso con todas las cosas necesarias para mi primer día en Horvzan, ya saben lo usual, una navaja, dinero (para las fiestas), mal carácter y un lápiz por sea caso.
Terminaba de echarme las sombras cuando mi hermano mayor decidió llamarme para desayunar, Alex tenia 25 años, un genio sin siquiera coger un libro, era un hombre con el cual te podías sentir seguro o segura. Él se hizo cargo de mí por unos buenos 15 años, digo "hizo" porque esta es nuestra ultima mañana juntos. Luego de acabarme el huevito sería una chica independiente.
-¿Como amaneciste Melody? -Me dijo mientras ponía la mesa muy rápido gracias a sus habilidades de mesero-
-Debería preguntarte eso a ti... -Lo miré mientras comía el huevito mal cocinado-
-Perdón por hacerte abrirme la puerta, la fiesta terminó muy tarde y supongo que perdí mis llaves en la piscina.
-¿Menuda fiesta eh?
-No recuerdo nada y si lo hiciera no quisiera recordarlo... hazte una idea que tan salvaje fueSe sentó y terminamos de tomar el desayuno rápido. Creo que teníamos un juego nunca antes hablado, donde competíamos a ver quien terminaba el desayuno más rápido. Eso era lo que me gustaba de él, nos entendíamos a la perfección sin siquiera hablar.
Me terminé de alistar y ya era el momento de decirle "adiós" a mi hermano por medio año. Me sentí un poco preocupada por sus vacaciones en Buenos Aires, aunque creo que él se preocupará más por mí.
-Cuídate, por favor, ¿ya sabes a quien llamar si las cosas se salen de control, cierto? -Me dijo con un tono preocupado-
-Lo se, Estaré escribiéndote cada día para decirte como me va en Horvzan -Le dije mientras veía memes de gatitos-
-No digas nada al respecto... -Me dijo con un tono molesto-
-Si, esta bien, es un secreto, ya entendí...
-Sabes las reglas de tu universidad, juramos con nuestra sangre. ¿lo olvidas?
-Lo sé Alex -Despegué la mirada del teléfono y lo miré a los ojos, se veía preocupado y con miedo - Hey... esta bien, todo estará bien, diviértete ¿bien?
-HechoSuspiramos y nos abrazamos hasta que nuestros brazos quedaron rendidos de tanto presionar.
Abrí la puerta y me dirigí a Horvzan. Finalmente había salido del nido y era hora de hacer historia.. o "ser historia"
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Me puse los auriculares y me fui caminando hacia la estación del tren. Mientras observaba los anuncios de masajes y prestamos estampados contra la acera agrietada pensaba acerca de mi primer día, cada vez que daba un paso mi ansiedad incrementaba, intentaba jugar con el cable de los auriculares para ocultar mi ansiedad, pero no funcionaba, sentía que todos me observaban y sentía que hacia el ridículo, ya saben... cosas de ansiosos y------------
¡Carajo es verdad, son las 8 am, el metro es horrible a estas horas, o sales manoseada(o) o sin cartera!
Era demasiado tarde, para cuando me dí cuenta ya estaba en la larga fila para subir al siguiente bus. Estuve esperando allí por más de 20 malditos minutos, cuando logre "subir" no me esperaba menos, estaba entre la puerta automática y un hombre con pinta de un flaco del videoclip de "YMCA" (nada personal) .El metro continuaba serpenteando calle por calle, me gustaba esta parte de la ciudad, las calles eran limpias con grandes parques y fuentes de diferentes tamaños, estaba tan empanada en mi que no noté a la flaca que me gritaba desde la otra punta, era Lilit.
Lilit se acercaba más y más hacia mi, empujando con brazos y caderas a todo aquel que estuviera en medio de su camino, mientras me decía algo que no lograba entender gracias a sus jadeos. Estaba a 2 pasos y 4 apartadas para llegar hasta mi lugar cuando de pronto una señora que perfectamente podría ser mi madre muerta empujó de vuelta a mi amiga de una manera maliciosa mientras decía algo entre dientes, supongo que no fue algo agradable. Lilit siempre tendía a ser explosiva pero por buena suerte del público y a mi, no reaccionó de la manera en que imaginé, supongo que ya estaba harta de golpear a gente en la cara.
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Horvzan
General FictionNunca podrás ingresar a Horvzan pero tal vez te interese leer esto. ¿Sabes guardar secretos?