❀babies for kookie❀

❀capítulo cuatro❀

『 🐯 』

Una semana ya había pasado desde que me ofrecí a ser el padre del bebé de Jungkook, oferta la cual rechazó. Está bien, entendí que no quería hacerlo conmigo, según él dice que porque soy su mejor amigo. No estoy molesto, estoy extrañado por su reacción, realmente pensé que iba aceptar, o tal vez no lo haría pero se lo iba a tomar con calma y hablaríamos mejor de la situación.

Chanyeol llegaba hoy y yo iría por él al aeropuerto, los chicos estaban en casa de Jungkook arreglando todo para la fiesta, la última vez que hicimos una fue para mi cumpleaños, en diciembre, hace bastante tiempo.

Cuando estábamos en la universidad todos los fines de semana hacíamos fiestas, nos rifábamos para saber quien iba a dar la casa, siempre que me tocaba, mi madre me regañaba y decía "espero que sea la última vez", claro que nunca era la última vez.

Eran exactamente las tres de la tarde cuando llegué, a esa hora aterrizaría el vuelo de Park. Baje del auto y me dispuse a esperarlo, luego de diez minutos por los altavoces anunciaron que su vuelo ya había llegado a tierra. Me acerqué a las puertas, la gente estaba allí esperando a sus familiares y amigos. No tardé en verlo, iba vestido completamente de negro a excepción de su camisa rojo vino, estaba pendiente de lo que decía su celular, alzó la mirada y me vio.

—¡Taehyung, hermano! —corrió hacia mi para darme un abrazo, lo había extrañado mucho.

—¡Chanyeol! —lo abracé de igual manera.

—Pensé que BaekHyun vendría por mi, no es que no te quiera, sólo que no esperaba verte.

Lo ayudé con las bolsas que traía en el hombro y me las colgué en el mío.

—Sí, bueno, él tiene unos asuntos que ver y por eso no pudo venir por ti, además, soy mejor que BaekHyun —río ante mi comentario.

—Si fueras mejor que Byun me darías unos buenos polvos casa vez que cortaras con una novia.

—No seas grosero, no me interesa saber lo que haces con él.

Chanyeol y BaekHyun nunca habían sido pareja, hasta donde yo sé solo tienen, o tenían pequeños encuentros sexuales cada vez que BaekHyun se sentía mal por alguna ruptura repentina con una de sus mil novias, aunque eso terminó hace casi un año, cuando Chanyeol consiguió su beca y se fue a Los Angeles a estudiar.

Byun había quedado muy triste, no por perder a su compañero sexual, no, quedo así porque uno de sus buenos amigos se iba y no volvería hasta quien sabe cuando.

—¿Qué tenemos para hoy, pequeño V?

Dios, odiaba que me diga así y él lo sabía, sólo lo hacia para fastidiar y sí que me fastidiaba.

—No me digas así —bufé—, hoy no haremos nada, te dejaré en tu casa, descansarás un rato y en la noche tal vez vaya por ti e iremos al cine.

No podía decirle sobre su fiesta de bienvenida, era una sorpresa.

—¿Qué? No llegué un sábado en la tarde para, tal vez, ir al cine. Taehyung, estás idiota, vamos aunque sea a un restaurante, no al cine, no tengo jodidos quince años.

—Bueno... Podría ir por ti a las diez y salir a tomar algo, ya sabes, al bar.

—¡De eso estaba hablando! Pensé que te había perdido, amiguito —dramatizó poniendo una mano en su pecho desde su asiento del copiloto.

Lo dejé en su casa y yo me dirigí a la mía. Me recosté en la cama a pensar sobre lo que tenía que hacer para hoy, no era mucho pero me gustaba tener todo en orden. Ahora, descansar un rato, si es que puedo dormiría algo, después despertaría para bañarme y vestirme. Tenía que ir al local de NamJoon por las botellas, ir por Chanyeol a la hora acordada y por la último llevarlo a la fiesta.

(...)

Entré al baño a las 8:00 pm después de una muy larga siesta. Me quité la ropa y entré a la ducha, me sentía cansado y es que ya había dormido varías horas, tal vez no era ese tipo de cansancio.

Sólo quería estar ya en casa de Jungkook sentado bebiendo algo de cerveza o un buen whisky.

Ya con todo el cargamento en la cajuela pase por Chanyeol, para ir directo a su bienvenida.

—Bien, hora de la fiesta —susurré viendo al chico sentado a un lado de mi, centrado en la vista de la calle.

—¿Dijiste algo?

—No, nada, tú... Sigue viendo la calle.

Asintió no muy convencido y volvió a lo que estaba haciendo al principio.

—¿La casa de Jungkook? —cuestionó cuando estaba parqueando mi auto en la entrada.

—Sí, la misma —vi por el retrovisor fijándome de no chocar el coche que estaba detrás de mí, hice una maniobra más y listo, le dije a Chanyeol que entre, yo tenía que bajar las cosas. Jackson, salió a ayudarme con las cajas que contenían botellas de alcohol. La música estaba alta, la gente estaba bailando por todas partes de la casa sin lugar específico, seguí a Jackson camino a la cocina, saludé a varias personas que conocía y otras que no en el transcurso de mi recorrido. Llegué a la barra de la cocina y ahí estaba Jungkook, hablando con el novio de Hoseok, éste le hizo una seña y él se volteó a verme. Saltó a mi para recibirme con un abrazo.

—¡Taeeee! —no hablaba, gritaba, con eso pude comprobar que ya había tomando bastante —¡Llegaste, te extrañe mucho! —me apretujo más cerca de él.

—Hola, igual te extrañé.

Lo saludé algo cortante, aún me sentía incómodo por como me trató la vez pasada.

—Taehyung, quiero decirte algo —se separó de mi, tomo mi mano y se volvió a sentar en su antigua silla, me acerqué para poder escuchar lo que sea que tenía por decirme.

—Te escucho, bebé —no, no podía ser tan duro con él, menos viendo su carita así, estaba muy alegre gracias al alcohol que había ingerido anteriormente y sus ojos parpadeaban más de lo debido.

—Quería pedirte perdón por, hmm, como te trate la otra vez, no era mi intención Tae, de verdad, perdóname.

Sus manitas estaban nerviosas, jugaban con los anillos de mis manos, los giraba y los re-acomodaba. Parecía un niñito pequeño que acababa de hacer una travesura y su madre lo acababa de reprender.

—Te perdono con una condición —me miró un poco extrañado, estaba pensando lo peor—, prepárame un trago.

—¡Oh, claro! ¡Trago para V, andando!

Nota mental: no dejar que Jungkook hable mucho con Chanyeol.