Feu femme; O3

485 38 2
                                    

⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀
⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀
⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀
⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀
«Primera mirada...»

Él secaba sus lágrimas con fuerza y desesperación, totalmente acabado y sin esperanzas de volver a tener aquella flama del amo. No por un largo tiempo.

Las puertas se abrieron de repente pero al fin y al cabo a nadie le importaba. Y mucho menos a él.

No era el momento de que otra lágrima saliera pero como fue antes mencionado, era inevitable.

─ ¡Mierda!

Aunque intentara susurrar sus maldiciones aquellas palabrotas se escuchaban por culpa de un sonoro sollozo desgarrador.

Volvió a secarse las lágrimas con el mismo nivel de brusquedad que antes, pero esta vez resultaba ser distinta, se sentía igual de pesado y confuso como sus sentimientos.

Era una mirada.

Y fue en ese momento como descaradamente ladeá la cabeza hacia la entrada para toparse con la mirada de una mujer, mirándolo preocupada.

No, él no quería su jodida pena.

La mujer de vestimenta negra igual que su cabello un poco ondulado, pero la de labios tan rojos y potentes como el fuego, se perdió dentro de la tristeza que transmitía los ojos rojos y lagrimosos del contrario.

En ese mismo momento él salió huyendo hacia el baño de hombres.

クラブで泣いている ,pjmDonde viven las historias. Descúbrelo ahora