Cap. I

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El día en el que un Demonio bese a un Ángel, la sentencia de muerte estará marcada. La apocalípsis acabará con todos nosotros, del cielo lloverá sangre y las ciudades serán de huesos humanos. Los mostruos tomarán la tierra por hogar y todo pasará dentro de diecisiete años.

Los ancianos leyeron esta profecía en el oráculo el día en el que nací. Me llamo Sakura Haruno, tengo dieciseis años. Vivo en la tierra, puedo veros a todos y cada uno de vosotros, pero vosotros no podréis verme a mi nunca, ¿por qué? Sencillo, si pudierais ver a un ángel con vuestros propios ojos sin mutarse en una piel humana nuestra belleza os cegaría. Somos así. Ahora mismo estoy estudiando para ángel guardian, Estudio en una de las escuelas de élite para ángeles y demonios. Todo aquí es hermoso, excepto por los demonios... Si, demonios. Para mi desgracia, compartimos las clases de lucha y otras cosas que nos enseñan a los aprendices de guardianes. También están los ángeles del amor y los guerreros. Los ángeles del amor se encargan de juntar a los ángeles entre ellos para que tengan descendencia, y los guerreros nos protegen de las amenzas de los monstruos. Pero la tarea del guardián es para con los seres humanos, los protegemos cuando están en peligro, los ayudamos a tomar decisiones, lo hacemos todo por y para ellos. Por eso escogí especializarme en esto, porque los humanos son las únicas criaturas que crearon los de más arriba con capazidad de sentir amor y odio. Son tan frágiles que son extremadamente bellas, y por ello son dignas de protección. Pero como dije, mis estudios y mi futuro trabajo tienen algo malo, y eso es que tengo que convivir con los demonios, y el peor de todos es Sasuke Uchiha, es uno de los demonios más malvados y trabaja con el mismo humano que yo. Ese humano se llama Bradley. Es un gran chico, puede que uno de los mejores que he conocido. Aunque eso no quiere decir que no haya tomado malas decisiones en su vida, al igual que todos. Es más, es posible que mi vida en general haya sido un gran error. Hija de grandes ángeles guerreros, mis padres me repudiaron al saber que quería ser guardiana y cuidar a los humanos. Pero no me arrepiento. Se que algún día, por mucho tiempo que tenga que pasar, mis padres estarán orgullosos de mi. Es algo normal.

Ahora que os he contado mi historia, vamos a la actualidad. Estaba muy feliz estudiando de un voluminoso libro de terciopelo azul, en la biblioteca, hasta que los demonios irrumpieron en la sala. ¿Os había dicho que odio a los demonios? Creo que si, pero mejor lo repito para dejarlo claro. Los odio, con toda mi alma. Sonn criaturas horribles que no deberían existir en este mundo ni en ningún otro. Pobres de los que tengan que soportarlos más que yo.

Miré al grupo de individuos, y entre ellos destacó un cabello negro como el carbón y una risa que me resultaba exasperante. Sasuke. Lo supe desde el momento en que los demás se marcharon y le dejaron solo. Puede que fuera malvado, pero sus notas de clase eran impecables ya que sus padres eran extremadamente estrictos. Lo vi buscar el libro de profecías, el único libro que no estaba en la estantería, ya que lo tenía yo. Reí por lo bajo, pero por lo visto, él me escuchó, ya que me miró y luego miró al libro. Una sonrisa asomó en su rostro, algo poco habitual en él, pero en cierta forma conocido para mi. Aunque le odio más que a ningún otro demonio, pasó mucho tiempo con él y se como piensa. Cuando sonríe, lo hace de verdad. Se acercó a mi y se sentó a mi lado. En estos momentos no solemos hablar, simplemente estudiamos:

-Es la profecía que apareció en el oráculo cuando naciste -Dijo en un susurro y luego rió.

-No se que es tan gracioso -Dije yo observando el libro enfurruñada.

-Siempre lees la misma profecía por miedo. Nunca pasará.

-Todas las profecías anteriores se han cumplido, el oráculo no miente.

-La mia no -Dijo pasándo las páginas hasta su profecía.

Hoy nace un demonio, un demonio cuyo corazón ya está predestinado, pero no a otro demonio, sino a su mayor enemigo. Un ángel. Ese ángel será especial, tanto que le robará el corazón sin que el demonio siquiera lo note. Y cuando se de cuenta de esto, será demasiado tarde para dar marcha atrás.

-¿Cómo sabes que no ha pasado ya? -Pregunté.

-No soy tan idiota como para no darme cuenta de cuando me gusta ua chica.

-Que te guste no significa que la ames, son cosas muy distintas aunque no lo parezcan, y debemos aprender a darnos cuenta de la diferencia. Yo aprendí por las malas -Y era verdad.

-Lo se, lo recuerdo -Y sabía que era así.

El había sido una de las personas a las que acudí cuando me rompieron el corazón. Me defendió como un lobo defiende a su manada, y el chico que me hizo dañño salió con varios huesos rotos de esa pelea. Sasuke quedó con la nariz rota. Recuerdo cuando llegó hasta la biblioteca, con la nariz sangrando y una sonrisa en sus insinuantes labios. Por mucho que le odie, debo admitir que siempre me ha protegido:

-Sasuke... -Dije, pero no supe como continuar, solo quería decir su nombre.

-No tienes que darme las gracias Sakura, ya lo hemos hablado -Dijo él mirándome con seriedad -. Si me dieras las gracias estarías admitiendo que puedo ser bueno, y no puedo serlo, no quiero serlo.

-No quería darte las gracias, solo quería... Ni siquiera yo lo se.

Y entonces volví a prestar mi atención en el libro de profecías mientras pensaba en nuestras profecías, eran prácticamente iguales, aunque ambos sabíamos que no estaban relacionadas. Solo eran dos profecías al azar.

En un momento dado sentí frío, y casi instantaneamente sentí el familiar contacto del cuero de la chaqueta de Sasuke. Me giré para mirarle, pero ya no estaba allí. Sonreí dulcemente, pero en el fondo, el dolor era palpable. Sabía perfectamente que eramos amigos muy en el fondo, que conectábamos de una forma extraña. Pero esos momentos, por plácidos que fueran, también terminaban pronto.

Cerré el libro de profecias y lo dejé donde lo había encontrado para después subir volando a mi habitación. Me puse un pijama y acto seguido me metí en la cama, lugar en el que me quedé dormida muy lentamente.

Y fin del cap.

Lo se, se parece a Angel's friends, me he dado cuenta a medida que lo he escrito, pero es precioso, o por lo menos para mi lo és y como yo soy la autora tendréis que aguantaros. Si no os gusta no lo leais y ya está, pero si el cap les gustó y quieren que continue, por favor voten y comenten, porque si no no se si realmente les gustó. Una cosa más, quedan tres días para que en mi instituto se estrene la obra de teatro y estoy de los nervios, de verdad.., Si, en mi instituto se hace teatro. En fin, deseenme suerte para que me salga bien.

Besos:

-Estefy^^

WAR (SasuSaku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora