Capítulo I

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Era un sábado por la mañana, yo me acababa de despertar. Cuando bajé a desayunar mi madre me dijo que me arreglara por que hoy su novio y el hijo nos acompañarían a almorzar en un restaurante, para así conocernos. Después de desayunar yo fuí a prepararme y me puse una falda negra con un top de encaje blanco, un collar largo, y mis converse blancas. Llegamos al restaurante y allí estaba Jake Keller, sentado con su padre y...viendo la dirección a la que mi madre caminaba...No me gustó nada...¡No puede ser! ¡el novio de mi madre no podía ser el padre de Jake!

En ese momento solo deseaba salir corriendo de allí, me quedé solamente por mi madre. El almuerzo fue algo incómodo para mi y creo que para Jake también, nos mirabamos, sin decir ninguna palabra, hasta que nuestros padres dijeron de anunciarnos algo.

–Haber chicos esto es algo que llevamos un tiempo pensando— empezó a decir mi madre—y es que John y yo...hemos pensado en vivir todos juntos como una familia.

¿¡Qué!? ¿¡Iba a tener que vivir con el chico al que mas odiaba en el mundo!?

–¿y dónde viviremos?—preguntó Jake

–Pues verás, Lauren nos a ofrecido, irnos a vivir a su casa ya que su casa es mucho más grande que la nuestra—dijo Johny además su casa está más cerca del instituto.

Al oír eso me alteré un poco, porque yo acababa de conocerle, y no sabía apenas nada de ese hombre. Lo único que sabía de él era que es padre de Jake. Aunque tenía razón con que mi casa está más cerca del instituto, pero aún así no quería pensar en tener que convivir con Jake Keller, y mucho menos cuando estaba apunto de finalizar el curso.

–¿y cuando será la mudanza?—pregunté algo molesta

A lo que mi madre respondió— Pues será este lunes

Cuando dijo eso intenté tranquilizarme para no perder los estribos allí delante de todo el mundo y hablarlo más tarde tranquilamente con mi madre cuando llegasemos a casa. Finalmente logré calmarme un poco durante el resto del almuerzo.

Cuando finalmente llegamos a casa, decidí tener una conversación con mi madre.

–Mamá, ¿podemos hablar?

–Si, dime cariño ¿de qué quieres hablar?

–Es sobre lo de hoy, ya sabes que Jake Keller y yo nos odiamos y... —antes de acabar mi madre me interrumpió

–Katherine hija, como ya sabes me a costado mucho volver a confiar en alguien después de lo de tu padre, yo se que no te llevas bien con él pero si vivís juntos, podríais conoceros un poco más y quizás os acabéis llevando mejor, por favor intenta llevarte bien con él.

–Está bien, haré lo que pueda
—dije rodando los ojos–

–Te quiero mucho mi niña, y si necesitas algo estaré en mi despacho trabajando en mi nuevo proyecto.

–Vale mamá, yo también te quiero

¿Cómo no? Mi madre utilizó el chantaje emocional, aunque tiene razón, ella a tardado mucho en volver a confiar en una persona todo gracias a mi padre que todos los días llegaba borracho y maltrataba a mi madre. Todos los días tenía un moratón nuevo, y mi padre siempre me echaba la culpa de pegarle a mi madre y me pegó unas cuantas veces a mi también, hasta que mi madre y yo un día nos fuimos de casa cuando él no estaba y fuimos a ponerle una denuncia y una orden de alejamiento por violencia de género y maltrato infantil y pues desde aquel entonces, y desde que se divorciaron ya no hemos sabido nada más de él y espero que nunca más nos lo encontremos.
Aquellos fueron tiempos muy difíciles para las dos, pero finalmente, pudimos salir adelante y superarlo.

Ya eran las seis y media de la tarde, mi mejor amiga Callie había venido a por mi para salir.

–Mamá voy a salir con Callie, volveré para cenar —grité desde la puerta principal

—Vale, tened mucho cuidado —gritó desde su despacho

Cerré la puerta y me monté en el coche con Callie.

–Hola Callie

–Hola Kath, ¿qué es lo que me tenías que contar?

–Mejor vamos a por unos batidos y te cuento

–Okey, señorita Katherine —dice bromeando y riéndose

–Oh con que esas tenemos, eh
dije bromeando yo también-

Fuimos a una cafetería que hay en el centro a la que nos gusta ir por sus ricos batidos. Mientras nos tomábamos los batidos yo le conté todo a Callie.

—No jodas, ¿es enserio? ¿y cómo vas a hacer para convivir con Jake?

–Pues no se, pero tendré que arreglarmelas para convivir con él bajo el mismo techo, además mi madre está muy feliz con su padre y no quiero arruinar eso.

–Pff, suerte amiga—dijo cogiendome la mano y dándome ánimosBueno haber cambiado un poco de tema, hablemos de lo que haremos este verano

–Pues no se aún no tengo nada pensado

–Pues yo si, a principios de verano hay un festival de música al que podríamos ir —dijo emocionada

–Mmm...Suena bastante bien, pero tendríamos que ir comprando ya las entradas ¿no?

–Pues si, cuanto antes las compremos mejor

Mientras estábamos allí hablando sobre los planes del verano y riendonos, Jake y su mejor amigo Roland entraron en el local. Jake nos vio y se dirigió hacía nuestra mesa. No se, porque venía hacía nosotras, ni que quería de mi, pero seguro que haría que me saliera de mis casillas.

Del odio al amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora