Capitulo IV

57 9 0
                                    

-Lamento, el no poder cumplir mi promesa.- Me dijo. Siento unas inmensas ganas de llorar pero me controlo, debo ser fuerte.

- No seas tonto, la cumpliras y juntos algún día en el futuro recordaremos esto como una triste experiencia.- Quiero convercerlo a el y a mí.

- Vamos Gemma, ¿En serio?.- Se río, a veces detestaba que en cualquier situación triste o grave el siempre encuentra algo de que reirse.-Bueno, Chase, hermano nunca olvides que te amo, si algo me llega a pasar nunca te olvidare, y tu tampoco lo hagas. A pesar de alguna que otra discusión yo te considero mi mejor amigo, lamento el ya no poder estar aquí pero ¿sabes? cuando tengas hijos podras contarles nuestras aventuras, cuidate que desde donde quiera que yo este te estare observando y protegiendote. Cuida a nuestros padres.- Finaliza Matt, Chase asiente mientras llora.

- Te lo prometo.- Le contesta, Matt le sonrie y gira su cabeza hacia mi, me mira fijamente.

- Gemma, se que sonara extraño, pero te amo, eres como la hermana que nunca tuve, mi mejor amiga, confidente y compañera de crímenes, no me da miedo irme, tengo miedo de no estar aquí y dejarte, no dejes que nadie ni nada  te detenga, eres una de las personas más fuertes que he conocido, espero que algún día te cases, esa idea no me hace muy feliz pero bueno, espero que tengas hijos, a quienes les cuentes sobre mi y nuestras aventura, al igual que a mi hermano, te estare vigilando y protegiendo donde quiera que este.- Me encuentro derramando lágrimas, ya no puedo ser fuerte, el me sostenía mi mano, me dio un apretón.-¿Lo prometes?

- Lo prometo.- Le respondí.

- Ahora quiero un último abrazo.- Dijo Matt sonriendo.

- No sera el último.- Repliqué, sigo llorando.

- Además podriamos lastimarte.- Me apoyo Xhase, quien continua llorando.

- Callense, ahora denme mi abrazo.- Nos sonrio y ambos con mucho cuidado lo abrazamos, el dolor en mi pecho sigue ahí, no me he sentido triste desde mucho tiempo atras.

Nos separamos, Matt nos miró y nos dedicó una sonrisa, me sostuvo la mano de nuevo.

Lo que paso a continuación, ocurrió todo como en cámara lenta. Matt cerro los ojos y soltó mi mano. Chase y yo tratamos de hacerlo reaccionar, comenzamos a gritar,él salió a buscar ayuda. Entró el doctor Paul y unas enfermeras, las cuales nos sacaron a mi y a Chase.

Al salir mi hermano y mi mamá me abrazaron, al igual que Tessa y Ryan, mientras lloro. A Chase sus padres lo abrazan mientras los tres  juntos lloran.

Pasaron algunos minutos hasta que la puerta se abrió y salió el doctor y las enfermeras.

- Lo siento, hicimos todo lo que pudimos..... - Y eso es suficiente como para que todo en mi se paralizara, se ha ido. Se fue, me dejo. Alcance a escuchar un sollozo por parte de Lizzie. Todos comenzamos a llorar o en mi caso seguí llorando. Mi hermano, mamá y mis dos mejores amigos me abrazaron de nuevo.

Se ha ido, se fue, me dejo.....

Eso es lo que repetía en mi cabeza una y otra vez, mi mamá trata de tranquilizarme, nos separamos.

Lizzie y John me abrazan, y yo lo hago también llorando, nos separamos, Chase también me abraza y contiuamos llorando.

- Chase ¿Porque él? Se fue.- Susurré llorando, él mueve su mano en mi espalda,también llorando.

- No lo sé Gem.- Me devolvió el susurro y luego nos separamos.- Gemma, ¿Te sientes bien? Estas pálida.

Me sentaron y dijeron que respirara hondo y así lo hice, aunque no logré calmarme por completo. Tess y Ryan se fueron a sus respectivas casas a cambiarse,mamá se quedo con los Robbinson. Ella le dijo a mi hermano que ambos nos fueramos a casa a cambiarnos de ropa también, Lizzie y John convencieron a Chase de ir con nosotros, los tres caminamos y nos dirigimos a la camioneta. Harry maneja, de los tres el esta un poco más tranquilo, Chase era coplitoy en el asiento trasero, llorando, me encontraba yo. Reinaba el silencio.

Llegamos, Chase mnos agradeció y abrazó para luego irse. Mi hermano yo entramos a nuestra casa.

- Mamá dijo que vendría pronto para cambiarse, ve y cambiate de ropra Gem.- Me dijo y asentí aún llorando, el me abrazó, nos separamos y ambos subimos las escaleras. Me dirigí a mi habitación y él a la suya.

Me duché, eso me ayudaría a relajarme, las lágrimas parecían no querer dejar de sali de mis ojos. Salí de la ducha y me cambié, un vestido y zapatillas negras, también un abrigo. Me senté frente al espejo, mis ojos se ven rojos de tanto llorar.

A un lado del mueble hay varias fotos de mi familia y amigos, hay muchas con Matt al verlas comencé a llorar de nuevo. Me tranquilize, me puse algo para que se viera color en mis mejillas y algo para las pestañas, no suelo maquillarme en exceso. Mamá aún no ha llegado, decidé recostarme sobre mi cama. Soñe con el día y el momento en que Matt y yo habíamos hecho la promesa.

Era un día comun y corriente, Teníamos catorce años, estabamos en la sala de mi casa, él estaba sentado sobre el sillón yo acostada en el mismo pero con mi cabeza sobre sus piernas. Veíamos T.V. y hablabamos tonterías.

- ¿Gem, que crees que pase el dia que uno de nosotros muera?- Como siempre él  sus preguntas espontanéas, me miraba esperando una respuesta.

- No lo sé, no he pensado en eso.- Le respondí y dedique una sonrisa.

- Anne, ¿A ti te dolería si yo me fuera primero, me refiero a morir?- Esto era serio, él me había llamado por mi segundo nombre.

- Claro que si, tonto; pero falta mucho para eso ¿no crees?- Lo mi´re a los ojos y me arrpentí, siemppre que lo miro directamente a los ojos me pierdo con el color azul de estos.

- Nunca se sabe, Gem.- Me respondió.

- Hay que hacer una promesa.- Lo miré fijo y le sonreí.

- ¿Que cosa?.- Parecía que esto le divertía.

-Vamos a prometer que  siempre nos vamos a cuidar el uno al otro, siempre nos querremos y siempre estaremos juntos pase lo que pase, jamás te dejaré caer solo, al igual que tú nunca me dejaras caeer sola y viviremos nuestras vidas, ¿Siempre juntos? ¿Lo prometes?.- Y le sonreí.

- Lo prometo.- Dijo él.

- Lo prometemos.- Eso lo dijimos al unísono, me llego una idea y me levanté.

- ¿Adonde vas, Gemma?- Preguntó confundido.

Me dirigí a la habitación de mi mamá, del closet saqué una cajitas, encontré lo que necesitaba, la tomé y bajé y me senté donde estaba antes acostada.

-¿Y ahora que se te ocurrió?- Pregunto divertido.

- Pensé que esto esra una promesa que merecía ser pactada con sangre, así que dame tu mano- Le dije y me la dió, tome la aguja y le pinché el dedo índice, hizo una mueca de dolor.

- Auch, Gem eso dolió.- Replicó y le sonreí.

- Tranquilo.- Hice lo mosmo con mi dedo índice y salió una gota de sangre, tomé de nuevo su mano, específicamete su dedo índide, también él tenía sangre, asi que froté nuestros dedos, Matt sonrió y yo asentí.

- Lo prometo.- Dijimos al mismo tiempo.

Juguemos En La OscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora