DxD: A Loving Fetish [IsseixRias]

C.#2 ¿Tratamiento?

Segunda parte, espero les guste tanto como la primera.

Categoría R-18, si eres menor de edad no deberías leer esto (si ajá)

°

"Realmente me gustaría que salieras."
Esta hermosa chica es conocida como la Onee-sama de la escuela. Tras haberla espiado masturbándose en la sala de Consejo Estudiantil desde un
armario de limpieza, Issei estaba paralizado por el miedo.

No sólo la pelirroja es la hija del administrador de la escuela, sino que su familia es rica y de un prestigio suficiente como para jugar un papel
importante en la economía mundial.
Si su familia descubriera que la espió mientras hacía eso, su vida habrá
terminado para siempre.

"¿Por qué no te muestras?" Ella sabía que estaba ahí, pero el castaño no sentía ningún deseo de dejar el
casillero.

No sólo la había espiado haciendo algo tan privado, sino que al hacerlo,
había dejado su entrepierna llena de energía y no mostraba signos de
volver a la normalidad.

"Si te niegas a salir, abriré el armario yo." No respondió a sus peticiones, pero la Presidenta no estaba dispuesta a esperar.

Rias bajó de la mesa, empujó la falda de su uniforme hacia abajo y poco a poco se acercó a su escondite con pasos aún temblorosos y una sonrisa inusualmente coqueta.

(Mantente alejada, ¡No te acerques!)
Le rogó mentalmente a la Presidenta para que no viera por las rendijas del armario.

Pero aun así, sus ojos estaban pegados a ella.

Aunque arregló su falda, dejó su blusa desabotonada. Podía ver claramente la forma de sus pezones erectos a través del sujetador de media copa, podía ver sus grandes pechos agitándose suavemente de arriba a abajo y pudo ver su atractiva piel brillosa debido al sudor.

Todo eso agudizaba su belleza. No quería que ella lo viera, pero tenía una extraña sensación de anhelo.

"Voy a abrirlo."

(¡Wah! ¿Qu-qu-qu-qu-qué hago? ¿Qué puedo hacer?)

Una vez que se detuvo delante del armario, Issei entró en pánico sin
ningún lugar para correr. Sabía que pensar en ello era inútil, pero tenía
que hacer algo.

El sudor provocado por el calor había cambiado completamente a un sudor frío. Debido a las escasas cosas que podía hacer, sujetó fuertemente la puerta desde el interior para que no pudiera abrirla.

"Voy a abrirlo ahora." Con estas palabras, la Presidenta agarró el pomo del armario.

(No lo abras. ¡Noooooo!) El corazón le latía fuertemente y rogaba en silencio mientras agarraba la puerta con desesperación.

Una crisis puede proporcionar una fuerza ridícula. Sentía como sus vasos
sanguíneos iban a reventar y los músculos de su dedo iban a romperse.
Pero no tenía un agarre real en el interior, por lo que no podría detener a la Presidenta de abrir la puerta. Sus esperanzas se vieron aplastadas sin
piedad y se abrió lentamente la delgada puerta.

"Te encontré, Hyodo Ise-kun." Una sonrisa refrescante acorde con su comportamiento impecable apareció tras la puerta y sólo pudo abrir su boca sin producir ninguna palabra.

A pesar de la apariencia de la Presidenta, sentía el mismo miedo como si tuviera una pistola apuntándose contra su cabeza.
El pensamiento de su inminente castigo fue suficiente para aumentar el sudor que corría por su cuerpo.