El Diario De Sam (EDITANDO)

La Lista de Oportunidades.

Canción:High Hopes—Kodaline.

28 de septiembre de 2017:

Divagó entre los pasillos del instituto mientras hurgo mi mochila en busca de mis auriculares, Matias me ha mandado un mensaje en la mañana sobre querer hablar conmigo y que no podía esperar otros día,por la manera en que lo ha escrito,me dejo preocupado.

Doy un suspiro de alivio y sonrió cuando encuentro los auriculares, lo cuales están enredados. Nunca entiendo el porque, yo los guardó bien,por lo tanto no deberían estar así. Ignoró ese hecho y cierro de nuevo mi mochila para poder conectarlos al celular,sin embargo,me veo interrumpido cuando siento que alguien toma mi brazo con una brusquedad que me asusta,lo primero que me viene a mi mente es que algún idiota de los que me molestan quiso jugarme una broma y me siguió de la escuela,pero lo descartó,porque ninguno sabe que estoy en un hospital. Halan de mi brazo y de repente,en un cerrar y abrir de ojos me encuentro dentro de una habitación que no se reconocer,esta completamente oscuro,a pesar de que entro en pánico,las luces se encienden.

Me doy cuenta de que mi cuerpo esta tenso cuando se relaja al ver de quien se trata,me doy una mirada confusa y el me de una donde la palabra preocupación se muestra con mucha claridad. Estoy a punto de hablar cuando el lo hace primero.

—Creo que me gusta una chica.

Su voz sale demasiado rápido y en un casi gritó agonizante. Mis ojos se abren de par en par un poco perplejo por lo que ha salido de su boca. ¿Qué jodidos? Me esperaba algo más. Esto no es verdad o quizás si...no me esperaba esto tan pronto,no de esta manera en que me lo ha dicho.

—¿Está es una de tus estúpidas bromas?. —preguntó un poco incrédulo,sin poder creerlo aun.

—¡No!. —Matias chilla y se cubre la cara para después farfullar entre ellas. —¡Creo que en verdad me gusta esta chica!

—Tranquilo...—intento hacer que entre en calma. No funciona.

—¿¡Cómo mierda quieres que esté tranquilo!?.—vocifera mirándome con los orbes verdes que claramente dilatados. —¡Hay una gran probalidad de que mi pene ya tenga dueña!

La frase que sale de sus labios es para querer reír,sin embargo,no lo hago y contengo mis ganas. Doy un suspiro lento y lo observo durante algunos segundos estoy pensando mis siguientes palabras para poder pronunciarlas y no titubear.

—Que te llame la atención una chica no esta mal,Matias,solo te gusta,deja de ser dramático. —digo con voz calmada y él me da una mirada de indignación. —Primero debes pensar bien.

—¿Pensar bien?. —me interrumpe. — ¡Lo único que pienso es que ayer mi pene no se paro cuando estaba a punto de tener relaciones! ¡Y hoy la veo y se me puso dura como una maldita roca!

—Demonios,Matias. —farfullo. —No quería saber eso.

—¡Oh, Santa mierda!. —exclama poniéndose cada mano a lado de su cabeza. —¡Ya estoy Jodido!

Ruedo los ojos por su expresión. El chico se encuentra dando unas cuantas vueltas sobre si mismo eje, mientras se pasa una mano repetidas veces sobre su cabello.

—Matias. —lo llamo,pero hace caso omiso mientras murmura puras mierdas. —¡Matias!. —el se detiene y me mira con los ojos muy abiertos, están llorosos. —Para empezar, ¿quien es la chica?