El Diario De Sam (EDITANDO)

#8 Tomar una desicion que asusta.

Canción:Even my dar does sometimes—Ed Sheeran.

9 de diciembre de 2017:

Día lunes en la mañana.

El desayuno de este hospital es una putada deliciosa, debo admitirlo. Supongo que Blue piensa lo mismo porque no puede dejar de comer las galletas que horneó Carla, la cocinera.

Y mientras lo hace la observó. Puedo parecer un loco de remate, pero no puedo dejar de admirarla.

Desde que le confesé que me gusta, las cosas han cambiado, no es como si todo el tiempo nos estamos besando o mierdas así.

Porque aún no hay primer beso, solo besos en la mejilla, sonrisas y miradas.

No se, siento que su primer beso debe ser especial, yo quiero que sea especial.

Así que últimamente hemos estado viendo películas, pasando el rato haciendo preguntas raras o conociéndonos más.

El fin de semana fui a su casa, me invitó a almorzar, a de admitir que su familia es como ella, espontánea. Pasamos una linda tarde y por suerte la persona M no estuvo ahí, por lo que Blue estuvo sonriendo todo el rato.

Nada de preguntas sobre como vamos con el tratamiento, porque no todos sus familiares saben sobre el problema de Blue, prefiere mantenerlo así y tampoco la juzgo.

En fin supongo que las cosas podrían ir bien, después de todo estamos saliendo por así decirlo, Blue no es de esas chicas que piden mucho, es simple y varias veces me dejó claro que solo seamos espontáneos y que lo que tenga que pasar que fluya.

Blue a hecho que conozca una nueva faceta de ella, la tímida, es gracioso porque siempre mira hacia otro lado o baja la cabeza, cada vez que de mis labios salen palabras cursis.

Hasta yo mismo me siento algo tímido, porque nunca suelo ser así, ni siquiera con Daniela fue así.

Supongo que Blue saca lo mejor de mi.

—Déjame desayunar tranquila. —se muerde el labio y sonrió. —Me pones nerviosa, joder.

—Mierda, lo siento, no quiero ponerte nerviosa.

—No, no de mala manera. —se queda pensando. —No sé cómo mierda explicarlo.

—Blue, no te preocupes, lo entiendo. —le sonrió.

Me observa y sonríe.

—¡Joder! Es que me miras como si... ¡No sé! Como si...

—¿Fueras la chica más hermosa que alguna vez vi?

—Si, algo así. —me responde tímida. —Quiero decir, ¡No! No lo soy, Sam. Los dos sabemos que hay mejores que yo.

—Pero tú eres hermosa para mi. —niega con la cabeza. Ojalá y un día Blue pueda ver la manera en la que la veo. Porque a veces es tan terca y no se da cuenta lo fabulosa que es. —Si, Blue, hay mejores, pero nada se compara a ti, no para mi. Es como si despertaras al idiota que se llama amor en mi corazón, nadie puede competir con eso. Esas mejores de las que tu hablas, no te ganan. —da un suspiro y observa con atención su galleta a medio comer. —¡Oh por Dios! ¿La gran Blue se quedó sin palabras?. —asiente y sonrió una vez más.