El viernes, después de la escuela, Hoseok llegó como todos los días debajo del puente, donde Tweedledee y Tweedledum pintaban un nuevo graffiti encima del que había dejado de noche la pandilla del tipo que el otro día había llegado a reclamar el sitio.—¡Yoongi, Yoongi!
—Mira eso —musitó Tweedledee, sin desconcentrarse de su trabajo con el aerosol—. Todos los demás somos invisibles para él.
Tweedledum concordó, también concentrado en la pintura. Siguieron hablando de lo que fuera que estaban hablando y Hoseok no tuvo tiempo de sentirse mal. Namjoon y Yoongi trabajaban sobre una libreta de dibujo, y habían estado enfrascados en una conversación antes de que él llegara. Namjoon le sonrió y se levantó para ofrecerle su sitio, pero Hoseok declinó amable y apresuradamente.
—Yoongi, ¡no sabes cuánto lamento lo que pasó el sábado por la noche! —soltó, como borbotones de leche hirviendo.
Fue como si las orejitas de Tweedledee y Tweedledum se movieran cual satélites hacia la fuente de sonido.
—Uhhh —corearon ambos, dándose de codazos. Se miraron y levantaron las cejas, exageradamente.
—¿Qué pasó el sábado por la noche, Yoongi? —canturreó el más alto, aunque ninguno de los dos dejaba de mirar su graffiti.
El más bajito de los pandilleros se dio cuenta de que no podía arreglar lo que Hoseok había dicho, así que lo ignoró, poniendo la expresión más desinteresada que pudo.
—Pensaba que estarías muerto, honestamente —respondió Yoongi, distraído en su libreta—. No te hemos visto desde el viernes pasado.
—Pero ellos se vieron el sábado, aparentemente —susurró Tweedeledee, aunque bastante alto para que escucharan todos.
—Estuve ocupado en unas cosas —dijo Hoseok, sin dejarse vencer. Insistentemente miraba a un Yoongi que no le quería devolver la mirada—. Necesito que me ayudes con algo. ¿Crees que puedas venir conmigo... Por favor?
Los ruidos de los Tweedle no se hicieron esperar, y Hoseok vio en Yoongi reflejada la incomodidad en el rostro. No había dicho nada hasta que Namjoon le arrebató cuidadosamente la libreta de apuntes.
—Te lo pidió "por favor" —mencionó—. ¿No tienes educación?
—No —contestó Yoongi, pero se levantó de mal talante.
Hoseok se tranquilizó con el guiño que le dirigió Namjoon, antes de empezar a caminar hacia el puente, con Yoongi pisándole los talones.
🍃💛🍃
Llevaban caminando en silencio todo el tiempo, ambos incómodos.
Yoongi se había preguntado toda la semana si Hoseok había odiado algo de lo que había pasado el sábado, si acaso lo había hecho sentir mal. Hoseok no había aparecido en casi toda la semana y Yoongi estuvo seguro de que lo había arruinado todo, de algún modo. Lo sabía porque ya tenía un largo historial arruinando todo.
—No quería volver a verlos sin antes haber terminado mi tarea —de la nada, Hoseok rompió el silencio.
—¿Tu tarea? —Yoongi quiso ignorarlo, pero su curiosidad había podido más—. ¿Es por eso que en toda la semana no fuiste a verm...nos?
Hoseok se bebió el ligero tropiezo inconsciente de Yoongi y a cambio le obsequió una sonrisa al aire. Yoongi había hecho una mueca al escuchar su propio error, y después había intentado fingir que no pasaba nada.
—Además de que se me caía la cara de vergüenza contigo, sí —admitió Hoseok, el corazón en sus labios y la preciosa fatiga natural en sus ojos.
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Hop Into The Hope World
Fanfiction[SOPE] Historia en 3 capítulos en donde Hoseok, el feliz estudiante de una universidad de paga, está enamorado de un pandillero bajito y amargado que lo subestima por sus privilegios. NOTAS • Pareja: Yoonseok. • Advertencias: contiene un poco de pre...