capitulo 45

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Miró a su lado y sonrió enternecida al ver a su esposo y su hijo ahí, juntos, jugando. Tenía tantas fotos de ellos jugando que hasta su espacio de almacenamiento se estaba llenando, sonrió.

Debía admitir que al comienzo de todo aquello no se imaginaba una vida así con él, solamente sentía temor a que en cualquier momento la dejará por alguien más. Pero no lo hizo, se quedó ahí, a su lado por todo ese tiempo y estaba tan feliz. Tenía un hijo de un año con él y querían ir por el segundo, no podía pedir más. Sonrió.

—¿En qué piensas tanto? —Le pregunto él mientras le daba un juguete a Matías, quién sonrió y lo tiró al piso. Él suspiro —. Los soldados no vuelan, pequeño.

Ella comenzó a reír mientras observaba como Christopher iba a levantar el juguete. Sonrió enternecida.

—No pienso en nada —Dijo cuando vio como le entregaba el juguete a Matías —. Solamente en que son lo mejor que me pasó en la vida —Le acarició la mejilla haciendo que él sonriera feliz.

—Sabes que pienso lo mismo sobre ustedes dos —Tomo su mano derecha y dejó un beso sobre su palma, ella sonrió.

¿Cómo no podía enamorarse de él todo el tiempo, si era muy lindo con ella? Christopher era todo lo que siempre deseaba, desea y deseara. Era el hombre perfecto y le daba igual que muchas no pensaran así, ella lo veía de una forma única, aquellos ojos eran de amor, y nadie podía quitarle eso.

Matías dijo algo y los dos miraron al pequeño, quién los miraba.

—Pa-Pa —Dijo mientras se ponía de pie con dificultad en la cama y daba leves brincos en la cama, ellos rieron.

Chris lo cargo y le besó la mejilla a su hijo, ella agarró su celular y les tomo una foto mientras los dos sonreían, la público en Instagram.

Son lo mejor que me pasó en la vida ♥

Se acostó en la cama y miró el techo de la habitación. Recordó que el celular de Christopher había sonado muy tarde y que no había hecho tanto caso, pero ahora tenía mucha curiosidad por saber quién era tan tarde. Miró a Chris mientras se sentaba de nuevo.

—Amor... —Dijo ella llamando la atención de él.

—¿Pasa algo, less? —Pregunto mientras le daba un carro de juguete a Matías.

—¿Quién te llamo anoche? Y quiero que me digas todo, tengo curiosidad —La miró un segundo y luego miró a Matías. Soltó un suspiro.

—Era Joel... —La miró de reojo —... Iba a pedirle matrimonio a tu prima.

—¡¿Qué?! ¡¿Ya?!. ¡Eso es genial! —Dijo feliz, él sonrió nervioso.

—A-Algo así —Se encogió de hombros, eso hizo que Lesslie frunciera el ceño.

—¿Qué pasó?.

—Bueno —Miro otro lado —. Tu prima es muy curiosa y llego a la oficina cuando Joel estaba practicando lo que le diría a ella junto con Melisa —Miro a su esposa —. En fin, tal parece que había pasado una hora desde eso y ella no había llegado a casa, así que le dije que tal vez y estaba en el viejo apartamento en donde vivías, aunque no sé que pasó. Pero sinceramente, Joel la cago sin querer, quiso hacer algo bueno y termino jodiendo todo —Se rió un poco —. En fin, ya hasta me había enseñado el anillo, le luce a tu prima, en todo el sentido de la palabra. En forma de una rosa roja, sencillo, pero hermoso.

—Ojalá mi prima no mate a Joel antes de tiempo —Susurro, lo miro preocupada —. Pon las noticias a ver si encontraron el cadáver de Joel.

—¿Tan así? —Levanto una ceja.

—De Gen puedes esperar todo —Le aseguro. Soltó un suspiro —. Sólo espero y no lo haya hecho, ya merecen tener un final feliz —Tomo la mano de Christopher y sonrió al igual que él —, como nosotros.

[>>>]

La luz entraba por aquel gran ventanal. El cuerpo de ella estaba envuelta en la sábana y el sol comenzaba a estorbar en su rostro, ella soltó un gruñido bajo y un quejido, abrió lentamente los ojos y le dio un dolor de cabeza insoportable, ella se acarició la cabeza y su mano izquierda la puso enfrente de su rostro para poder abrir los ojos tranquila.

Recordó un pequeño fragmento de la noche y fue a ella tomando de más mientras cantaba unas canciones que a su parecer eran deprimentes. Pero también recordó el por que había tomado por primera vez en sus veintitrés años de vida.

Ella abrió lentamente los ojos y miró un hermoso anillo en su dedo anular. Ella se sentó en la cama y agarró su mano y admiro el anillo en silencio ¿Qué demonios había pasado?...

Sintió el frío calar sus huesos y se dio cuenta que estaba desnuda, se cubrió con la sábana. ¿Qué pasó?...

—Buenos días, miss alcohol —Ella se tenso al escuchar aquella voz tan familiar, que a la vez sonaba dura, ella ladeó el rostro a un lado y ahí estaba él, viendo su celular con la corbata deshajustada, sin saco, y solo la camisa blanca y sus pantalones negros. Admitía que se miraba sexy —. Al fin despiertas, me imagino que tienes dolor de cabeza gracias a la resaca. Pero eso te pasa por curiosa e impaciente.

—¿Qué mierdas me hiciste? —Los ojos marrones la vieron con seriedad —. ¿Abusaste de mi?.

—Todo lo contrario, estabas ebria y aunque no quería, la tentación me gano, pues, tu te me insinuaste —Dijo mientras se ponía de pie y se acomodaba la manga de la camisa, se acercó lentamente a ella para acercar su rostro al suyo —. Oh nena, si supieras lo que hiciste anoche, yo creo que aunque me mandes a la mierda, no te librarás tan fácil de mi, solo hay que esperar tu retraso y lo verás... —Le quitó un mechón de cabello del rostro, ella estaba asustada —... Además, nos vamos a casar.

—E-Eso es mentira —Dijo y su mirada se entristeció —. Te escuché anoche con ella. ¿Por qué quieres seguir lastimando me? —Ella quería comenzar a llorar, Joel se sentó en la cama y la tomo de las mejilla, le hizo verle.

—Estaba preparando todo, quería quitarme los nervios y ella me ayudó —Dijo, ella lo miraba en silencio —. Tenía planeado llevarte a comer a un lugar tranquilo y no tan lujoso porque sé que a ti no te gusta el lujo, estuve extraño y pensativo por esa misma razón, buscaba el anillo perfecto para ti —Tomo su mano izquierda y la besó, le mostró el anillo —. Y lo encontré... ¡Maldita sea! —Se alejó de ella, quién lo miraba estática —. ¡Sino hubieras dudado de mi, en este momento ha estaría preparando todo para pedirte que fueras mi esposa en aquel restaurante y no aquí, donde tienes resaca y siento que formamos un hijo en medio de tú borrachera!.

—¿U-Un hijo? —Sorprendida —. ¿No usaste...?

—¿Cómo iba a usar si cierta niña me arrebató el condón y lo tiró por algún lugar de esta habitación? —Levanto una ceja, ella se puso roja —. Gena te amo demasiado, no quiero a nadie más que no seas tú. Te quiero para mí, contigo sueño todo, no pienses estupideces y no quiero volver a perderte. Te perdí varias veces y no volverá a pasar, ahora sí... Te lo preguntaré sobria —Tomo su mano y la puso sobre su pecho —. Te amo demasiado y en serio quiero estar siempre contigo, suena cursi, pero así es... ¿Aceptas casarte conmigo?.

Ella estaba sin palabras, no sabe cuánto tiempo estuvo en silencio, pero ella ya sabía la respuesta desde hace mucho tiempo. Sonrió.

—Sí, acepto —Lo abrazo, él la apretó más contra su cuerpo, ella susurro —. Lo hago antes de que me dejes por otra, de verdad.

—¡Oh joder! Llevo esperándote mucho tiempo, no iba a joder eso —Sonrió, le acarició las mejillas —. Te amo.

—También te amo —Ella le regaló otra sonrisa sincera.

Los dos se besaron, un beso cargado de felicidad que terminó siendo uno de necesidad, ella le quitó la camisa y se dejó caer en la cama con él.

Ella jamás creyó en eso, pero tal vez fuese su final feliz.

*~Destinos~*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora