3. Lobos: Humano libre de gluten [SuLay]

Prólogo

                                   

Nota: Hola, en este prólogo, les presentaré el protagonista de esta historia, con ustedes, Kim JunMyeon. 

Prólogo

JunMyeon trabaja en una cafetería. Es el encargado y dueño. Como tal, se encarga de los pagos a proveedores, empleados, y que todos hagan bien su trabajo. Es irónico, mucha gente se lo dice, y él lo sabe también, que prepare una gran variedad de dulces y salados a base de harina cuando él es celiaco.

JunMyeon no puede probar nada de lo que hace. Pero le gusta pasar el tiempo amasando y horneando. Además, no todo es a base de harina. En su cafetería, hay una habitación aparte donde prepara y envasa cuidadosamente comida para gente como él. Celiaca.

Suspira cuando, en el supermercado, se encuentra en la góndola de harinas. Muy irónico piensa. Pero necesita el ingrediente para sus tortas. Si JunMyeon lo piensa un poco, puede entender por qué ama tanto amasar y hornear pese a no poder ingerirlo.

Desde muy pequeño, tal vez de que desde nació, vio a su madre amasar y hornear. Ella se ganaba la vida de esa manera en el pueblo donde vivían. Su mamá salía todas las mañanas y tardes, con él pegado a su regazo, tocando puerta por puerta ofreciendo sus delicias. Cuando había algún evento importante, como un enfrentamiento de un equipo deportivo local, su mamá estaba allí con su puesto también.

Su madre de había sacrificado mucho por él. Con las ganancias, JunMyeon tenía para comer. Ser celiaco no era barato. Bah, sigue sin serlo. Y su madre había pasado cantidades y cantidades de horas elaborado bocados para vender para darle una buena calidad de vida.

JunMyeon no puede decir que nunca jamás probó un bocado. Sonríe al cargar un pack de harina sobre el carro de compras y recordar como con cinco años, al ver a su madre ir a buscar su canasta de ventas, él estiró su mano y tomó un bollito, metiéndoselo todo en la boca, apurado por terminar antes que su mamá regresara.

JunMyeon no entendía muy bien su enfermedad aún. A veces sólo creía que su mamá era mala. Otras entendía que no debía tocar ni comer lo que mamá hacía para otra gente. Pero siempre se le hacía agua la boca cuando tan ricos olores cubrían la cocina y lo sentía todo un castigo, entonces, su mamá era la Reina mala que lo mantenía como pobre hambriento.

Los sabores de el bollito habían explotado en su boca ¿Por qué no podía comer esas delicias? Su mamá era muy mala. Sí. Era la Reina mala, había concluido ese día. Sin darse cuenta, estaba comiendo un tercer bollo con desesperación, tanto, que había olvidado debía estar atento a su madre.

—¡JunMyeon! —el grito de su madre lo hizo saltar y casi atragantarse. —¿¡Qué has hecho!?

Su mamá se había acercado a JunMyeon con una expresión que le impidió seguir masticando o algo más. Pronto, las manos de su madre estaban en su boca, obligándolo a escupir la comida, dándole golpecitos en la espalda con el mismo propósito.

—¿¡Cuántos te comiste!?

¿Por qué su madre gritaba así? Las lágrimas aparecieron en los ojos de JunMyeon. Y mintió. Pero su mamá no era tonta.

—¿¡Cuántos!?

Llorando, JunMyeon le dijo la verdad.

—T-t-res...

Ese día terminó en el hospital por una diarrea a causa del gluten.

Era un recuerdo divertido y no tanto, en especial porque, si bien en ese momento no lo notó, ahora sabe que su madre debió esforzarse más por la cuota del hospital.

JunMyeon siente que ha continuado lo que su madre tanto sabía hacer para sobrevivir en su honor. Sí. Tiene su cafetería, amasa y hornea porque es su manera de vivir y honrar la memoria de su madre.

Es irónico, por supuesto, amasar y hornear siendo celiaco para quien no lo es. Pero le encanta. 

*** 

Nota: Para esta serie de historias tomé los títulos de la saga de New Heaven y desarrollé una historia. Se me hace muy interesante la idea de mostrar cambiaformas con problemas y condiciones de salud normales, y no como si fueran seres que jamás se enferman y demás. 

Esta historia está muy lejos de la original. Nada tiene que ver la una con la otra. No es una copia. No es copiar y pegar. Sólo tomé el titulo como punto de inspiración. Aquí no hay motos. Y, lo siento, pero tampoco escenas solo basadas en sexo.