39 - Pagar las consecuencias

3.8K 450 81
                                    

Liam

— ¿Qué voy a hacer ahora? — mi hermano me mira buscando respuestas, y yo no sé qué decir, no sé cómo hacer esto, las consecuencias de cualquiera de mis decisiones podrían ser graves.

— ¿Qué quieres hacer? — revuelve su café con leche y piensa, por varios segundos sin llegar a ninguna conclusión.

— Llorar — murmura, pero no lo hace. Sé que papá no lo deja llorar, a mí tampoco me dejaba y por eso me cuesta tanto hacerlo ahora aunque he ido avanzando mucho en el asunto.

— Estoy aquí, si quieres llorar solo hazlo.

Niega rápidamente con su cabeza y sus ojos se iluminan un poco cuando Dante baja las escaleras.

Si había un chico correcto para mi hermano, ese era Dante. Me encanta que estén juntos, y odio que esté cuestionándose si está bien ser como es.

— ¿Sabes? Cuando tenías seis años un día me preguntaste si podían gustarte los chicos. Yo te dije que sí, que podía gustarte quién sea y papá me dejo un ojo negro por eso.

Sonríe, pero de inmediato se pone serio otra vez.
— Papá siendo papá.

— Valió la pena, y ojalá hubiera estado a tu lado cada día para recordarte que puedes amar a quien sea, y nadie puede hacerte dudar de eso.

Dante se sienta junto a él, le da un tierno beso de buenos días y se sirve café. A Dan no le gusta hablar por las mañanas, todos lo sabemos y respetamos eso.

— Iba al jardín de infantes con Dante y Olivia, ambos me parecían perfectos, yo nunca dejaba de verlos pero luego papá dijo que sólo podía mirar a las niñas y me quedé solo con Olivia.

Oh, que extraño, mi padre arruinando la vida de las personas.

— ¿Sabes por qué me obsesioné con ella? Porque allí, cuando tenía cinco años, fue la única vez en mi vida que me gustó una niña. Nunca volvió a pasar, entonces me convencí de que era porque la amaba, pero en realidad era porque...

Se frena, hago silencio y Dante también, solo le damos su espacio para que diga lo que quiere decir.

— Porque me gustan los chicos — sus ojos se posan en Dante y él le da una sonrisa —. Me gusta este chico, y no quiero ir a convencer a papá de que las cosas son de otra forma. Lo enfrentare, que me odie, que me golpee, no me importa, ya no quiero ocultarme.

La mirada de orgullo de Dan trae todo el amor que puede cargar una simple mirada, la mía debe ser igual. Sé cuánto valor requiere enfrentarse a papá, sé cuánto duele aceptar que debes protegerte de quién debería protegerte, y estoy aquí para él, no dejaré que vuelva a sentirse solo.

Olivia también baja por las escaleras, y para sorpresa de Frank y mía se sienta con nosotros.

— Buenos días pequeña — saluda Dante con una sonrisa.

— Buenos días, bebé — responde y estira su mano para hacer su saludo.

Al parecer nos perdimos de algo, pero es bueno, como sea ya no se aguantaba la tensión. Es raro que ella no me lo mencionara, despertó temprano pero estaba muy encendida, solo tuvimos una muy ardiente sesión matutina y volvió a dormirse.

Me da un besito corto seguido de una sonrisa, está feliz y eso significa que yo también lo estoy.

— Frankie — interrumpo el intercambio de miradas cómplices que tiene con Dante para hablar de algo menos agradable.

— ¿Qué? — vuelve a su desayuno y Dante también.

— En la gala benéfica... Olivia vio a papá y mamá en una situación... no sabría cómo decirlo.

Tontas Reglas [Serie Tontamente #3]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora