La Rosa Sin Espinas. Parte 2: Cristales y Sombras.

Capítulo 8. La Fiesta de Cumpleaños de la Sleigh Beggy. Parte 1.

El cielo comenzaba a aclararse dando por comienzo a un día bastante especial... especial porque Chise cumplía años, 17 para ser exactos... habían transcurrido 9 días desde el incidente de los dragones... las heridas de las jóvenes sanaron sin marca alguna...
Elías durante los últimos días estuvo planeando una fiesta, claro que recibió bastante ayuda por parte de su aprendiz, Ruth y de Silky... eso sí, él mismo se encargó de las invitaciones... algo que le preocupaba, sobre todo respecto a Alice, Renfred y Simón... sabía muu bien que había roto una regla del Código para con la Iglesia y los hechiceros cuando decidió no entregar a Breeana... los problemas estaban a la vuelta de la esquina.

Chise se levantó bastante temprano por la emoción de su primera fiesta de cumpleaños; tras asearse y regresar a su habitación, encontró en el borde de su cama un precioso vestido que Silky le había confeccionado para aquel día: era de un tono rosa pálido y con encaje de flores en toda la falda... bastante primaveral, tomó aquella prenda con delicadeza y sonrió un poco intentando no desbordar aquella alegría que sentía.

-Muchas gracias Silky...-Murmuró.

Se puso el vestido y cepilló su rojizo corto cabello, tras mirarse en un pequeño espejo por unos instantes su mente la transportó al recuerdo de su primera cita con Elías, aquella preciosa noche en la que el mago le había obsequiado su collar y ella a él un Rosal no muy lejos de casa... Que lejano y doloroso resultaba pensar en ello... El collar ahora lo tenía Dean, se lo había arrebatado cuando supo que la joven Sleigh Beggy no era el híbrido que buscaba sino Elías... el Rosal en cambio no sobrevivió al duro invierno... fue marchitándose conforme los días pasaron desde que el mago se fue de casa.

"-No se suponía que debía ser así..."-Pensó con tristeza.

-Pero sucedió.-Dijo Ruth entrando a la habitación repentinamente.

-Quiero que hoy sea un día especial... que por sólo una vez todos olvidemos lo que sucedió...-Murmuró con tristeza contenida Chise mientras dejaba su cepillo en su pequeño escritorio.

-Un día sin angustias... será realmente bueno.-Inquirió Ruth con intenciones de animarla y transformándose en su apariencia perruna.

-Y sería aún más bueno sin la Arrimada...

-¿Otra vez con eso Chise?-Dijo bufando el Church Grimm.-Ya deja a esa chica en paz.

-¡Es que simplemente no puedo! No consigo fiarme de ella... Tengo el presentimiento de que hay algo extraño con la Arrimada.-Continuó la pelirroja fastidiada.

-Si continúas con esa actitud...-Empezó su familiar batiendo su cola de nerviosismo.-Elías se molestará bastante contigo por cómo tratas a Breeana.

-Ya lo sé... pero ésto no me es nada fácil...

-Intenta controlarte por lo menos hoy Chise... -Dijo poniendo fin al asunto el Church Grimm.-Creo que ya deberíamos bajar para desayunar y decorar la sala...

-Está bien Ruth.-Dijo Chise suspirando y poniéndose en pie.

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-Hacer un pastel de cumpleaños es más difícil de lo que creí.-Exclamó Breeana de frustración en la cocina escondiendo su rostro contra el recetario que le dió Silky.-¡No pude ni entender lo que acabo de leer!-Estampó una vez más su cara contra el recetario encima de la mesa de la cocina, la banshee se le acercó a ella y le acarició la cabeza a modo de consuelo tras dejar una jarra de jugo de naranja recién preparada en la encimera de la cocina.
Silky sabía muy bien que para aquella fiesta de cumpleaños de Chise necesitaría ayuda en la cocina, la joven híbrida se ofreció a ayudarla por supuesto... aunque al parecer ella no tenía habilidades para la repostería.