Twilight || LipSoul [Semi Hiatus]

Step by step

Cuando Jinsoul abrió la puerta tras oír el timbre, Jungeun era la última persona que imaginaba que estaría allí.

¿Para qué habría venido? La fecha de entrega de los otros libros que había pedido era dentro de una semana y ni siquiera lo repartía la compañía de correos en la que la chica trabajaba. A parte, era domingo, ¿Jungeun trabajaba los domingos? Supuso que no, pero prefirió preguntar para salir de dudas.

-¿Jungeun? ¿Cómo que has venido?

-Estaba de camino a casa tras hacer la compra y me pillaba de camino, así que he decidido venir. — Jinsoul la miró. Parecía bastante feliz (aunque sus ojeras no decían lo mismo), estaba sonriente y traía bolsas en las manos.

-Pero es domingo. No hay nada abierto. — sería tonta, pero era capaz de darse cuenta de algo tan simple.

Aquello pilló a Jungeun por sorpresa. Claro que era domingo, ¿cómo se le había ocurrido una excusa tan pobre? Se golpeó mentalmente. Ahora estaba nerviosa y con un visible tono rojizo en las mejillas. Genial.

-Ah. Cierto. Bueno, quería verte, sólo eso. — su tono de voz bajó a uno más suave, siempre lo hacía cuando se avergonzaba.

Jinsoul no pudo evitar reírse. Jungeun no sabía si era porque había quedado como una payasa o era que se estaba riendo con ella. Poco le importó cuando la invitó a pasar.
Nada más entrar, a Jungeun la invadió la nostalgia. Habían compartido tantos momentos en ese piso.
Pizzas, películas, abrazos, anécdotas, risas, lágrimas, besos, y quizá algo no tan suave.

-¿Me vas a decir que traes ahí? — Jinsoul señaló a la bolsa que la menor traía.

-Ah, —comenzó a sacar cosas. -tu pizza favorita, chucherías, palomitas y chocolate. Es que quería pasar la tarde contigo... Lo echo de menos.

-Claro, ¿por qué no? No me molesta. A demás, mientras antes pueda volver a tener confianza contigo, mejor. — contestó inocentemente.

-

Tras esa tarde juntas, Jungeun y Jinsoul empezaron a verse más a menudo. Todo iba bien para ambas y en unas semanas y Jungeun incluso había recuperado parte de su sueño. No dormía demasiado pero al menos conciliaba el sueño durante más tiempo que antes.

Jinsoul, por su parte, había vuelto a la universidad. Estuvo esforzándose mucho para recuperar el mes que había perdido. Había empezado a ver la vida de una forma más optimista, todo gracias a Jungeun. Sin embargo, no había recordado nada aún. Se consoló a sí misma pensando que ya llegaría el momento. Después de todo, siempre fue un poco lenta.

A Jungeun no le molestaba eso. Al contrario, lo veía una buena oportunidad para acercarse a ella. Primero quería acercarse, y luego probar más cosas para ayudarla a recordar. Pero eso tendría que esperar.

-

Durante una de sus quedadas, fueron a una heladería no muy lejos del apartamento de Jinsoul.

Hablaban de cosas triviales, como hacían las amigas. O bueno, como lo que Jinsoul creía que siempre habían sido.

La castaña no había superado en absoluto a la otra chica. Todo lo que hacía era por ella después de todo. Tanto la quería que estaba dispuesta a hacer lo que fuera por recuperarla. Incluso si eso significa hacerse daño, le daba igual, solo quería ayudar a su niña. Con el tiempo había aprendido a reprimir mejor las ganas de besarla cuando hacía algo adorable, o cuando sonreía tan amplio que le contagiaba la alegría. Jinsoul tenía muchísimas cosas pequeñitas que Jungeun amaba en silencio.

Empezaron a hablar de Jiwoo. Jungeun se la presentó (por segunda vez) hacía dos días. Jiwoo la echaba mucho de menos, ya que siempre había sido muy cercana con ella, y también quería recuperar su amistad con ella.
Hablaron de su hiperactividad, de lo adorable que era y de varias cosas más no demasiado importantes.

Se hizo silencio.
Jungeun se preguntaba si debía sacar otro tema de conversación cuando en ese mismo momento Jinsoul abrió la boca para decir algo.

-Hablando de personas, — dejó la copita de helado a medio terminar sobre la mesa. — ¿conoces a Sooyoung?

-¿Ha Sooyoung? Claro, es de tu facultad y os llevábais muy bien, ¿no? Me la presentaste una vez.

Jinsoul asintió, su rostro parecía casi iluminado con la sola mención del nombre de esa chica. Jungeun se preguntó por qué tanto misterio. Jinsoul volvió a hablar.

-¿Puedo hablarte de ella?