Blood

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-Tu no eres normal- exclamó la mujer con frialdad

La escena no era muy agradable, una habitación con paredes blancas, el solo permanecer en ese lugar daba una sensación de miedo y la piel se erizaba, más por el significado de la habitación que ella en sí

-No me sirve, solo es un perro inútil? Es infértil- finalizó mirando al niño con asco, unos hombres lo agarraron por detrás y lo tiraron fuera de ella azotando la puerta al finalizar

-¡Aaaah!- me levanté completamente sudado de mi cama -Otra vez ese estúpido sueño- mascullé enojado, me levanté de mi cama y fui hacia el baño, una vez ahí moje mi cara y la restregué con mis manos varias veces, suspiré y salí del lugar cansado

Fui a la cocina y preparé algo rápido, ya era tarde y perdí casi mitad de lección, mientras el desayuno estaba listo corrí a mi habitación y me vestí con una sudadera negra, unas tenis para salir y un jeans normal, comí rápido y salí corriendo de mi apartamento
Una vez afuera esperé a un taxi, pasaban bastantes y era mejor que ir caminando, varios pasaron sin parar, pero finalmente uno paró a la par mía

-A la Universidad de San Francisco- dije después de cerrar la puerta, el taxista arrancó sin decir una palabra, acomode bien mis libros en el bolso pues los había puesto mal por la prisa

Suspiré y me arrecosté en el asiento, últimamente su tiempo libre estaba casi que extinto gracias a la universidad, ya estaba en su tercer año por lo que todo era un poco diferente, sus días libres eran eliminados gracias a tareas o proyectos, pero a veces salía a beber junto a sus compañeros, eso ayudaba a librarme un poco del estrés causado por el último año de administración de empresas

El taxi paró justo en frente del edificio, tenía clase de economía, aunque realmente faltaba menos de una hora de lección, bajé del taxi y corrí subiendo las escaleras

-Mierda- jadeé mientras me apoyaba en mis rodillas, había perdido el aliento por completo, respiré un poco y abrí la puerta silenciosamente, entre sigilosamente y me senté al lado de una persona cualquiera, no tenía ningún conocido en este bloque, miré descaradamente al libro del que estaba a la par mía para ponerme al día, saqué el libro y empecé a tratar de poner atención, aunque no entendía una mierda miré la hora en mi celular, debí de haberme saltado este bloque, suspiré y volví a ver a la persona que estaba a la par mía, maldecí al ver que era el playboy número uno de la universidad según las redes sociales, inteligente, sexi y popular, Nathaniel

-No es para tanto- mascullé involuntariamente, él otro volvió a verme, desvié la mirada rápidamente algo avergonzado, eso fue demasiado infantil de mi parte, me apoyé en mis manos algo cansado, intenté poner algo de atención a la materia, podía escuchar a pesar de la lejanía gracias a que no era completamente humano, aunque un licántropo podía escuchar desde más lejanía y con más precisión, venía siendo lo mismo con mi vista, pero, se supone que este estúpido que tengo a la par mía es un humano normal, ¿Cómo podía siquiera ver las pequeñas letras de la pizarra o tan solo escuchar al profesor?, O era un niño prodigio que no necesitaba recibir las lecciones y tan solo venía por asistencia y trabajos, era muy difícil de creer, tal vez tan solo pedía los apuntes de alguien al terminar la lección, esta clase era horrible porque el profesor no explicaba bien, y él tenía mucho de donde conseguir apuntes

Al final no puse atención a la clase y tan solo estuve pensando en Nathaniel, la lección había acabado finalmente, mientras todos salían pude divisar a una persona que reconocía, había hablado antes con él, tal vez podía pedirle prestados sus apuntes, caminé hacia él y toqué su hombro, él volteó algo sorprendido

-¿Tu eres..?- preguntó confundido

-Adam, hablamos hace poco, ya sabes, en la fiesta de Malcolm- dije algo avergonzado, realmente esto me hacía lucir como un completo estúpido