northen lights ━━ luke castellan

i. el sol reencarnado

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CAPÍTULO UNO
EL SOL REENCARNADO.
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Cuando la mayoría de la gente pensaba en palabras para describir a Aurora Trueman, decían "talentosa", "progresista", "próxima gran promesa" o algo así. Cada titular tenía su propio adjetivo y forma de describirla, ya fueran buenos o malos, pero todos se decidían por una cosa.

Tenía la voz de un ángel, o lo más parecido a uno que pueda haber.

Nadie estaba seguro de si eso era un insulto o un cumplido, pero era cierto. Cada vez que Aurora Trueman abría la boca y cantaba, apenas podías concentrarte en nada más que en la sensación de su música, en la forma en que las letras cambiaban y te envolvían como una manta en el frío o agua en el calor, y cuando la veías en el escenario... no había comparación. A pesar de su lista de canciones limitada, cuando la invitaban a interpretar sus canciones, era como ver a una sirena en acción, cautivando a todos los que la rodeaban.

Ella solo se reía y le quitaba importancia a la gente, recordándoles que la idea de todo eso era un poco tonta y que ella simplemente había tenido suerte y había sido bendecida con una buena voz.

Cuando la gente intentaba indagar más, en entrevistas y programas de entrevista, sobre por qué Aurora Trueman tenía una voz que fluía como la luz del sol a través de un bosque, ella rápidamente hacía una broma y llevaba la conversación hacia una dirección diferente. Aurora Trueman era un misterio y un misterio que seguiría siendo durante el mayor tiempo posible.

Los paparazzi y otros foros de chismes de celebridades habían tratado de encontrar a sus padres, rastrear dónde estaban o con quién había ido a la escuela, pero como si hubiera aparecido tres años antes en un programa de televisión infantil y ahí fue donde comenzó. Era como si se hubiera formado con el propósito específico de ser cantante y así era como Aurora Trueman lo prefería todo.

Le gustaba ser un misterio, ser imposible de leer o de contactar. Era lo que más le gustaba ser.

―¡Cinco minutos!―se escuchó un grito en los pasillos mientras Aurora se miraba en el espejo por última vez. Su maquillaje estaba hecho como le había enseñado su madre, su cabello estaba ligeramente rizado y su vestido morado no tenía manchas de maquillaje.

Como había estado haciendo durante los últimos tres años, desde que realmente se había convertido en una especie de estrella, ensayó lo que diría si alguien le preguntaba por su familia o sus padres. Su madre le había dicho una vez que era mejor tentar a la gente con información, hacérsela creer y hacer que se esforzaran por conseguirla, antes de soltar algo insignificante que la gente haría algo significativo.

Hasta ahora había funcionado y su madre había sido muy elogiosa al respecto.

El problema era que su madre estaba al otro lado del mundo y Aurora Trueman estaba sola y cuando estaba sola, entraba un poco más en pánico y pensaba demasiado sobre lo que decía y quién era y si estaba siendo justa con todos los que la rodeban.

―¿Señorita Trueman?―un director de escena la sacó de sus pensamientos mientras Aurora parpadeaba un par de veces y se daba la vuelta, saliendo de su espiral.

―Hola.

―Están esperándola.

―Muchas gracias.―Aurora sonrió radiante, antes de asegurarse de que se veía bien y seguir al director de escena afuera.

Supuso que no estaba allí completamente sola. Su representante estaba con ella y, aunque Kelly Parsons era una gran representante, no era tan buena notando cosas. Por ejemplo, cuando dejó a Aurora en la casa de sus padres, Kelly nunca se aseguró de que hubiera un adulto que la dejara entrar, solo de que hubiera luces encendidas para Aurora.

Sus tacones resonaron en el suelo mientras Aurora sonreía a las personas que la rodeaban, saludando y sonriendo mientras la llevaban a su lugar. Le gustaba la imagen que emitía, le gustaba que la conocieran como la cantante amable y respetuosa, aquella con la que era un placer estar, incluso si a veces no quería estarlo.

―Y ahora...―Aurora respiró profundamente una última vez, echando los hombros hacia atrás, sonriendo mientras se preparaba para encontrar su objetivo.―Nuestra primera invitada esta noche es una música increíblemente talentosa que es fácilmente una de las mejores cantantes del mundo en este momento, ¡es Aurora Trueman!

Las cortinas se abrieran, los gritos amenazaron con ensordecerla y, con eso, Aurora cayó en su elemento.

∘☽༓☾∘

El cereal era el mejor amigo de Aurora después de trasnochar.

Cuando estaba sola en el apartamento que sus dos primeros años de canto habían ayudado a pagar, después de un día ajetreado o una noche estresante, Aurora comía cereal en su cama y se aliviaba la garganta.

No estaba segura de qué aspecto tenía de cantante tenía en ese momento. Llevaba el pelo recogido y desordenado, no llevaba joyas ni maquillaje, no había nadie a su alrededor a quien impresionar o que necesitara impresionar. Aurora se sentía como una chica normal.

Había hecho todos los deberes y los tenía listos para enviarlos en línea a la escuela, aunque no en persona ni usó su nombre real por si alguien lograba rastrearle. Su ropa estaba ordenada, su bolso estaba listo para ir al estudio a la mañana siguiente y lis cuadernos de letras y música de Aurora estaba guardados a salvo.

Aurora bebió los últimos sorbos de leche antes de dejar el cuenco a un lado de la cama. Se hundió en las sábanas, se envolvió en ellas y por un momento, sólo un poquito, pudo convencerse de que había alguien allí para arroparla, aunque nadie lo había hecho desde que tenía doce años.

Era sólo ella.

Eran momentos como estos, en los que quería que su madre estuviera allí y la consolara, que Aurora recordaba lo sola que estaba. Podía ser una cantante famosa con millones de seguidores y una base de fans dedicada, pero en realidad, Aurora estaba sola. No tenía a nadie.

Dándose la vuelta, Aurora suspiró antes de terminar finalmente boca arriba. El techo era liso, pero Aurora se sentó allí unos momento antes de gemir y salir de la cama.

Se había olvidado de rezar.

Aurora se arrodilló al final de la cama y comenzó a murmurar una oración rápida, pidiendo por la seguridad de su madre y su familia, por la salud de todos y cada uno de sus fans, aun que no supiera sus nombres, y que su representante tuviera un buen día al día siguiente.

Siempre dudaba en rezar por sí misma, no le gustaba y sentía que era como rogar, pero esta vez era diferente. Esta vez se sentía sola y podía sentirlo en su corazón.

―No quiero parecer grosera, considerando lo bendecida que he sido en los últimos años y estoy increíblemente agradecida por eso, por todo esto. Es increíblemente maravilloso...―se quedó en silencio, cerrando los ojos con más fuerza antes de pensar en sus próximas palabras.―Me siento sola y sé que es estúpido, pero tal vez, tal vez esté en tu poder enviarme un amigo, o alguien que me ayude. Solo quiero hablar con alguien que me entienda.

Terminó su oración antes de volver a meterse a la cama y acostarse. No estaba segura de si su plegaria sería escuchada o respondida, pero valía la pena intentarlo y tal vez tendría que hacer un esfuerzo extra durante los próximos meses para conocer a personas o encontrar algunos amigos. La otra cuestión sería confiar lo suficiente en ellos para que no intentaran vender sus secretos a los tabloides, pero Aurora tenía la esperanza de que la gente la ayudaría.

Necesitaba esa esperanza.

+5 COMENTARIOS PARA PRÓXIMO CAPÍTULO :)

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espero les guste esta nueva traducción<3 pd: me gustaría que voten en los capítulos y dejen al menos un comentario si les gustó. digan NO a los lectores fantasmas.