Vinna

¡NO!

-¿a dónde vamos?- se que no debo hacer preguntas pero las mujeres somos curiosas.

-a mi casa.

Quedo con cara de póquer no podemos ir a su casa es demasiado intimo y personal, nunca eh ido a la casa de alguien y cuando digo eso es verdad solo a la casa de una amiga cuando tenía no lo se ¿6 años? No puedo hacerlo ni siquiera puedo entrar a mi casa, a la casa de mis padres donde todo sucedió.

-lo lamento pero no podemos ir a tu casa- le digo con una sonrisa fingida.

-vamos a donde yo quiera- esa sonrisa que me había dedicado había desaparecido por completo.

-por favor, solo no puedo, es algo que hago por mi, podríamos ir a un hotel o un apartamento que tengas en alguna parte pero no a tu casa- le digo suplicante.

-no seas ridícula no tengo una esposa e hijos si eso es lo que te preocupa

-eso no me preocupa tenlo por seguro- le digo con cara de preocupación, ¿alguna ves has tenido mucha diarrea y estas en una junta muy importante? imagina tu cara, bueno, esa era mi cara.

-entonces ni veo inconveniente- en un movimiento toma mi mano- todo esta bien.

-nada esta bien por favor solo no a tu casa- le digo con lagrimas en los ojos, no quería llegar tan lejos pero solo entrar a un hogar me pone los pelos de punta.

-esta bien tu ganas te dije que esta noche seria para ti y mantendré mi promesa.

-gracias

En el camino iba pensando/recordando, sabia que no tenía que recordar pero esto era demasiado duro, ya han pasado 3 años desde que toda mi vida cambio y según el detective no tengo por que temer, ellos no pueden encontrarme, todos están en la carcél, pero la policía de este país es una mierda no puedo fiarme de ellos.