10 Razones - Reddie

Razón 8.

" 8. Las pecas en su hermoso rostro "

Richie estaba celoso, celoso del sol, del sol porque creía firmemente que el sol le había robado los besos que el quería dejar en el bello rostro de Eddie, el pensaba que aquellas pecas eran besos del sol, no había otra explicación para tan preciosas manchas

La primera vez que las vio de cerca tuvo tanta envidia del sol que casi comete la locura de besar cada una de las pecas, la tentación era grande y se hacía aún peor con el paso de los años

- Estoy harto de que te apoderes de la hamaca - riñó Eddie frente a él, Richie iba a contestar pero este apunto a un pequeño cartel pegado al poste que sostenía la hamaca

" 10 minutos x persona "

Recordó que Eddie lo había puesto la ultima vez que pelearon por el tiempo que debían compartirla

Richie sólo rodó los ojos - no se por que sigues peleando por eso si aún así al final te subes encima mío

- Porque no me dejas otra opción - el bocazas lograba frustrarlo

- Parecen un matrimonio - soltó Stanley ya cansado de sus peleas

- Sólo súbete princesa - Eddie simplemente se subió de mala gana pateando en el proceso a Richie - ¡te puedo ver la vagina desde aquí Eddie!

Estuvieron compartiendo la hamaca toda la tarde mientras cada uno de los perdedores comenzaba a irse a sus casas, el sol ya se estaba escondiendo y las lámparas iluminaban el lugar para ellos

- Ya es muy tarde, ya me voy a mi casa - Eddie interrumpió su lectura que básicamente era un cómic de Mavel - si llego tarde mi mamá me mata

- Si, vamos, ya esta oscureciendo - ambos intentaron levantarse pero la hamaca se movió de un lado a otro peligrosamente

- ¡¿Que haces?! - Eddie se asustó con la idea de caerse de aquella cosa

- Me levanto ¿no es obvio? - dijo como si fuera lo más normal del mundo

- ¿Quieres romperme la cabeza?, podríamos caer - lo regaño empujando su hombro en el proceso

- No me empujes - respondió empujándolo también, ambos se miraron desafiantes y se palmotearon hasta que Richie dejo al pequeño de espaldas a la hamaca sosteniendo con fuerza sus muñecas

- ¿Estas loco?, pudimos haber caído - el rostro de Richie quedó muy cerca al suyo, no solo su rostro, su cuerpo lo aprisiono y sus piernas quedaron a cada lado de las caderas del bocazas, él no respondió sólo se limitó a observarlo detenidamente

Richie veía cada una de las pecas que iban de mejilla a mejilla pasando por el puente de la nariz, una a una se perdió contándolas, el silencio entre los dos y sus respiraciones mezclándose, juraría que lo único que oía era el latido agitado de sus corazones pero el solo quería seguir contando

Eddie no despegaba la vista de los ojos cafés debajo de esas gafas gruesas, los ojos seguían sus pecas y brillaban cuando encontraban una nueva en su piel, no pudo evitar estremecerse ante aquello y un gran suspiro salio de sus labios haciendo que ambos volvieran en si con las mejillas sonrojadas

Esa noche sus cuerpos se separaron algo avergonzados pero sus corazones no olvidarían un sentimiento tan puro y al mirar al cielo Richie siempre vería estrellas, estrellas que eran las pecas de Eddie