1~ Gamer en su cueva

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Yuuri siempre quiso saber quién fue el que decidió los pasos correctos para la vida: estudiar, trabajar, casarse, comprar una casa, tener hijos y jubilarse cuando estos crezcan.

Pasos muy esquematizados y cada uno de ellos tenía sus propias normas: al estudiar, era bien visto tener una novia o dos, salir de fiesta y ser muy sociable, pero sin bajar las notas. Tal vez conseguir un empleo de medio tiempo, eventualmente graduarse y sentar cabeza en las relaciones, porque en ese entonces la edad para tener hijos se acerca y no hay tiempo que perder.

El problema era que en toda esa vida maquetada y correcta que se suponía debía llevar, el tiempo estaba tan limitado que solo le quedaban dos preguntas por hacerse.

¿Y en que momento podía ver anime hasta las 4 de la mañana?

¿Cuándo, por el amor de Thor, podría dedicarse a jugar videojuegos y rol, hacer maratones de Star wars y leer toda la saga de "The house of M" de X-men, si se suponía que también debía tener vida social?

El caso era que Yuuri no podía llevar la vida socialmente aceptable. Sus hobbies le quitaban ese tiempo que debía dedicar a ser un ciudadano ejemplar y amaba tanto estos gustos que francamente ya le daba igual.

Yuuri era un otaku. O un nerd, ñoño, friki, adicto a los videojuegos, cualquier apelativo similar.

Vivía en un pequeño departamento en Detroit, había ido hace cinco años a estudiar allí, logró sacar la carrera de Ingeniería en informática y ahora se encontraba haciendo un magister en programación de videojuegos.

Ganaba bien, pero su dinero se iba en libros, comics, consolas y juegos de último momento. No se quejaba, era la vida que quería y disfrutaba, y aunque no tenía mucha vida social, tenía amigos con los cuales compartía sus ñoñadas y que eran igual o más inadaptados que él.

Esa día llegó entusiasmado a su habitación. Era viernes, por lo que mañana libraba y podría quedarse hasta tarde jugando, además había una convención importante al otro día y tenía que ir, después de todo él era el secretario de "La orden del Jedi", un grupo bastante conocido de fans de Star Wars.

Vichan lo recibió entusiasmado. Su pequeño caniche daba saltos con sus patitas, moviendo sus orejas de forma adorable y Yuuri lo tomó de inmediato en brazos para darle mimos. Su perro era su compañero en aquel solitario departamento, no se imaginaba una vida sin escuchar las patitas de su caniche corriendo por todas partes. Le había puesto así en honor a un famosísimo cosplayer que Yuuri admiraba desde hace años.

Dejó sus cosas tiradas en la habitación y después de hacerse algo rápido para comer y alimentar a Vichan, prendió su computadora gamer.

Mientras esta se encendía, el sonido de R2D2 resonó en la habitación con fuerza, por lo que se apresuró a revisar su celular: le había llegado un mensaje de Phichit.

Phichit "TengoMuchoLag" Chulanont: Yuuri, ¿mañana a qué hora tenemos que llegar al evento?

YuuriElFudanshiReprimido: A las 9. Recuerda que hay que montar el stand antes de que abran.

Phichit "TengoMuchoLag" Chulanont: Está bien. ¿Darás alguna vuelta antes de que abran? Hay que aprovechar antes de que vendan todo.

YuuriElFudanshiReprimido: Debo hacerlo, necesito comprar los nuevos nendoroid de Voltron que salieron.

Phichit "TengoMuchoLag" Chulanont: ¿Shiro?

YuuriElFundashiReprimido: Y Keith.

Phichit "TengoMuchoLag" Chulanont: ¿Te vas a comprar ambos? Después no te estés quejando de que gastaste todo el sueldo a principio de mes.

Otaku loverWhere stories live. Discover now