Bailemos. [sterek]

[Capítulo único]

Entonces... Stiles no fue invitado por nadie al baile de último año y ha quienes le preguntó le rechazaron ¡Y esta bien! Oigan, él ya ha pasado por esto. No es como si doliera de alguna forma diferente porque es el último año de preparatoria, para nada... 

Aunque bien, tal vez si duela un poco, pero no pueden culparlo. ¿Después de tantos años, luego de haber cambiado tanto y aún nadie quería salir con él?

Bueno... si lo pensaba claramente, no le interesaba realmente que alguien le invitara, porque le gustaba una persona inalcanzable (tal vez incluso más inalcanzable que Lydia) que no sabía ni siquiera que había un baile en su escuela.

Él solo quería sentirse menos... rechazado todo el tiempo.

Scott y las chicas intentaron animarlo hasta unos minutos antes de ser empujados por el mismo Stiles para que fueran tranquilos al baile. Agradecía a sus amigos por su intento de incluirlo, pero ya todos iban con sus parejas, no quería molestar a ninguno.

¡Hasta Malia había conseguido una cita!

En fin, ahora Stiles se encontraba acostado en la cama con la cara oculta en su almohada, permitiéndose ser un adolescente normal y triste que no había sido invitado a un baile.

Eso duró sólo 10 minutos antes de ser asustado por el ruido de algo cayendo de su escritorio.

Reaccionando con rapidez gracias a los últimos muy seguidos ataques sobrenaturales, Stiles saltó de su cama tomando el tan apreciado bate de metal con el que dormía últimamente.

—¿Qué haces? —le sorprendió la voz de Derek, quien había causado el ruido al entrar por la ventana.

—¡Joder, amigo! No puedes entrar en la casa de alguien así, existen las puertas —le regañó el adolescente bajando el bate de la posición de ataque en que lo sostenía.

Como es habitual en él, Derek no dijo nada ante el pequeño "regaño-sugerencia", dejando un tranquilo silencio que el castaño sólo soportó por medio minuto.

—Entonces... —Stiles se sentó en el borde de la cama, el bate sobre sus piernas —¿Hay alguna emergencia?

—¿Por qué debería? —cuestionó el hombre lobo en la habitación, guardando sus manos en los bolsillos de su vieja chaqueta de cuero, mirando al adolescente con su típica ceja alzada.

Stiles a veces se preguntaba cómo le gusta alguien como Derek.

También se asustaba del hecho de conocer cada movimiento de cejas y sus significados, pero ¿cómo no? Estando siempre juntos salvando el trasero del otro y el de los demás.

—¿Entonces qué haces aquí? —Derek cambió su expresión, mostrándose algo... ¿incomodo? Estaba haciendo una mueca que Stiles no había visto, desviando su mirada y dudando si debía o no hablar.

—Vine a buscarte —dijo demasiado rápido pero, sin embargo, Stiles lo escuchó.

—¿A dónde vamos?

Stiles era irritante, o eso pensaba Derek en ese momento... y la mayoría del tiempo cuando estaban juntos, pero sólo cuando no estaba pensando en lo valiente, admirable e inteligente que era.

—¡Esta bien! —accedió el castaño subiendo las manos en muestra de rendición. Derek había comenzado a hacer esa cara de: "Cállate y deja de hacer preguntas, Stiles" —Sólo diré que, si has decidido hasta este momento en nuestra relación que vas a matarme por ser tan irritante, te recuerdo que mi padre es el sheriff y mi mejor amigo es un alfa verdadero.