Namjoon despertó un interés en mí. Uno más allá de lo que uno podría imaginarse.
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⟩⟩Por favor respeta mi trabajo.
"La única ventaja de jugar con fuego, es que uno aprende a no quemarse"
—Oscar Wilde.
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Tengo la dicha de conocerlo.
Mamá y papá lo consideran como un miembro más de la familia. Kim, como suelen decirle muchos, es un hombre por la cuál muchas y muchos de la colonia babean por él. Estoy segura que hay más de uno que lo ha flechado con su inigualable belleza y sabiduría. Es perfecto.
Él también me ha flechado. Solo mí abuela lo sabe, a ella le cuento todo. Bueno quizá no todo...
Namjoon, es su nombre. Y el protagonista de mis sueños y pensamientos húmedos. Cuando estoy cerca de él los nervios me consumen, y mis sucios pensamientos me invaden por completo. Desde que cumplí mi mayoría de edad no puedo dejar de batallar conmigo misma; en sí ir directamente hacía él y formular una conversación... O simplemente aguardarme los comentarios y sentimientos para mí sola.
Técnicamente, la última opción sería la elegida. No tengo las agallas de ir, no. Namjoon me roba suspiros con tan solo verlo a unos metros de mí. Y así seguirá siendo.
Ver... a NamJoon como un imposible.
Ah no ser qué... Algo me ayude a qué todo cambie....
