Un amor desequilibrado "Orfanato" capitulo5

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Narradora

En medio de la carretera el silencio reinaba, Dante aún estaba sorprendido del pasado de Nahomi aún que sabía bien que sólo era un fragmento de este, por una extraña razón que ni el sabía algo en su interior le dolia, le quemaba y eso para nada le gustaba se preguntaba una y mil veces "¿qué estoy asiendo aqui?" ¿des de cuando Dante se había preocupado por un mortal? ¿descuando el se había preocupado por una chica? ¿porque no se fue una vez que Nahomi se fue del corredor? ¿Porque la tuvo que seguir? ¿porque la tenía que defender? ¿porque se preocupaba por ella? ¿porque le interesaba? ¿porque? ¿porque? Volteo a verla de lado, Nahomi estaba recargada en la ventana apollandose con su brazo, el frío viento le golpeaba la cara y su larga cabellera salía volando por la brisa, pero su semblante era devastador su mirada triste y ida sus labios estaban resecos y partidos ya que semordia constantemente los labios para evitar llorar Dante sintió en ese momento que algo dentro de el se creblara no podía soportar verla así una rabia estaba en su interior se sentía impotente al no saber que hacer para ayudarla.

一Emos llegado 一Dijo Dante mientras detenía el auto enfrente de la estación de policía se bajaron y fueron a dentro asta llegar a la resepccion donde ya los estaban esperando.

一Buenas tardes ¿es usted la señorita Nahomi? 一Dijo un hombre alto, de compreccion delgada y vestido con su uniforme.

一Si 一Dijo Nahomi en un susuro apenas escuchabre.

La emos llamado aquí ya que ese fue el deseo de la madre superiora, y ya que usted es la única sobreviviente del orfanato debería acompañar a la madre en sus últimos momentos 一Las palabras del oficial la dejaron helada sin poder moverse, esas palabras se clavaron en su pecho como una vil daga, no podía creer lo que escuchaba ¿Ella la única sobreviviente? ¿ Y los demás? ¿Y los demás? ¿Y los demás? Sin darse cuenta las lágrimas deslisaban por sus mejillas mientras ella seguía perdida en sus pensamientos.

一Nahomi tranquila 一Dijo Dante pasando su mano en el hombro de la chica.

一Don ... Donde está ? ¿Donde está la madre flor?

一Toma está es la dirección ve a verla 一El oficial le dio un papel con la dirección del hospital, Nahomi rápidamente tomó el papel y salió de ahí.

一Puedez llevarme ahí? 一Dijo Nahomi extendiendole la dirección a Dante.

一Esta bien, sube.

una ves se puso en marcha Nahomi se puso a temblar de la simple idea de pensar que todos los huérfanos del orfanato y las monjas hubieran muerto.

一 Me dirás que está pasando?

一 Como quieres que te expliqué si nisiquiera yo puedo entender lo que está pasa, mejor acelera porfavor.

Al llegar al hospital fueron directamente a preguntar por la madre flor, pero para su mala suerte las noticias no eran favorables.

一¿Como esta la madre flor? 一dijo Nahomi con una gran preocupación.

一La condición de la madre no es nada buena de echo me sorprende que aún siga con vida, en el incendio sufrió graves quemaduras y golpes de la construcción que se caían en pedazos fue un verdadero milagro que la hubieran encontrado viva pero dudo mucho que sobreviva ella no pasará de esta noche. Así que es mejor que vaya a verla es la habitación #23 permiso y losisnto mucho.

一Vamos 一Suspiró Dante tomándola de la muñeca para hacerla caminar, ella estaba perdida en sus pensamientos en sus recuerdos, nisiquiera podía sentir la fría mano de Dante que sujetaba firmemente su muñeca. Al llegar a la avitacion su mirada se clavó en el número #23 aquí era, ahí era la habitación donde estaba la única mujer que la a querido a quella monja era la única persona a la cual ella podía llamar mamá su mano le temblaba sujeto la manejilla de la puerta, tomó valor y la abrió entrando entrando en la habitación mientras que Dante estaba afuera de esta. Una vez adntro las lágrimas brotaron por sus ojos y sus manos se dirigieron a su boca para poder evitar caer en llanto, su madre aquella mujer que quería tanto estaba en frente suya postrada en una cama con los brazos vendados junto con la cara sólo se le podía ver la boca y los ojos los cuales estaban cerados se acercó a la cama y se sentó en una de ellas que estaban en la habitación. Con su mano derecha acariciaba con sumo cuidado la cabeza cubierta de vendas de su madre.

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