Capítulo 1: Primer viaje.

897 51 10
                                    

Notas iniciales:

Aclaraciones para evitar confusiones.

El primer universo es el dado en la historia "Todos fuimos personas", historia de categoría fantasía, donde Tsuna es un mago y Reborn el asesino de criaturas mágicas. Pueden ir a leer la historia si gustan, pero no es necesario pues se tratará de explicar lo mayor posible.

El segundo universo es el de "Problemas de clase", del mismo modo que el anterior, es un fic que yo hice antes, cuya característica es algo así como "pre-apocalíptica" para la raza humana. Tsuna y Reborn pertenecen a una nueva especie con características animales (cometen canibalismo en cierta medida). Sin embargo, aquí hay una variante con la historia original. El universo alternativo usado es donde Tsuna logró escapar a su cautiverio y fue rescatado por Reborn. Si tienen curiosidad hay un drabble en el fic "Extravagante amor" capítulo 7, esta resumida la historia con el final alternativo que fue usado aquí.

Con eso aclarado, y bajo su propio riesgo, pueden continuar con la lectura.







La teoría de los universos paralelos, alternos, o los conocidos multiversos, es bastante simple, o eso dijo Verde mientras mostraba su proyecto al líder Vongola para que éste lo financie ya que le faltaba un veinte por ciento de billetes para terminar. La cosa era que su teoría era tan basta que a muchos les aburrió y se quedaron dormidos, pero el líder estaba centrado en algunas cosas que le estaban interesando... y es que, ¿qué habría en esos universos alternos?

—Entonces dices que la decisión de una sola persona puede generar al menos un universo alterno al original —Tsuna ignoró a sus guardianes dormidos y se centró en el científico.

—Exactamente —con apariencia adolescente, tal y como sus allegados ex arcobalenos, Verde no aparentaba ser la mente más brillante del planeta.

—Me suena igual al conflicto del futuro por el liderazgo de... —suspiró, no quería recordar eso y negó con sus manos—. La cosa es que estoy consciente de que es posible, pero... el viaje sin causar una anomalía en el tiempo-espacio es otra cosa.

—¿Dudas de mis capacidades para no generar problemas en los universos que visite? —apretó sus lentes que limpiaba con un pequeño paño.

—Lo dudo —el castaño habló con seriedad, cruzándose de brazos.

—Querido Vongola —Verde sonrió, interesado en el reto—, le doy mi palabra que lograré disminuir los riesgos al 0.1 por ciento.

—Aun es mucho —se mordió la punta del pulgar.

—A eso súmale que proveeré de total seguridad para el viajero —ladeó una sonrisa casi siniestra.

—¿Cuánto durarían esos viajes?

—Lo que quiera que se dure.

—Suena muy bonito, pero creo que no vas a lograrlo.

—¿Es un reto, Vongola?

—Sí —sonrió—, es un reto, Verde.

¿Por qué el décimo Vongola aceptó apoyar tan descabellado experimento? La respuesta era simple, su intuición le dictaba que iba a descubrir cosas muy interesantes; y algo más importante: estaba aburrido. La propuesta de Verde era lo más excitante que había tenido en mucho tiempo, era por eso que simplemente no pudo evitarlo.

Sí, el tranquilo cielo se había fastidiado en exceso de la paz que él mismo instauró.

Pero debían entenderlo.

¡Ya ni Reborn le ponía atención!

Y no era que extrañase los entrenamientos espartanos, el despertador con un mazo en su cabeza, o el ser bañado en agua helada, ¡no! Era solo que..., su vida se volvió monótona desde que su tutor tomó un rango similar al de sus guardianes en la mansión. Podría decir que hasta se sentía un poco solo a veces, y extrañaba el sentir que podía sorprender a tan cruel asesino con sus peripecias. Eso y que estaba un poco celoso del adolescente porque Reborn sí podía ir por ahí teniendo amoríos —que después presumía con todos en la mansión—, y aventuras que el líder no podía, porque Tsuna debía seguir siendo esa imagen inmaculada y firme.

Siempre tuyoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora