Una Segunda Oportunidad

Capítulo 1. Traición.

Siempre pensé que el amor que nos juramos duraría para siempre, fui una estúpida e ingenua, justo hoy que cumplimos 10 años de casados me doy cuenta que todo lo que me juro fue una mentira. A la persona que le entregue todo, a quien me hizo abandonar mis sueños y dejar a mis padres y quien me juro amor eterno, está en su oficina teniendo sexo con su secretaria. Me siento traicionada, herida y enojada tengo tantas ganas de entrar y reclamarle, pero no soy capaz de hacerlo no con mí condición, no dejaría que me humillaran más. Solo observó y escucho los sonidos obscenos que hacen. Lagrimas empezaron a recorrer mi rostro, decidí irme de ese lugar, cuanto descaro, ahora entiendo porque el edificio estaba vacío, solo el personal de vigilancia se encontraba.

Afuera del edificio se encontraba Kusakabe, quien a verme entendió lo que había sucedido, no dijo nada, solo me ayudo a subir al coche, le dije que no quería ir a casa y que hablarla con la ama de llaves para que se deshiciera de todo lo que había hecho. Una vez dentro del coche me desconecte del mundo, por mi mente solo se repetía una y otra vez la escena que había visto. ¿Por qué lo hizo? Para el no significa nada los años que hemos vivido juntos, nuestro matrimonio fue una falsa, mi mente se empezaba de llenar de muchas preguntas sin respuesta.

Kyo hemos llegado. –fueron las palabras de Kusakabe que me hizo regresar a la realidad, no sabía cuánto tiempo había pasado ni en qué momento habíamos llegado, vi como bajaba y sacaba la silla de ruedas, me ayudo a salir del coche para después ingresar al edificio. Subimos por el elevador para ir al último piso, a ingresar al departamento de Kusakabe ya no pude soportar más, llore, grite, quería que fuera una pesadilla, que nada de lo que había visto era real, no podía creer que Tsunayoshi me había engañado desde cuando tenía esa relación con esa mujer. Llore hasta quedarme dormida, quería olvidarme de todo, Kusakabe estuvo a pendiente de mí esa noche.

~~~~Oficina~~~~

Tsuna que te parece si vamos a mi departamento para continuar, no creo que tu esposa se dé cuenta si no llegas. –dice una sonriente mujer de unos 25 años de cabello anaranjado largo, de ojos café, de una estatura de 1.65m que se estaba arreglando la ropa.

Lo siento Kyoko, pero sabes mi respuesta, mi esposa me espera en casa, además, no crees que fue suficiente haberlo hecho toda la tarde. – dice un hombre de casi 30 años, de cabello castaño antigravedad, de ojos color miel de una estatura de 1.80m, quien también se estaba arreglando la ropa.

Vamos Tsuna, puedes decir que te salió una reunión fuera de la ciudad, ya tiene tiempo que no estamos juntos, además te espera una sorpresa llegando a mi casa, pasemos el fin de semana juntos. –Kyoko se acerca coquetamente para tratar de persuadirlo. –que dice Tsuna, yo sé que te gusta la idea. –le da un pequeño beso en los labios. –vamos sí, no te arrepentirás de nada.

Kyoko no está bien, tengo que ir a mi casa. -Tsuna había terminado de arreglarse cuando Kyoko lo besa.

Vamos Tsuna. -le hablo al oído de forma coqueta. -ella no se enterará, no crees que es bueno relajarte un poco, tu esposa te mantiene en casa y no son capaces de salir por su condición. -lo vuelve a besar. -que dices, nos vamos a relajar a mi departamento, nos duchamos juntos y continuamos con lo que dejamos. -de alguna forma convence a Tsuna.

Está bien, vamos. Pero necesito avisar que no llegare. –Tsuna toma el teléfono para marcar a su hogar, pero lo que él no sabía era que su esposa no se encontraba, quien contestó era la ama de llaves quien estaba confundida, primero recibió una llamada para tirar todo lo que la señora había hecho y ahora le hablan para decirle que su jefe saldrá a un viaje de negocios, ella no quería meterse prefirió quedarse callada, ya después ellos resolvería sus problemas. Cuando finalizó la llamada los dos fueron al estacionamiento para subir al coche de Tsuna, ninguno de los dos se había dado cuenta que alguien los había visto, cuando llegaron al departamento de Kyoko dejaron que la lujuria se apoderara de ellos estuvieron juntos toda la noche. Tsuna no tenía idea de que hoy era su aniversario de casados, Kyoko se había encargado de que Tsuna no se diera cuenta de la fecha, había planeado todo para que el no llegara a su casa, pero lo que ninguno de los dos sabía era que las consecuencias de esta traición le iban a costar muy caro.